sábado, 15 de septiembre de 2018

ENTRE NOTAS



15-09-2018
Entre notas, Así somos y Así seremos

Prólogo
Lo que describo a continuación es fruto de mi observación personal, es algo disperso porque no quiero salirme de ciertos límites para hacerlo lo más ameno posible, mi intención es llamar la atención sobre cosas que están ocurriendo en la actualidad relacionada con la vida espiritual del cristiano en este mundo, aunque hago ciertas puntualizaciones, son a modo de llamar la atención para que despierten las conciencias y pongan a Cristo en sus corazones ya que, toda la sociedad está afectada por uno o varios conceptos. Tengamos en cuenta que, si la iglesia está inmersa en una crisis, es porque forma parte de esta sociedad o civilización caduca y marchita, así que el mal en la iglesia no es general, es mucho peor en cuanto a los poderes públicos y fácticos, por tanto, no hablaré del gobierno ya que todos sabemos el tinte de odio anticlerical que le tiene rayando con la paranoia.



PARTE I
Varias anotaciones a tener en cuenta

Es obvio que acabó julio, agosto y... a septiembre le queda poco para llegar a su ecuador. A grosso modo, si echamos la vista para detrás, veremos y recordaremos que: pasaron muchísimas cosas climatológicas, geológicas, políticas, sentimentales y, pérdidas físicas y espirituales entre otras. Pero, también adquirimos otras tantas de distintos calados y procedencias.

Después de un estío, viene una reacción contra la apatía del costumbrismo cotidiano, para ello hemos de ponernos las pilas como vulgarmente se suele decir, y en ello estoy. Primero he de mirar hacia mis adentros, olvidarme de reglas y mirarme con amor y aceptación del caudal que poseo, aunque, no todo lo que reluce es oro, ni todo lo opaco es innecesario y desechable. Hay que armonizar ambas cosas, pues, todo esto cohabita en mí y en cada unos de nosotros.

Si somos algo o alguien, es porque, somos ambas cosas, buenas y malas, lúcidas y tenebrosas, en definitivo, somos una amalgama de materia y espíritu, de lo contrario seriamos un mineral o un animal y no un ser humano consciente y sapiente que toma sus propias decisiones conforme a su libre albedrío.

 Para aderezar las cosas, hemos de revestirnos del AMOR (en mayúscula) y desechar todo tipo de perjuicios, hemos de transcender a la lógica razonable; en la existencia del amor puro jamás reinará nuestro “razonamiento lógico” porque, no son mas que normas impuestas para encajonar y manipular a la sociedad, al menos, seamos libres en el espíritu del AMOR. Nadie ni nada nos pueden privar de nuestra libertad interior para amar y ser amado.

Lo primero que hemos de hacer es amarnos tal cual somos, porque, amar y comprender nuestras luces y sombras nos ayudará a valorarnos y a amarnos así mismo, ya que, con el amor a Dios todo se alcanza. La Luz y la Sombra son como las caras de una misma moneda, o como la polaridad de la energía en todas sus amplitudes y longitudes de ondas; son positivas o negativas en los extremos de cada vuelta sinusoidal por lo cual, la corriente o energía ha de ser alterna.

En el ser humano, se dan estas alternancias a la vez, en ocasiones actuamos como llenos y radiantes de luz, siendo como lámpara posada en alto sobre el candelero,  y casi simultáneamente nos volvemos como sobrecogido temeroso de las sombras que albergan nuestras cavernas interiores, estas alternancias forma parte de la vida y no hay que asustarse o sobrecogerse; en este mundo, no hay luz sin sombras ni, sombras que no puedan ser iluminadas por la luz.

Jesucristo en una ocasión dijo: “Dar a Dios lo que es de Dios y al César lo que es del César”, más yo digo: “Dar al Espíritu lo que es del espíritu y al cuerpo lo que es del cuerpo”, porque, nuestro Espíritu procede y es de Dios y nuestro cuerpo no es nuestro, es el vehículo que hace posible la existencia del ser humano, es la fusión en un solo ente de lo divino y lo material, así nos creó Dios a su imagen y semejanza. Por eso, al final de nuestros días, el cuerpo como materia se fundirá en la materia desapareciendo como tal, jamás volverá como cuerpo puesto que, cumplió con su finalidad que fue sustentar al alma que le dio la vida, regresando al reino de la materia como polvo o ceniza. El alma o espíritu regresará al reino de Dios del cual procede, nuestro espíritu es eterno por la gracia de Dios, sin embargo, en el Apocalipsis se dice que un día el Señor dotará al espíritu desencarnado de los hombres, de un cuerpo nuevo puro y radiante, para gozar junto al Alfa y el Omega, que es su creador, dándole un nuevo cielo y una nueva tierra, esto será al final del los tiempos. 1Y vi un cielo nuevo y una tierra nueva, pues el primer cielo y la primera tierra desaparecieron, y el mar ya no existe (Apocalipsis 21:1). En esta nueva tierra no serán necesarios los templos, porque: 22Y en ella no vi santuario, pues el Señor, Dios todopoderoso, es su santuario, y también el cordero. 23Y la ciudad no necesita del sol ni de la luna que alumbre, pues la gloria del Señor la ilumina, y su lámpara es el Cordero (Apocalipsis 21:22-23).


PARTE II
Así somos

Es una pena que andemos por la vida como zombis, no somos hombres sin almas o sin espíritu de Dios, también ahora, él vive en nosotros y nosotros vivimos en el, somos parte de Él, somos lo que somos por Él. Si fuésemos por la vida despiertos a esta realidad, en este mundo todo marcharía mucho mejor; estamos como velados por un tupido velo que no nos deja ver la realidad, pidamos a Dios nos libere de esta visión engañosa y confusa porque, no somos dos sino uno en Él, esta verdad nos es muy difícil de comprender y aceptar, es el efecto de nuestras ambiciones, de sentirnos autosuficientes obviando a Dios en nuestras vidas, esta es la causa de nuestro pecado original por la cual fuimos expulsado del paraíso terrenal o de la permanente presencia y contacto directo con nuestro Creador. Esta ambición está presente en todo ser humano, este pensamiento lleno de ambición y soberbia, con cierta frecuencia nos hace pensar que: “¿para qué queremos a un Dios que nos castiga, maltrata y nos tiene olvidados?, es mejor ignorarlo”. ¡nada mas lejos de la realidad!, Él permanece dentro de nosotros en el más absoluto silencio esperando nuestra reconciliación con Él, somos nosotros los que hemos de mover fichas para alcanzar su infinito amor y misericordia, Él respeta escrupulosamente nuestro libre albedrío mientras está esperando que movamos nuestro resortes de amor y comprensión, solo Él llenará el vacío que alberga nuestros aletargados corazones.

Es hasta lógico que hoy pensemos de esta manera, nuestros pensamientos en partes, son frutos de los restos de las escorias de las fraguas donde se forjó nuestra historia. Vivimos una fe basada en unos rescoldos casi apagados, con un fuego que solo se manifiesta desde el interior hacia afuera cargados de euforia momentánea, y transformados en espectáculos multitudinarios, en fiestas o actos organizados como, romerías o concentraciones conmemorativas prefijadas y, en procesionar tallas altamente engalanadas con oro y plata repujadas con un arte prolijo y exquisito, con riquísimas prendas y vestimentas bordadas y engalanadas. Practicas que tienen más de idolatría que de fe y amor hacia Cristo, y en ciertas ocasiones yo también me he adjuntado.

La pena es que, hoy día, espiritualmente y mayoritariamente, los corazones están vacíos, por lo general no existe una fe verdadera que brote del corazón e irradie un buen ambiente, donde, comúnmente se viva la fe en comunión espiritual, haciéndola extensivas en los actos colectivos, familiares o en la vida cotidiana dentro y fuera del hogar, pero, esto por aquí y ahora no lo percibo.

Viéndolo con objetividad y desapasionado, es algo parecido a lo que pasó en la antigua iglesia de Éfeso, que introdujeron en sus ritos ciertas practicas de los adoradores de Baal, llamados Nicolaítas, adoraban o idolatraban y comían ofrendas ofrecidas a su dios Baal.

Hoy en día, todas las celebraciones están cargadas de un ambiente feudo fiestero-masoquista basadas en, magnificar la pasión y muerte de nuestro Señor Jesucristo con imágenes que se le da un culto idolatrado, y cuyas practicas son semejantes a las de los Nicolaítas. Fiestas basadas en temas con principios cristianos pero vacíos, convirtiéndose en motivos para jolgorios y darse a satisfacer todo tipo de placeres, comer, beber y sexo, que son los que realmente mueven a un gran número de “cristianos” que acuden a estos eventos, mientras la iglesia enmudece y cada vez los templos están más vacíos, faltan vocaciones y por tanto, hacen falta muchos más sacerdote, y de los pocos que se incorporan al ministerio, una mayor parte de ellos tienen más plumas que una cabaretera, ni siquiera tienen el pudor de disimularlo y abstenerse de todo tipo de practicas sexuales. A la vista están las numerosas denuncias por abusos sexuales de pederastias a sacerdotes, obispos y cardenales; en la iglesia católica, desde hace mucho tiempo se han infiltrado los nuevos Nicolaítas, permitiendo un culto populista e idólatra que, banalizan y prostituyen los valores espirituales y morales de los verdaderos seguidores de Cristo.

 En el Apocalipsis, se dice que Dios aborreces las practicas de los nicolaítas  Pero tienen una cosa: Odian las prácticas Nicolaítas, cosa que yo también aborrezco. (Apocalipsis 2:6). La tradición se refiere a dos cosas 1º) comer alimentos sacrificados a los ídolos y 2º) comprometerse en actos que son sexualmente inmorales (2:22-24). Y estas dos cosas están de alguna forma conectadas con las prácticas y enseñanzas de los nuevos Nicolaítas que existen dentro del clero. 

En la iglesia de Éfeso, se infiltraron fieles y parte de las jerarquías que seguían las prácticas idólatras de los Nicolaítas, el resto de fieles y jerarquías de la iglesia de Éfeso odiaban estas prácticas Nicolaítas, (Dios dice) cosa que yo también aborrezco. Como decía anteriormente, en nuestra Iglesia cada día hay más practicantes, son los nuevos Nicolaítas, aborrecidos por Dios y por la sociedad.


PARTE III
Así seremos

Esta sociedad corrupta y decadente, cuyos pasos van orientados hacia su propia destrucción, mientras tanto, se irán viendo nuevos brotes o rayos de esperanzas, ante esta globalización del materialismo, los brotes nuevos que han de crecer serán también globalizado y adaptados a los tiempos venideros, dotando Dios a los nuevos “odres” de cualidades y valores personales y colectivos, estos, serán como contenedores de cualidades capaces de contener un nuevo orden o elixir propio de ángeles, algo parecido pero, diferente a los actuales movimientos de colectividades parecido a las ONG, orientados a recuperar valores y conocimientos perdidos, estos “recipientes” serán muy mejorados por la acción del Espíritu Santo. El nuevo hombre que renacerá de la cenizas de su autodestrucción, será como Ave Fénix.

En Google he encontrado varias definiciones, esta es la que he escogido entre varias: La leyenda del Ave Fénix relata la historia de un ave capaz de renacer de sus propias cenizas. Es un símbolo universal de la muerte generada por el fuego, la resurrección, la inmortalidad y el sol. También representa la de delicadeza ya que vive solo del rocío sin lastimar a ninguna criatura viviente.

El nuevo hombre será el producto de una muerte de sí mismo generada por el fuego del amor, desaparecerá el velo que ahora oculta la verdadera realidad causada por nuestra ambición y soberbia, que nos hace vivir en el engaño de nuestros sentidos, la obstinación que tenemos la actual sociedad desaparecerá, porque nuestros corazones gracias a la acción del Espíritu de Dios, nos llenaran de luz y de amor.

Una de las virtudes del nuevo ser, será la de morir a sí mismo ya que el Cristo (Alfa y Omega) que vive en nuestro interior, saldrá a flote. El odre nuevo contendrá al Cristo viviente y activo, se vivirá en un contacto permanente con Dios, transformando nuestra ambición en un amor inmenso que nos hará vivir en Cristo de una forma totalmente consciente, floreciendo la humildad al tomar consciencia de que Cristo vive en nosotros y nosotros en Él, verdaderamente, seremos el templo de Dios, pues nosotros habremos muerto a la vida a cambio de que Cristo viva y actúe físicamente a través de nosotros, seremos consciente de nuestra inmortalidad antes de nuestra muerte física, pues si Cristo vive en nosotros ya no podremos morir porque realmente viviremos eternamente en Cristo.
El cristiano vivirá en Cristo, pasando a la otra vida de una forma muy deseada, ya que la muerte física de su cuerpo no repercutirá en tragedia alguna, llegado el momento, dejará gustoso su cuerpo porque, este no será una resistencia como lo fue en el pasado, pues, al igual que hoy lo que predomina en nosotros es el deseo de las satisfacciones corporales o atracción hacia lo material como resistencia hacia lo espiritual.

En el devenir, los nuevos “odres” servirán de escudos protectores de nuestros espíritus, y estarán al servicio del Cristo íntimo que, nos irradie luz y vida eterna. Entonces el Reino de Dios en la tierra será una realidad. Los cristianos serán los nuevos cristos vivientes, el Espíritu dominará y vencerá a las resistencias de los deseos corporales. En general, nacerán hombres nuevos mas espirituales o místicos y, Cristo reinará en sus corazones porque al hombre le será mas fácil el morir a sí mismo para que Cristo viva, y actúe a través de ello de una forma natural y lúcida.
Y termino con este bello Padre Nuestro:

Padre madre, respiración de la vida, fuente del sonido, acción sin palabras, creador del cosmos ,..

Haz brillar tu luz dentro de nosotros, entre nosotros, y fuera de nosotros, para que podamos hacerla útil,

Ayúdanos a seguir nuestro camino respirando tan sólo el sentimiento que emana de Ti, ......

Nuestro yo, en el mismo paso, pueda estar con el tuyo, para que caminemos como reyes y reinas, con todas las otras criaturas, ...

Que tu deseo y el nuestro sean uno solo, en toda la luz, así como en todas las formas, en toda existencia individual, así como en todas las comunidades, ....

Haznos sentir el alma de la tierra dentro de nosotros, pues de esta forma sentiremos la sabiduría que existe en todo. ....

No permitas que la superficialidad y la apariencia de las cosas del mundo nos engañen, ....  Y nos libere de todo aquello que impide nuestro crecimiento, ....

No nos dejes caer en el olvido de que tú eres el poder y la gloria del mundo, la canción que se renueva de tiempo en tiempo, y que todo lo embellece, ....

Que tu amor este solo, donde crecen nuestras acciones.

Que así sea.