domingo, 31 de mayo de 2020

AMAR, AMOR



AMAR, AMOR

2020-05-31

INTRODUCCIÓN

La introducción que hago, está vista desde una óptica que trasciende toda regla que imperan en nuestra sociedad. Para el ser que piensa por sí mismo y se siente libre a semejanza de su creador, al cual le dotó Dios del libre albedrío, este ser, ya no piensa como el ser humano que ignora su realidad, sino, como ser que está dispuesto a caminar por una senda que le conduce hacia una nueva vida, cuya metamorfosis le conducirá a cerrar el ciclo en este mundo de materia densa. Y no ignora que los seres humanos estamos de paso para evolucionar, entrando en un mundo donde las energías espirituales le transportan a una nueva vida (aunque por ahora sea muy discutida), forma de vida donde lo preeminente es pensar trascendiendo todos los actos cotidianos exceptuando aquellos que se convierten en promiscuos, estos actos son execrables por su animalidad regresiva que nos conducen al caos.

Otra de las causas de esta introducción es para evitar en lo posible que cunda el escándalo porque, los ortodoxos en mantener a todo coste lo tradicional para seguir engañando y dominando con temas o sistemas oxidados y añejos. Cada día, nuestros sistemas hacen agua por los cuatro costados, todo se está desmoronando. Mi intención no es quitar o destruir nada, solo trato de hacer ver que la evolución espiritual está llamando, necesita hacerse hueco para que desaparezca la causa principal de todos los males, la ambición y el odio de nuestros sistemas de vida.

Creo necesario hacer algunas aclaraciones, especialmente sobre lo que yo entiendo y denomino como “ideologías y nacionalismos”, todas ellas salvo raras excepciones, tienden a coartar la libertad individual y colectiva, para someter al ser humano a sus consignas, impidiendo que el hombre piense y actué según su fuero interno, cualidad muy peligrosa para aquellos líderes ideológicos y nacionalistas. En todo caso, para no señalar a unas y omitir otras, las he metido a todas, tanto políticas como religiosas, en un mismo saco, así que, como dice aquel refrán. “al que le pica, ajos come”.

Y, cuando hablo de parejas, me refiero a todas aquellas sean del signo y composición que sean, y que, son tratadas hoy como tales. En Génesis 1:31 Dios vió todo lo que había hecho; y era bueno en gran manera. Si Dios creó todo lo que existe sobre la tierra  y le pareció bueno en gran manera ¿quienes somos nosotros para ponerle límites o faltas? Si decimos que Dios es Amor y que todo lo que hizo fue por amor, yo me atrevo a decir por pura lógica que, todo acto de amor puro es aceptado por su Creador, lo inaceptable creo que es la promiscuidad disfrazada del Amor.

No hemos de perder de vista que somos seres humanos porque, estamos dentro de una unidad compuesta por materia viva de animal en unión de vida inseparable con la espiritual, durante nuestra supervivencia en este mundo. Una vez producido el óbito, lo material se descompone y se integra en su medio de procedencia, pero la parte espiritual llamada espíritu, ó ánima, que es esa chispa divina o ser íntimo, es parte del Ser que nos creó, al cual regresamos siendo uno con Él, dentro de la diversidad.



AMAR, AMOR

Dios nos creó libres, hemos de seguir evolucionando hasta que seamos consciente de nuestra libertad, rompamos las cadenas que nos atan material y espiritualmente, para ello, hemos de trascender a todo tipo de doctrinas opresora y de los nacionalismos.

La pasión y el odio que engendran estas doctrinas opresoras, envenenan nuestras mentes y espíritus. No debemos uncir nuestra libertad al yugo de consignas engañosas y envenenadas por el odios que endurecen e impermeabilizan los corazones al amor. Dios es amor, y el amor libera y hace evolucionar al hombre en su totalidad, pero estas doctrinas engañosas, corrompen y retrotraen la evolución del ser humano.

Evolucionemos en el Amor, rompamos todos los tabúes. Amémonos en Cristo, todos somos o formamos parte del Amor Universal. Para ello, hemos de evolucionar en el Amor, elevemos hasta transcender el amor en todas las vertientes tal como lo entendemos hoy. Olvidémonos del amor pasional tal como lo venimos utilizando desde el principio de nuestros ancestros. Ya que en estos tiempos estamos siendo algo más consciente de que somos hermanos en el espíritu, (Cristo).

Amémonos como Cristo nos ama, sigamos sus pasos incluso hasta ser capaz de dar nuestras vidas por los demás, incluso, elevemos el acto sexual para trascenderlo como una ofrenda de amor y entrega a Dios. Todos los actos que fortalecen el amor entre las parejas, son actos creadores que forman una unidad de amor, trascendiéndolos se transforman en actos u ofrendas puras y santas, son ofrenda perfumada que se elevan a Dios, como se eleva el humo del incensario en el altar.

Tanto en las parejas como en los matrimonios donde el amor brilla por su ausencia, a estos acto mal llamados como, “hacer el amor”, son  actos repugnantes al espíritu de hermandad, unidad y santidad. Más, todos aquellos actos sean de la índole que sea, donde la unión cotidiana entre parejas que sean elevados para que trasciendan, estos actos simples se transforman en un amor creciente sin límites, este es el principio y el fin de la evolución del ser humano. Allá donde todo esta impregnado por el amor sublime renace un nuevo ser, en donde no cabe la ambición ni el odio, solo prevalece el deseo evolutivo de renacer en la universalidad de un solo AMOR, en esto el hombre será un ser nuevo en su unidad total dentro de la diversidad, entonces seremos uno con Dios nuestro Creador.

domingo, 24 de mayo de 2020

ABRE TU CORAZÓN, DIOS ESTÁ LLAMANDO



Abre tu corazón, Dios te está llamando
24-05-2020


Después de cincuenta días de confinamiento por causa del coronavirus, el pasado el día dos del presente mes de mayo, al pasar a la fase uno del confinamiento, se rompió la racha de escribir con cierta frecuencia, pero, el ansia por salir me ha conducido a dejar a un lado el escribir, el tiempo libre lo he dedicado a salir a caminar como único deporte que me mantiene bien físicamente, ayer mientras andaba, pensaba en la barbaridad que estaba cometiendo a mis setenta y siete años, la prueba es que: después de veinte días, casi todas las horas libre la he dedicado a caminar, y entre una y otra ruta, he hecho más de ciento ochenta Km. Esto me dejaba muy cansado y tenia que reponer fuerzas durmiendo como un lirón.

Por fin, después de cincuenta días de confinamiento total, el sábado dos de mayo he podido salir de casa y caminar, mis pies lo necesitaban, su protesta se manifestaba con inflamación de piernas. Cuando llevaba caminando unos quinientos metros, comenzó un intenso hormigueo que me hacía pensar que no podría terminar la ruta de tres o cuatro kilómetro que tenia proyectado, y más cuando, este malestar avanzaba hacia las pantorrillas, corvas y los muslos hasta la ingle, llegado a este punto comenzó a desaparecer ese hormigueo tan intenso y algo doloroso. Antes de llegar a los dos kilómetros recorrido desapareció toda molestia, fue como una inyección de ánimo hasta el punto de olvidar todo pensamiento, y así llegué hasta los cuatro kilómetros previsto más la vuelta, lo curioso fue que, mientras más andaba mejor me sentía. Con el regreso a casa cada vez me notaba más animado y así completé los ocho mil metros.

Al día siguiente primer domingo de mayo, se celebra todos los años la romería del Cristo de Chircales, este año no solo no se ha podido celebrar la romería, sino que, hasta la ermita estaba cerrada como así lo testificaba un comunicado de su cierre por orden eclesial a propuesta del gobierno. Esta nota pende en la puerta de la ermita. La ruta de este día fue ir a Chircales por el camino del Castellón y regresar por el camino de penitencia, esta ruta tiene una longitud aproximada a los diez kilómetros. Junto a la puerta de la ermita oré y dediqué el caminar en nombre de los miles de personas que no han podido visitar a tan venerado lienzo con la representación de la crucifixión de Nuestro Señor Jesucristo bajo la advocación del Santísimo Cristo de Chircales.

Así, días tras días y alternando varias rutas siempre que el tiempo me lo permitía, porque, esta primavera esta siendo bastante lluviosa. El campo está precioso, con gran abundancia de pastos y todo en flor, lo que si quiero anotar es la sensación que sentí el primer día: después de casi dos meses sin salir y respirando un aire tan depurado por la ausencia de vehículos, cuando salí del pueblo, de vez en cuando percibía un olor a podredumbre y muy ácido que desaparecía y aparecía de forma intermitente, pensé en algún animal en estado de descomposición. Por mucho que buscaba en una y otra dirección, cada vez estaba más desorientado sobre el origen de dicho mal olor. Por fin descubrí la fuente de tan desagradable y molesto hedor.

Nunca imaginé que el intermitente olor fétido y ácido podría salir del escape de los vehículos que salían del pueblo para hacer las labores del campo, las intermitencias de los olores coincidían con el paso de los 4X4 y de las mulillas mecánicas, todos movidos por motores de gasóleo. Cuando fui consciente del daño tan inmenso que le estamos haciendo a nuestra madre naturaleza, por la ponzoña que estamos vertiendo a la atmósfera, contaminando nuestro propio sistema que nos mantiene vivos y sanos. Es posible que este virus u otros que vengan, sean las consecuencias al maltrato que le estamos dando a nuestro planeta. Si no ponemos frenos a la contaminación, posiblemente (Apocalipsis 15: 1-8 vendrán más plagas y desastres, este cobid19 es un aviso, las copas bíblicas están a punto de desborde por causas de nuestras maldades.

Solo advertí el mal olor el primer día que salí a caminar después de cincuenta días de confinamiento, desde entonces, no he olido nada igual ni tan repugnante, por eso quiero dejar constancia en este blog para que conste como una mota curiosa ya que, ni antes ni después de ese día he elido nada semejante.
Han transcurrido veintidós días y solo he pensado en hacer los menesteres domésticos y caminar pero, esta semana toca cambiar el chips, ya que el próximo domingo día treinta y uno de mayo es el gran día de Pentecostés, hemos de prepararnos de una forma muy especial para recibir y celebrar la festividad y la venida del Espíritu Santo, tomemos consciencia de que Él vive en el interior de cada uno de nosotros, pues, no hemos de olvidar que somos templos vivos del espíritu de Dios, que, a pesar de nuestra ignorancia, Él vive y mora en nuestro interior aunque tu no seas consciente de ello.

Abre tu corazón, Dios te está llamando