viernes, 24 de abril de 2020

LA ORACIÓN NOS ACERCA A DIOS



La oración nos acerca a Dios.
24-04-2020


Durante estos días de confinamiento, lo he aprovechado para meditar sobre algunos puntos que son muy interesantes para nuestro desarrollo espiritual, a continuación, toco algunos de los temas sobre los cuales he meditado, para no exceder en extensión los temas, los he resumido para poder tener una pequeña idea de los puntos tratados, ya que cada uno necesitaría de un espacio mayor al que ocupa este resumen, espero que queden comprensibles sin que pierdan su integridad.
NOTA: lo marcado en rojo pertenecen a los Salmos y los textos en cursivas son citas del evangelio


La oración nos acerca a Dios
La oración, eleva nuestras almas a Dios, por eso me uno al salmista diciendo: A ti, Señor, levanto mi alma; la oración nos ayuda a elegir nuestro camino, es la lámpara que hemos de encender para que, su luz guíe nuestros pasos. Dios mío, en ti confío no quede yo defraudado. ¡Señor! en tus manos pongo mi vida porque tú eres mi camino, tu camino es amor y entrega. En la oración hemos de entregarnos o ponernos en las manos de Dios, depositando toda nuestra confianza en él. La oración es como la escoba que barre nuestra casa interior, para que, esté limpia y acogedora. ¿A quien se le ocurre invitar a alguien a su casa si la tiene sucia y desordenada? Por eso, orar es limpiar, orar es ordenar, no debemos de olvidar que al mismo tiempo somos la casa, y el que acoge.

Cristo es nuestro camino
En el camino de Cristo, todos aquellos que optamos por el, somos novicios. El aprendiz, debe de seguir las enseñanzas del maestro, somos discípulos de Cristo, por tanto: Nuestro caminar ha de ser seguir sus huellas, aceptando sin resquicio la Divina Voluntad de nuestro Padre Celestial. Para comenzar nuestro particular camino, hemos de predisponernos con una plegaria. “Mírame, oh Dios, Ensancha mi corazón oprimido y sácame de tribulaciones. Porque, muchas son nuestras dificultades e, incalculables las que nos esperan al transitar por tan áspero y tortuoso camino.

Su palabra es nuestra luz
“El Verbo se hizo carne y habita entre nosotros”, hay quien dice ”y habitó”, yo digo “y habita”, porque: Él está y estará entre nosotros hasta el fin de los tiempos, además, el Espíritu de la Palabra está en los “Textos Sagrados o Evangelios,” la Palabra está viva y es tan actual como al principio, esta palabra o Verbo es Dios, su espíritu es atemporal, lo que si es necesario es la actualización de nuestro entendimiento y este, se renueva cuando se vive la palabra que da vida eterna, esto se consigue teniendo un corazón sano libre de perjuicios y dogmatismos trasnochados por muy diversas causas. (Mateo 18: 3-4). 3y dijo:3Yo os aseguro: si no cambiáis y os hacéis como los niños, no entraréis en el Reino de los Cielos. 4.Así pues, quien se haga pequeño como este niño, ése es el mayor en el Reino de los Cielos.

No es cuestión de ser un erudito de tal o cual doctorado o tema, es dejarse llevar por la brisa luminosa del Espíritu. Es dejar de ser yo y yo, y nada más que yo, cuando dejamos de ser yo, es el Espíritu Santo quien ilumina nuestras oscuras cavernas, es la luz la que da el entendimiento de esa “oscuridad luminosa”, oculta a los carroñeros. Dejemos a Dios que haga de Dios, y, hacer siempre su santa voluntad aquí, y ahora.
Señor, enséñame tus caminos, instrúyeme en tus sendas: haz que camine con lealtad; enséñame, porque tú eres mi Dios y Salvador.

¿Somos reflejos de Cristo?
Cristo es la luz que ilumina nuestros pasos, es la imagen del Padre incrustada en nuestra alma o espíritu. Si somos capaces de vivir esta realidad, nos convertiremos en proyector o espejo que refleja su luz y su palabra. Cristo, es la cumbre de nuestro proyecto, cuando vivimos en Él, es Él quien actúa a través nuestro, nada es más bello que poder decir que realmente Dios vive en mi y yo en Él. “Tengo los ojos puestos en el Señor, porque El saca mis pies de la red.

Yo soy la cruz, y el crucificado en ella
Mi cuerpo es mi cruz, y mi yo es su voz. Mi espíritu está en ti, se que he de transitar por este camino de espinas y de rosas. Muerto en vida camino hasta que mi muerte se transforme en vida. Crucificado con migo en la cruz de mi cuerpo, alcanzar la vida espero. Solo la esperanza me acompaña, esperando que mi muerte se torne en vida, en Ti quiero vivir porque, esta vida no es mía, por eso, en Ti espero para que, mi muerte se transforme en Ti que eres luz y vida, vida que tanto ansío y espero. Quiero fundirme contigo en nuestra cruz, para resucitar de entre los vivos muertos. “Porque vivo en Ti Señor, mira mis trabajos y mis penas, y perdona todos mis desvaríos; mira en mí cuántos enemigos tengo, que me detestan con odio cruel, transformando mi cuerpo en nuestra cruz, en la cual junto a mí, Tú, también padeces.” Por el honor de tu nombre, Señor, perdona mis culpas, que son muchas.

Muriendo en nuestra cruz, resucitamos en Cristo
Juan 12: 24 y dice: “En verdad, en verdad os digo: si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda él solo; pero si muere, da mucho fruto.” No se refiere a las muertes comunes o como los de esta última pandemia, a las que se refiere este versículo de San Juan; el se refiere a la muerte de nuestros “yoes”, porque no es uno solo yo el que tenemos, son muchos nuestros deseos y apetencias.

Nuestro cuerpo es el tronco del árbol que sustenta la vida del homínido. Tras millones de años de evolución regida por el Creador, a esta especie de homínido le fue asignada un alma o espíritu que dio vida a un nuevo ser creado a la imagen y semejanza de su Creador. A las característica del homínido Dios le añadió el libre albedrío, dotándolo de memoria, entendimiento y voluntad, así dio paso a la aparición sobre la faz de la tierra del homo sapiens.

El cuerpo de este homo sapiens es como, una cruz que mantiene atado al espíritu, son dos naturalezas unidas o fusionada en una, ya que la una no puede existir o vivir sin la otra. El cuerpo tiene sus propios instintos y deseos como cualquier otro animal irracional, pero la parte espiritual también tiene deseos o necesidades que en ocasiones entra en conflicto o contraposición a los de su cuerpo material. Ambas partes tratan de imponerse a la contraria, materia contra espíritu.

En este enfrentamiento por el conflicto entre los deseos y necesidades de materia y espíritu, ambos entes, están crucificados en el tronco o madero del árbol de la vida que da existencia y sentido al homo sapiens, a este enfrentamiento se refería Cristo cuando dijo: “34No penséis que he venido a traer paz a la tierra. No he venido a traer paz, sino espada(Mateo 10: 34). Es la eterna lucha entre el espíritu del bien y del mal, es la lucha entre ambas energías contrapuestas, positivas y negativas, en definitiva, es el “Yin y el Yang”,

 Yin y Yang, es un principio filosófico y religioso que explica la existencia de dos fuerzas opuestas pero complementarias, que son esenciales en el universo: el Yin, asociado a lo femenino, la oscuridad, la pasividad y la tierra; y el Yang, vinculado a lo masculino, la luz, lo activo y el cielo. Es el camino que hemos de recorres imitando a Cristo, es la lucha donde lo espiritual debe de forzar o convencer a lo material para que, abandone todo lo negativo que para el cuerpo es muy atractivo, es una lucha permanente, es mantener la lámpara encendida en espera del esposo, así como el esposo es el encuentro con Cristo en el momento del finiquito vital del homo sapiens.

Cuando el homo sapiens o ser humano emprende el camino de perfección, la lucha es constante, cuando la negatividad atrae hacia sí misma a la positividad, para someter su energía anulando su fuerza o voluntad, en este momento comienza una de las múltiples e interminables batallas. Las armas más frecuentes que usan ambas fuerzas son: por una parte, la atracción carnal fuera de los cauces naturales, apetencias vitales en exceso, la ambición en todos sus aspectos, el ansia de poder, todo ello aderezado con el poder de la falsa ilusión y de un larguísimo etc., etc. Por la otra parte, el razonamiento, la voluntad y la persistencia en no cejar en el intento de permanecer en el empeño a no desistir del caminar hasta su culminación. La victoria será alcanzada por la permanente fuerza que emana de la tenacidad y de la voluntad acompañada de una inmensa dosis de amor al prójimo como a sí mismo. No hay rosas sin espinas, ni camino sin dificultad. Este es el permanente estado de vigilia para que no se apague la luz de la fe hasta alcanzar la victoria, es la que nos conducirá a morir así mismo, para que muriendo con Cristo, vivamos eternamente resucitando en Él. Acuérdate de mí con misericordia, por tu bondad, Señor.

El amor y la entrega, nos hace Uno con Dios.
Dónde está Dios hay amor, cuando el amor humano es verdadero, y procede de Dios, nunca se podrá decir con o sin fundamento, que el amor se ha roto o ha caducado, el amor en Dios o con Dios, no tiene fecha de caducidad. El amor al que yo aspiro es un amor sin fin, porque es universal y eterno. Según Einstein, la energía más abundante y poderosa que existe en el universo es el Amor. Conclusión Dios es AMOR. El universo es el mayor espectáculo y la mejor sinfonía compuesta porque, es la manifestación amorosa del infinito Amor de DIOS.

Por eso, cada día intento que, mi entrega a Dios tenga un sentido ascendente, esto implica que no puedo decir que amo a Dios si no amo a mis semejantes, incluyendo a aquellos que más repugnantes se me hacen. En Mateo 22: 37-39 Jesús le respondió:—37El primer mandamiento, y el más importante, es el que dice así: “38Ama a tu Dios con todo lo que piensas y con todo lo que eres.” 39Y el segundo mandamiento en importancia es parecido a ése, y dice así: “Cada uno debe amar a su prójimo como se ama a sí mismo.” Toda la enseñanza de la Biblia se basa en estos dos mandamientos.

Yo intento amar a Dios con todo mi corazón, con toda mi alma y con toda mi mente y a mi prójimo como a mí mismo. ¿Por qué es falso decir que amamos a Dios y no somos capaces de perdonar a nuestros vecinos e incluyendo a nuestros enemigos? A Dios hay que amarle en toda su totalidad, porque su Espíritu se manifiesta en toda su creación, a Dios no se le puede amar en partes Él es el Todo y quiere que se le ame en su Totalidad, aunque no alcancemos a comprender hasta dónde llega la expansión de su amor, por eso cuando lo amemos en su totalidad, seremos Uno en Él, porque cada uno amándolo en su totalidad alcanzará la unión con el Ser del cual procedemos y formamos parte. El fin por el cual fuimos creados, es la unión con Él, es completar el circulo del esplendor de Dios. Si no estuviésemos como ciegos y comprendiésemos la realidad, iríamos hacia el ser Uno en Dios; esta sociedad, anda así como de espalda al que ES. Eso tendrá sus consecuencias, si no enmendamos nuestros caminos hacia la perfección, abrazados a nuestra cruz.

martes, 14 de abril de 2020

HÁGASE EN MI TU VOLUNTAD



  


HÁGASE EN MÍ TU VOLUNTAD
14-04-2020

Muchas veces lo he pensado, pero ..., hasta hoy no me he decidido a hacerlo, porque: después de un mes confinado en casa, he tenido más tiempo para la meditación, en mi interior se ha robustecido una idea que ha creado la necesidad de sacar a la luz un deseo muy persistente, el cual me hace dudar si lo quiero manifestar por sí mismo o por interés personal, la verdad es, que no se a ciencia cierta si debo hacerlo o no, ¡Dios me libre! Para que mis hijas sepan al detalle que pasó cuando por su escasa edad no fueron consciente de lo que ocurrió, como la memoria la veo que me flaquea de vez en cuando, esta es la causa principal por la cual, escribo estos hechos tan íntimamente guardados durante tanto tiempo. También permanece en mí la causa de escribirlos a fin de poder releer y recordar algunos momentos de mi pasado. A los que suelen leer este blog les pido que, tomen a bien no mofarse de mis interioridades, porque, son parte de mis sentimientos y vivencias muy íntimas, por supuesto, yo estoy muy seguro y satisfecho con mi vida en todas sus trayectorias. No trato de mentir ni fanfarronear, amo y respeto a todos y acepto las discrepancias que pudiesen surgir. Pido perdón a mis yernos porque nunca le he dado las gracias por lo bien que hasta este momento lo están haciendo con mis tres hijas, gracias a Juan Antonio, a Bernardino y a Pedro.

En los momentos difíciles de mi vida nada Te pedí a cambio de algo Señor, lo sabes muy bien, no han sido uno, ni dos momentos, fueron tres veces los que con un pellizco en el alma te dije: ¡mi Señor!, solo te pido que mi hija no sufra más porque ¡Tuya es, si es tu deseo, cógela ya en tus brazos! Tu sabes lo que yo quiero y deseo, más, hágase según Tu Voluntad. (En todo los casos), puse en tus manos la vida de mi hija menor cuando…. Todo parecía derrumbarse.
Ahora, soy yo quien pone mi vida en Tus manos pidiéndote que proteja a mi familia de esta pandemia. Señor, Tú conoce mis pensamientos y deseos, acepto y aceptaré siempre tu voluntad, sabes cuanto me preocupan todos mis hijos, nietos y demás familia, en especial mi esposa si esto llegase, lo hago porque confío en Ti, se que Tú les protegería si yo faltase, no deseo morir pero, dado el caso dispón de mi vida antes de las de ellos, lo acepto gustoso y voluntariamente. A continuación trataré ser lo más fiel posible a lo ocurrido, aunque será difícil hacerlo con tantos detalles que quedarán por no hacerlo excesivamente extensivo. Con toda seguridad, quedarán en el silencio, muchos detalles, pero el meollo del asunto está aquí reflejado.

Era sábado, 12:00 horas del día 28 de febrero de 1976, (año bisiesto como el actual), yo me encontraba tomando lecturas de los contadores de la luz en Villargordo cuando, a través de la emisora del coche de Sevillana, el capataz me dice: “José Mª, deja todo y vete para tu casa, tu hija Mª Belén la de 23 meses, empeoró y el médico la ha mandado al Hospital Capitán Cortés para que la ingresen”, (así se llamaba el actual Hospital Clínico de Jaén).
Retrocederé hasta el viernes 20 de febrero, la niña ya estaba malita con gripe y tenia fiebre, ese mismo día el médico de familia le puso un tratamiento, lo que fueron los medicamentos no lo recuerdo porque, todo son nombre raros para gente común como lo soy yo, como la fiebre no le bajaba, el lunes 23 por la mañana la llevé a Jaén para que la viese un pediatra de pago, este le mandó un tratamiento que incluían inyecciones, las cuales y a sus horas lo hacía el practicante en mi casa. El pediatra me dijo, “si el miércoles no mejora tráemela a la hora que sea”, como no se veía mejoría se la llevé y le cambió a un tratamiento más fuerte o afín. Yo seguía trabajando con la tranquilidad de estar medicada pero, cuando el sábado 28 de febrero el enfermero fue a ponerle la inyección, la vio sin reflejo, este llamó al médico de cabecera que vivía a menos de 20 metros de mi casa, inmediatamente llamó a la ambulancia y la mandó para el Hospital, nadie pudo acompañarla en la ambulancia hasta que yo llegué lo más rápido que pude.

Después de todo, tuve la suerte de que en aquellos días estaban de visita en mi casa mis padre, pues ellos vivían en Málaga, y se quedaron al cargo de las otras dos niñas de 4 y 2,5 años y de mi mujer ya que por entonces tenia todos los días crisis de epilepsia, por eso la niña fue sola en la ambulancia y yo tenia que trasladarme al Hospital. Cuando llegué a mi casa, mi madre estaba friendo pescado para el almuerzo, al venir a abrazarme, le dio sin querer a la sartén y esta cayó al suelo, lo primero que me dijo: “tu hija si no esta muerta se esta muriendo”, ¿Quién te ha dicho eso, mamá? La hija del médico. Corriendo fui a casa del médico y este no estaba, su mujer lloraba y me decía: Que lastima tu hija estará ya muerta, e inmediatamente cayó sin sentido al suelo, mientras una de las dos hijas se marchó a buscar a su padre para que atendiera a su madre, la otra me decía que estos desvanecimientos eran frecuentes en ella porque, padecía del corazón, la señora abrió los ojos y yo traté de consolarla, entre otras cosas le dije: “no se preocupe usted por mi hija si ha muerto,... tranquilícese que usted es mas necesaria para cuidar a sus dos hijasaún casi niñas porque a mí me quedan dos, y que sea lo que Dios quiera”; como el médico no venía y ella se estaba reponiendo, y me decía “márchate que tu hijita está sola en el hospital. Eso hice de inmediatamente.

Cogí mi Seat 127, en el hospital pasé por información y me dijeron que le habían hecho una traqueotomía y estaba en la UCI, por entonces la UCI estaba casi recién inaugurada, solo tenia dos internistas don Miguel y don Manuel y varias enfermeras, allí permaneció en coma y entubada con respiración asistida hasta del domingo 14 de marzo que salió del coma. Desde el 29 de febrero hasta el 14 de marzo fueron 15 días de verdadera angustias. Aquel 28 de febrero estaban en el hospital los pediatras don Bonifacio y don Francisco Lendínez (este es hijo de una prima de mi suegra), él me contó que, ante la gravedad y la edad de la paciente y en ausencia de familia responsable, él decidió que le hicieran una traqueotomía aunque el otro doctor optó por, dejar que la naturaleza actuara, es decir, dejarla morir. Afortunadamente Francisquito (para mi suegra) había ocupado mi lugar por estar yo ausente y de camino hacia el hospital. En la UCI permaneció durante 40 días, los 15 primeros fueron en coma profundo.

¿Qué sucedió el día 14 de marzo? Tras haber transcurrido hoy 44 años y un mes, al mediodía, me pasé por la UCI ignoraba que era la hora del cambio de personal, para ver como seguía, al llegar a la puerta, por el cristal vi que estaban ambos turnos muy alterados y don Manuel salió y me dijo: “esto está acabando”.  Como teníamos un acuerdo que en caso de llegar a este momento, en cuanto el me avisase,  yo pediría el alta voluntaria para poder enterrarla en Villargordo que era el deseo de mi mujer, entonces le dije que estaría en la planta para recoger todo y marchar con la cría como si estuviese viva. Cuando subí a la 5ª planta y antes de llegar al mostrador de la sala de enfermeras, ellas salieron a mi encuentro al verme llorar, le dije que me marchaba a la capilla que estaba en el otro ala de la misma planta para que me avisaran allí cuando llamara don Manuel.

En la última fila de reclinatorios me postré de rodillas y de esta forma me dirigí al Señor: “Dios mío, que no sufra más mi hija, tuya es, aunque Tú sabes que es lo que quiero, mas hágase tu voluntad y no la mía. Señor, dame valor y fuerzas, Tú sabes que me da miedo los muertos, jamás he tocado a ninguno y ahora tengo que salir con el cadáver de mi hija entre mis brazos, y además, aparentar que sigue viva, para poder sacarla del Hospital sin tener que enterrarla en Jaén. Dame fuerza y también a mi familia, especialmente a mi esposa, de pronto, me recorría una especie de oleadas desde los talones hasta el cerebro. Entré en un estado de calma total, extrañado dije: Señor, te he pedido valor y fuerza y tu me has dado una calma total, no siento ni padezco dolor ni sentimiento ¿no Te parece que, te estás cachondeando de mi? Expectante dentro de una inmensa paz y calma, así permanecí por un tiempo que no acierto a calcular, minutos, segundos, no lo sé, solo estaba esperando alguna otra respuesta.

Bajé a la UCI y en cuanto pregunté, salió don Manuel y me dijo: “ya tenemos enfermo”, yo le pregunté ¿Qué es lo que hemos tenido hasta ahora? Un cadáver, y prosiguió: después de marchar tú, empezó como a convulsionar, la cogí boca a bajo por los pies y la sacudí varias veces y comenzó a expulsar toda la porquería que tenia en sus pulmones y además, salió del coma, y prosiguió... no se si es mejor que hubiese muerto porque lo más probable es que esté dañado su cerebro .... algo extraño advirtió en mi semblante, me pregunta ¿Qué te ha pasado? Nada don Manuel, ..., volvió a preguntarme: ¿De verdad que no te ha pasado nada?, Quedé callado ..., el dijo: esto ha sido un milagro. Con este suceso, se reinició la transformación de mi ser.
No le quedó secuelas en el cerebro, pero, si le quedo como relicario una “bronquiectasia bilateral” causada por una neumonía complicada con sarampión. Al principio, había que ingresarla en “El Neveral”, hospital para enfermos del pulmón. Durante el primer año hubo de ser ingresada cada 15 días, una semana en casa y otra semana hospitalizada, así, años tras años, estos ingresos se fueron distanciados hasta que no necesito más internamientos. Para ayudarle en casa, y ofrecer un ambiente mas respirable, a petición del pediatra, las vacaciones de aquel verano fué en Valdepeñas de Jaén, a este mes se le agregaba otro que yo lo trabajaba ayudando a los dos empleados que por entonces tenia este pueblo, esto fue posible gracias a la ayuda de mi empresa, viendo que esto facilitaba menos internamiento, solicité cambio de domicilio para darle a respirar un aire más sano, esta fue la causa del traslado desde Mengíbar a Valdepeñas de Jaén, a partir del 10 de abril de 1979 hasta el día de hoy.

Mis hijas y el hijo menor que nació en este bendito pueblo, fueron creciendo, estudiaron en la Universidad de Jaén, y cada uno, se buscó su vida junto a sus respectivas parejas que son como es natural, son otras historias.

Hoy Belén, es enfermera “vocacional”, se ha criado entre médicos y enfermeras, ha trabajado en varios hospitales, actualmente trabaja en el hospital de Alcalá la Real, en 2012 fue ingresada en un hospital de Granada, donde sufrió la rotura de una arteria en el pulmón derecho, estuvo en coma varios días, su estado fué de máxima gravedad, también la muerte estuvo presente, pero salió gracias a Dios, mi postura fue similar, no pedir nada más que, se cumpliera la voluntad de Dios, y así fue, existen muchos detalles con ciertos paralelismos al primer caso explicado con cierta amplitud, aunque le faltan muchos más detalles, ahora este no es menos importante pero, no es necesario ampliarlo más. Belén en este caso fue consciente de lo ocurrido, cuando lea este escrito se enterará de muchos detalles de este bello recuerdo, ahora es madre de una parejita y comprende mejor lo que sus padres han pasado, ¡gracias, Señor! por esta vida, por mi parte, siempre fue aceptada, en estos temas ahora y siempre, he confiado en Ti. Desde aquí quiero expresar a mi yerno Pedro, el agradecimiento por ser esposo y ángel custodio de mi hija Belén. Gloria a Ti, Señor.

Entre estos dos percances, existió un segundo, el 14 de diciembre de 2007, gracias a que estaba en su casa mi yerno Juan Antonio (médico), esposo de mi hija mayor Mª Inmaculada que, estando repasando los deberes de sus hijas, cayó sin sentidos en el sofás, La pericia de su esposo la salvó al llevarla inmediatamente al hospital Carlo Haya de Málaga, le pidió al internista que le hiciesen en el cráneo un drenaje para evacuar la sangre y presión del cerebro al haber tenido un derramen cerebral por doble aneurisma, estuvo en coma durante diez días, en la UCI además, pasó por un edema cerebral, una neumonía y meningitis. Se repitió el cuadro anterior, en este caso le pedí a mi esposa que no pidiera nada para nuestra hija, había que dejar en manos de Dios para aceptar lo que Él decidiera, y así fue: bendito y alabado sea su Santo Nombre. Hubo muchos inconveniente porque no consiguieron taponar uno de los dos puntos sangrantes del aneurisma. Para impedir su traslado a Sevilla para ser intervenida quirúrgicamente, entre mis yernos, Juan A. y Bernardino, gestionaron para que la intervención fuese en Albacete mediante cateterismo, ya que Bernardino trabajaba en el equipo del doctor Liborio López-Ibor, siempre que se desplazaba a Albacete para hacer operaciones de estos temas. En solo tres cuartos de hora, el doctor López-Ibor, solucionó el taponamiento que causaba el derramen; con esto se evitó tener que hacer una operación a cerebro abierto. Inmaculada sigue en su casa en Málaga con la única secuela de pérdida de memoria instantánea, lo que no le dificulta hacer una vida normal. La actitud de mi esposa y mía, fue idéntica que la anterior, confiar en Dios y aceptar su Santa Voluntad. Estoy completamente convencido de que esta actitud de confianza y entrega absoluta, fue la causa del premio divino por la que mis hijas están vivas a pesar de las pequeñas reliquias que les han quedado, la fe salva y da vida.
Dejemos a Dios que haga de Dios. Sea cual sea, a nosotros, nos toca aceptar incondicionalmente Su Divina Voluntad.


 ES

viernes, 10 de abril de 2020

LA LUZ VENCERÁ



LA LUZ PREVALECERÁ SOBRE LA OSCURIDAD
10-04-2020
EN HOMENAJE A LOS MUERTOS POR EL CORONAVIRUS


La sombra de la muerte cubre los cinco continentes. El miedo acecha desde el dintel hasta lo más recóndito y profundo de nuestras viviendas. Dolor y llanto por nuestros seres queridos que marcharon sin poder ser acompañados en sus últimos momentos, pabellones de hielo convertidos en morgue saturados de cadáveres, dolientes que buscan de morgue en morgue los cuerpos inertes de sus seres queridos, .... desinformación y desorden en temas tan dolorosos. Familias rotas y dispersas por un confinamiento impuesto en son de evitar más tragedias, ocultamiento de la incapacidad de dotar a los sanitarios del material necesario para atender a los afectados para no ser contagiados, dan datos que no cuadran falseando su veracidad, el fin de esta parcialidad de la realidad es en aras de intereses políticos gubernamentales. Todo es como amenazantes nubarrones y oscuridad tras las faltas de previsiones de unos ineptos dirigentes que tratan de ocultar sus verdaderas intenciones políticas. Quieren a una sociedad asustada, quieta y así calladitas, se doblegan las más rebeldes voluntades. Centenares de miles de ciudadanos y personal sanitarios infectados y muchas muertes injustificable por la falta de material de protección necesario para poder atender a los enfermos infectados por el virus covid 19, y un inacabable sinfín Etc. etc.

Este es el breve resumen de una triste realidad vista desde una óptica negra o radical, pero, también se puede ver desde otras perspectivas menos dolorosas o más “alentadoras”. Ejemplo, cada día a las ocho de la tarde el reencuentro entre vecinos de un mismo portal, la fiesta de solidaridad entre balcón y balcones en cada calle, el ingenio que rebosa entre bloque y bloque, es un bello espectáculo de felicitaciones y de buenas acciones .... es el despertar de valores de antaño que parecían extinguidos, es el despertar a las buenas costumbre, a la solidaridad y al respeto entre todos. 

Pero para mí, la visual más expectante es, ver esta tragedia desde una visión espiritual. Porque, nuestra sociedad está entrando en un nuevo paradigma, ahora nada es estable, cambios de corta duración, el escalón entre generaciones contiguas cada vez se reduce más y más. Lo que ayer tenía valor, hoy no vale. Ejemplo: La fe está siendo relegada a puro teatro, la religiosidad va dando paso a actos cívicos vacíos de espiritualidad como son los bautizos, comuniones, bodas y las romerías. En gran proporción las nuevas proles, solo acuden a los templos como requisitos para participar en los bailes y banquetes que después del acto religioso conlleva.

Es posible que esta pandemia sea una advertencia más, cuando el hombre se aparta de Dios, es entonces cuando suelen haber avisos a diversas escalas de nuestra hermana naturaleza. Existen unas leyes en el universo que autorregulan los desequilibrios. Los hombres estamos haciendo mucho daño al equilibrio de nuestro entorno, cuando este llega a un límite preestablecido, entra en acción la autodefensa del orden natural, no es Dios el que nos castiga por tal o cual desorden. Los mares no aguantan más vertidos a su ecosistema, la atmosfera no soporta más polución, o la Amazonía no admite más tala y quema de árboles de este gran pulmón natural de nuestro planeta. Es urgentísimo que el hombre ponga frenos a estas tropelías, mal futuro nos deparan nuestros reiterados crímenes a la madre naturaleza, ésta, desatará una cadena de catástrofe que nos hará retroceder milenios, esta de ahora posiblemente sea una de las siete plagas o copas que el espíritu del mal derramará sobre las faz de la tierra, desde el principio está escrito en el Apocalipsis de San Juan.

Dios nos ama, es un padre que quiere lo mejor para sus hijos, pero estos son a imagen y semejanza de su creador, que nos dotó de plena autonomía, es decir: nos dio libre albedrío, por eso como toda causa tiene sus efectos, nuestros actos producen unas consecuencias buenas o malas, por eso no podemos decir: “Señor, por qué nos castiga de tal o cual forma”, o decimos: “Señor por qué permites estos desastres”. No es Dios quien nos castiga o permite tal o cual desastre. Nuestras causas son las que producen esos efectos destructivos, son efectos de nuestro mal uso de lo que se nos dio para que lo conservemos, el efecto que provocan nuestros actos son los causantes de nuestros males, y no de Dios.

Por nuestra naturaleza humana, no es la primera vez que la humanidad sufre los efectos de sus actos. En el salmo 43, el salmista relata sobre la obra creadora de Dios; el pueblo de Israel en diferentes momentos de su historia se olvidó de Dios, y sufrió sus consecuencias, este salmo comienza así:

Oh Dios, nuestros oídos lo oyeron,
nuestros padres nos lo han contado:
la obra que realizaste en sus días,
en los años remotos......

Ahora por causa de nuestros atropellos a la obra que realizaste, para que, nuestros asentamientos y prosperidad florezcan sobre la tierra, Señor, nos hemos vuelto a olvidar de Ti, como también lo hicieron nuestros ancestrales, hoy las consecuencias de nuestros actos las estamos sufriendo, te suplicamos junto al salmista que nos redima de nuestros errores como él lo hizo, así lo hacemos ahora nosotros:

.... Nuestro aliento se hunde en el polvo,
nuestro vientre está pegado al suelo.
Levántate a socorrernos,
redímenos por tu misericordia.

Cuando está a punto de finalizar este gran día del Amor, en el cual después de acabada la cena, Jesús partió el pan, lo dio a sus discípulos diciendo: Tomad y comer por que ....... acto seguido marchó a orar en el huerto de Getsemaní, lugar donde comenzó su pasión cargando con nuestras culpas por Amor, y por su aceptación voluntaria para que se cumplieran las escrituras. No hay amor más grande que aquel que da su vida por salvar a sus hermanos. A muchos Cristos hemos vistos y estamos viendo en estos días. Cuántos médicos, enfermeros/as, agentes del orden público y miembros del ejército, profesionales cuyo trabajo es básico para que todo funcione y un largo número de personas anónimas expuestas a infectarse por socorrer al necesitado. Muchos han dado sus vidas por los demás, todos ellos se han revestidos con la túnica de gloria. Como dice el Papa Francisco “son los nuevos santos de la puerta de al lado”, demos gloria a Dios. Es tiempo de purificación. Oremos y estemos atentos para que la luz no se apague y prevalezca sobre la oscuridad.

sábado, 4 de abril de 2020

AL QUE CREE, TODO LE ES POSIBLE




AL QUE CREE, TODO LE ES POSIBLE
4-4-2020

Sábado cuatro de abril de dos mil veinte
Hoy, después de cuarenta días de oración y recogimiento, termina la cuaresma, y mañana entramos en la semana santa, o semana de la pasión de nuestro Señor Jesucristo. El mundo cristiano vive o se supone que vivimos los momentos más angustiado de nuestra redención, culminará el próximo día doce con la gran alegría que nos trae el domingo de resurrección.

Paralelamente estamos inmerso en otra cuarentena que se prolonga con quincena tras quincena. Ya comienza a sentirse la angustia de un largo internamiento forzado en nuestro hogares, aislamiento que va a aflorar un cambio de esta sociedad tan necesitada de amor y tolerancia, que se hacen patentes con los aplausos de las ocho de cada tarde desde nuestros balcones.

En medio de esta angustia que nos oprime, está renaciendo una confianza en Dios, porque, confiamos en Él que nos protege de nuestro externos e internos enemigos, nuestra confianza se fundamenta en la protección divina. A semejanza de Cristo, nosotros esperamos la protección que el Padre ofreció a su Hijo en circunstancias parecidas, pues, también nosotros somos hijos de Dios y heredero de su gracia.

Señor, hoy podemos decir que una gran multitud de enemigos nos acechen e invaden nuestros cuerpos, es el virus del Covid 19, que se expande sobre la faz de la tierra cegando innumerables vidas de hermanos nuestros, te decimos como el salmista: “Señor, confiamos en Ti”, porque Tú eres nuestro escudo de cuantos se levantan contra tu pueblo. Tú mantiene alta nuestra confianza en Ti, “Santísimo Cristo de Chircales, protege al mundo de esta pandemia como defendiste a este pueblo de Valdepeñas de Jaén de las pestes que asolaron en siglos pasados”.

Al igual que recluidos en nuestras casas estamos al resguardo del coronavirus, nuestra confianza en ti Señor, nos protege de todo mal que nos pueda acechar. Con toda seguridad, estamos a salvo confiando plenamente en Ti, gracias, Señor Jesucristo: porque de Ti viene la salvación y la bendición sobre tu pueblo.

Los ritmos de nuestros cuerpos a tono con los ritmos de tu creación, con las estrellas de noche y con el resplandor de tu luz durante el día, esa son nuestras vidas ....Ese es nuestro día, Señor,

Tuyo somos cuando trabajamos y tuyo cuando dormimos; tuyo cuando nos mantenemos de pie en la postura que nos hace hombre y nos permite mirar al cielo, y tuyo cuando nos acostamos, con cansancio en el cuerpo y confianza en el alma, y nos tumbamos sobre la tierra que tú has creado para que nos sostenga durante la vida y nos reciba en la muerte, amparando nuestros cuerpos cuando tú recibas nuestras almas.

Dios de toda confianza, tú eres nuestro escudo y nuestra gloria; podemos acostarnos, dormir y despertar, pues hemos creído en la resurrección de tu Hijo; por eso, no tememos a nuestros enemigos y vivimos en paz.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

miércoles, 1 de abril de 2020

EL CAMINO DE LOS JUSTOS





EL CAMINO DE LOS JUSTOS
01-04-2020

“Abril, aguas mil”, del refranero popular, (así de abundantes son las noticias sobre el Coronavirus o Covid 19), aunque las cifras de infectados van disminuyendo según las noticias dadas por el presidente, ministros y portavoces, yo, almeno las mantengo en cuarentena, son noticias dadas por unos personajillos carentes de credibilidad, porque mienten más que hablan, esperemos que ahora cansados se equivoquen de vez en cuando y salgan noticias verdaderas que nos vengan “como agua de mayo” que es el siguiente refrán.
Como el agüita de mayo esperamos buenas noticias y más aciertos a la hora de tomar decisiones, y que estas sean acertadas. Este pueblo no se merece unos dirigentes tan mentirosos, en especial el presidente y, el bice pro-chavista, este debería apellidarse “infierno” y no Iglesias. El tiempo pondrá a cada uno en su lugar. Este país necesita gentes nueva que muestren menos odio y mas amor.
Esta mañana a la hora de meditar, me vino al pensamiento hacerlo hoy sobre los Salmos, hoy al ser 1 de abril, decidí comenzar por el principio, por el Salmo nº 1 que se titula: El camino de los justos. Durante la meditación apliqué su titulo a la situación actual. Nuestras vidas son como caminos que hemos de recorrer hasta llegar a la meta final, el camino es la vida misma por tanto, al ir transitando, cada cual lo hace según su libre albedrío, esto nos hace ver que unos pasan como hombres justos y otros como impíos.
El final del hombre justo es semejante a un árbol cuyos frutos son buenos y abundantes, esta es la imagen del hombre ecuánime. Sin embargo, el hombre que en su caminar se comporta como la “cigarra”, pegada al tronco de un árbol seco, sus cantos volarán como el viento y su frutos vacíos caerán al muladar. Ésta es la imagen del hombre necio.
Transcribo íntegramente dicho salmo y cada cual saque su conclusión tras la lectura del referido texto.


El camino de los justos

Dichoso el hombre
que no sigue el consejo de los impíos,
ni entra por la senda de los pecadores,
ni se sienta en la reunión de los cínicos;
gozo es la ley del Señor,
y medita su ley día y noche.

Será como un árbol
plantado al borde de la acequia:

En el juicio los impíos no se levantarán,
ni los pecadores en la asamblea de los justos;
porque el Señor protege el camino de los justos,
pero el camino de los impíos acaba mal.

ORACIÓN

Tengo suerte, Señor, y lo sé. Tengo la suerte de conocerte, de conocer tus caminos, tu voluntad, tu Ley. La vida tiene sentido para mí, porque te conozco a ti, porque sé que este mundo difícil tiene una razón de ser, que hay una mano cariñosa que me sostiene, un corazón amigo que piensa en mí, y una presencia de eternidad día y noche dentro de mí. Conozco mi camino, porque te conozco a ti, y tú eres el Camino. El pensar en eso me hace caer en la cuenta de la suerte que tengo de conocerte y de vivir contigo.
En ti encuentro las raíces que dan firmeza a mi vida. Tú me haces sentirme como «un árbol plantado al borde de las aguas». Siento la corriente de tu gracia que me riega el alma y el cuerpo, hace florecer mi capacidad de pensar y de amar y convierte mis deseos en fruto cuando llega la estación y el sol de tu presencia bendice los campos que tú mismo has sembrado.
Necesito seguridad, Señor, en medio de este mundo amenazador en que vivo, y tu ley, que es tu voluntad y tu amor y tu presencia, es mi seguridad.
Te doy gracias, Señor, que has trazado para cada uno de los hombres un camino de salvación y has dado al mundo a tu Hijo Jesucristo, camino, verdad y vida; no permitas que abandonemos el camino de los justos.
Gracias, Señor, como el árbol se las da al agua y a la tierra.