Este mes de enero no he escrito nada esperando que la situación personal y familiar se estabilice un poco más, tomo nota en estos momentos ya que, con el tiempo se me desvanecen los recuerdos, pero al releer estos apuntes refresco mi memoria, sé que esto no es importante para aquellas personas que suelen visitar este blog, pero, para mi si tienen mucha importancia, con el tiempo se desvanecen los recuerdos aunque siempre deja sus huellas, es el peaje que hay que pagar durante nuestro caminar por el sendero de la vida hasta llegar a la meta.
Desde mediado de junio, todo se fué complicando para que no salgan las cosas como yo pensaba, así que, quiero aprovechar esta situación para dar gracias a Dios por seguir viendo el amanecer de cada día, supongo que será así cómo EL querá ver mi aceptación ante situaciones que se me escapan, al no poder prevenir ni corregir lo que el sendero me depara.
Señor, tú sabes muy bien que procuro aceptar Tu voluntad con la mejor predisposición, aunque en ocasiones no es así, pero lo intento una y otra vez. Me es de vital consuelo recordar aquellas palabras: "No te importen las caídas, levantate y continua caminando, no te detengas y sigues caminando hacia el Señor, no te pares, camina hacia Dios, no te pares, no te detengas, camina, camina hacia Dios."
Nada está perdido ni ganado, todo está sobre el tablero donde se juega lo más grande de este universo, "aceptar la voluntad del Señor, sean cuales sean los inconvenientes del caminar por esta vida, aceptando libremente todo cuanto se nos pida para su mayor gloria."
