domingo, 22 de enero de 2023

JESUCRISTO, Quien fue o Quien es


DIOS

TRASCIENDE TODO, HASTA LO INFINITO. 

ES MÁS QUE TODO LO VISIBLE Y LO INVISIBLE.

SU NOMBRE CONTIENE TODOS LOS NOMBRES, ¡ES IMPRONUNCIABLE!


                                ES EL VERBO DE DIOS,                                                                 ES EL PODER DE LA ACCIÓN

                                ES LA ENCARNACIÓN                                                                   AMOROSA Y SILENCIOSA,

                                DE LA PALABRA                                                                           ES LA VIDA MISMA

JESUCRISTO

22-01-2023

Jesús de Nazaret ¿Quién fue? o, ¿Quién es?

    En cuanto a su naturaleza humana, se puede decir que es el hijo de Dios, pero, por su naturaleza divina es nacido de Dios, es el mismo Dios sin dejar de serlo se encarnó en un cuerpo humano, durante su estancia sobre la tierra como hombre se sometió al Padre y proclamó la Palabra de Dios. Esta definición tal como está escrita, me es muy difícil de expresar con más claridad y mucho mas de poderla entender, pero, por la gracia de Dios podemos llegar a comprender o intuir la verdad y la luz que encierra este misterio.

    Quien es Jesús, es Verbo de Dios, la Palabra que se nos recuerda en los evangelios, es la verdadera Comida y Bebida que alimenta a nuestra alma o espíritu. Es la garantía que nos hace participes de ser llamados hijos de Dios con todas las de la ley. Somos su creación, Él ama su obra de tal manera que se dio a si mismo, dándose a conocer en nosotros porque, Él vive en nosotros y nosotros en Él, Él está y forma parte de nuestras vidas, porque Él es la misma vida. 

    El evangelio de Juan comienza así: Capítulo 1:1, 1.En el principio existía la Verbo, y el Verbo estaba junto a Dios, y el Verbo era Dios. 

    2.Él estaba en el principio junto a Dios. 

    3.Por medio de él se hizo todo, y sin él no se hizo nada de cuanto se ha hecho. 

    4.En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. 

    En Juan 3:16 Porque tanto amó Dios al mundo, que entregó a su Unigénito, para que todo el que cree en él no perezca, sino que tenga vida eterna.

    Según Mateo en la “Parábola de los Viñadores homicidas”, en el capítulo 21: Versículos …. 36-39 dice, 36Envió de nuevo otros criados, más que la primera vez, e hicieron con ellos lo mismo. 37Por último, le mandó a su hijo diciéndose: Tendrán respeto a mi hijo. 38Pero los labradores, al ver al hijo se dijeron: “Este es el heredero; venid, lo matamos y nos quedamos con su herencia”. 39Y agarrándolo, lo sacaron fuera de la viña y lo mataron.

En esta parábola, Jesús se refiere a sí mismo, Dios Padre es el propietario de la viña (mundo), y Jesús (el Verbo, la Palabra) es el hijo enviado que, como los criados (los profetas) también fueron asesinados a causa de la maldad y del egoísmo de los viñadores (los pueblos).

    Es posible que esta poesía que escribí hace casi diez años, de algo de frescor a este tema tan grueso de digerir, fruto de una mañana clara de primavera otoñal, el pajarito conocía muy bien al SER y me lo contó así. 

AL SER
12/11/2013

Por la ventana miré 
para ver la luz del día.
En una rama florida 
un jilguerillo cantaba,
y de rama en rama 
con alegría saltaba.


Al ver mi triste imagen
quedó quieto y me dijo,

sorprende al nuevo día,
sal y respiremos el
aire fresco del alba.

El Ser a todos protege,
sal ¿a quién teme? él
te cuida y protege
te viste y te alimenta
no engaña ni miente.


Jilguerillo, ¿qué es el Ser? 
no sé, solo le canto, 
si le canta donde esta, 
solo canto, no se más.

A quien le canta pues, 
al Ser, sé que me escucha, 
¿lo puedes asegurar? 
él está en todo lugar.

En todo cuanto existe 
su presencia nos muestra, 

¿lo has visto alguna vez? 
no, es imposible ver.

La esencia no es visible, 
ni se puede contener, 
es etéreo, sin forma, 
pero está dentro de mí.

Con los ojos del alma ahora sí que le veo, 
canta jilguero, canta, ya respiro aire fresco.


domingo, 8 de enero de 2023

QUÉ GRANDE ES TÚ NOMBRE

Qué grande es Tu nombre
8-01-2023

    Se dice que, para comenzar cualquier tarea es conveniente reflexionar, aunque sea por un breve espacio de tiempo. Hoy hace ocho días que ha comenzado este nuevo año 2023, el mejor momento para iniciarlo es orando con los Salmos, como lo hacía el pueblo de Israel. Coincidiendo con este día, creo que no hay otro mejor que reflexionar con el salmo N.º 8 que lleva como título “¡Qué grande es Tu nombre!

    Creo que, para comenzar con buen pies este nuevo año, es necesario detenerse, otear sigilosamente el firmamento en el momento que la luz del sol se va apagando y emprende a oscurecer, los destellos de las luminarias celestes rompen la oscuridad de la naciente noche, ¡silencio y expectación!, los vellos y la piel se erizan, y el cuerpo es recorrido por oleadas de escalofríos …. , ¿cómo dar nombre al impresionante espectáculo que reluce ante nuestros ojos?, imposible pronunciar un solo vocablo que defina o abarque tal magnitud. Pues, esa y mucha más es la dificultad para dar nombre al que Es, al que Es incontenible etc.  Sólo nos queda decir con el salmista “Qué grande es Tu nombre”.

    ¿Qué somos los seres humanos para que nuestro creador se acuerde de nosotros? Siendo como somos seres difíciles de entender, dominados por el egoísmo y la intolerancia entre otras "cualidades indeseables", sin embargo Dios le ha dado poder y dignidad al hombre, más le da mando sobre las obras de Sus Manos: aves del cielo, peces del mar, bestias del campo, poder sobre las naciones. Señor, Dios nuestro, que somos para Ti los hombres. No me cabe pensar en otra cosa ya que su Amor está por encima de nuestras debilidades, pues, somos parte de Su obra creadora, somos sus hijos y anhela que alcancemos nuestra redención. Él se encarnó para que siguiésemos su palabra imitando a Jesucristo, pero, después de XX siglos seguimos siendo los mismos, pero con más tecnologías y menos corazón.

    Es llegada la hora de amarnos los unos a los otros como Él nos ama. En ciertas ocasiones solemos decir: “hagamos de tripas corazón”, usemos nuestra inteligencia y nuestra razón, razonemos y sigamos a Cristo amándonos los unos a los otros, nuestro Dios y Padre así lo quiere, que luchemos contra nuestras debilidades sacando fortaleza de nuestra flaqueza, no añadamos más deficiencias a nuestra fragilidad, ni nos abstengamos a luchar por causas de nuestras debilidades, Él, conoce hasta nuestros más ocultos pensamientos y deseos, el no nos juzgará por eso, sino, por nuestro empuje y arrojo en hacer florecer el amor en nuestros corazones.

    No importa cuantas veces lo intentemos, Él vive dentro de nosotros, nunca nos abandona, por lo general, somos nosotros los que obviamos su presencia por ignorancia, terquedad o por falta de interés por nuestra parte en interesarnos cómo es que Él está dentro de nosotros, la realidad es que no solo vive dentro de nosotros, también está fuera de nosotros y entre nosotros, vivimos en Él, con Él y fuera dentro de Él. El espíritu de Dios, el poder y la sabiduría envuelve todo cuanto existe.

   El Creador se manifiesta a través de todo cuanto existe y todo es fruto de su sabiduría que queda plasmada en el orden y en las leyes de todo cuanto existe. Dios es amor, es la energía matriz de todo tipo de energías, de estas y de sus leyes y composición emerge todo cuanto existe, de Él procede la evolución de las cosas que se encargan en hacer cumplir su voluntad.

    Todo lo creado se rige por sus leyes o configuración, cuanto existe en el universo tiene un mismo patrón de comportamiento. Solo en el hombre es diferente, también fue creado por las mismas manos que las del universo, se diferencia en su comportamiento de forma diferente a todos los demás. Al ser una creación singular, a semejanza de su creador, este le dotó de memoria, entendimiento y voluntad, cualidades que lo asimila o asemeja a su creador.

    Esta autonomía hace al hombre dueño de su destino, cualidad que el Creador respeta y no interviene en sus comportamientos, ya que, el hombre usando su propio albedrío se convierte en el verdadero artífice de su destino, haciendo o deshaciendo según su propia voluntad; seamos consecuentes con nuestros actos ya que, toda acción tiene su propias reacciones o consecuencias, hacemos lo que nos place, pero cuando el destino nos depara un desenlace no agradable pedimos o nos quejamos del porqué Dios permite esto o lo otro, pero no nos paramos a pensar que todos nuestros actos tienen sus propias consecuencias personales o colectivas.

    Gracias Padre, a pesar de nuestra incomparable insignificancia cotejada con la magnitud y belleza de tu universo, nos ha dotado de medios para que seamos dotados con el galardón más hermoso: ser amado como hijos y heredero de Tu Reino, por lo cual, la Grandeza de Tu Nombre sobrepasa a todo lo visible e invisible de tu Creación, es por lo que, tu Sacrosanto Nombre es Grande e Impronunciable.