viernes, 21 de agosto de 2020

VIENEN TIEMPOS DE CAMBIOS




VIENEN TIEMPO DE CAMBIOS
Hoy 21-08-2020

El primer tercio de este mes fue tan caluroso como los dos meses anteriores. Desde que vivo en este pueblo, jamás hubo un verano tan agobiante; no obstante, las celebraciones se hicieron y todo salió mejor de lo previsto. En el plano espiritual que es el más importante para mi. No fue también como suponía, pero, era de esperar ya que con cuarenta grados de calor y sin que se moviera ni una chispa de aire la mente se encauzaba a otros lares en busca de algún atisbo de frescor.

Como el ave Fénix, he de procurar remontar el vuelo por los espacios infinitos de mi alma, eso es lo que toca, y haber si entre intentos e intentos, la canícula de este verano se amolda a la normalidad del deseado otoño que esta por caer. He de ser justo y reconocer que parte de este bajón está causado por la ausencia de nuestro contertulio durante los café de las tardes desde hace más de diez años, me refiero a Don Félix, desde el confinamiento está recluido en su casa por miedo al contagio, su cuñado no deja visitarlo por miedo al contagio, su estado físico ha decaído mucho y ya ha dejado hasta de recibir llamadas telefónicas.

El cambio tan drástico después de tanto tiempo está dejando sus huellas. Esta mutabilidad conlleva a la aceptación de una nueva realidad a la cual he de adaptarme ya que, por razones naturales tarde o temprano sucedería.

Ahora estoy dedicando más tiempo a releer mis escritos, veo cambios o tibios avances, en ocasiones corregiría algunos escritos pero, mejor dejarlo para así ver si existe evolución al comparar unos y otros. Ahora, estoy viendo u observando diferencias entre los escritos y lo que estoy percibiendo en mi interior, cosa que aún debo aclarar o perfilar porque, son percepciones de difícil explicación por su profundidad y a la vez por su simpleza, son conceptos algo así como abstracciones de una realidad que se nos escapa, son los albores de un nuevo amanecer repleto de luz y de amor.

En lo material, lo económico y en lo político, los cambios van a se muy fuertes. Roguemos a Dios para que sus efectos sean lo más llevadero posible.