viernes, 15 de febrero de 2019

PÓRTICO HISTÓRICO PARTE I




Pórtico histórico e impresiones de mi viaje a Tierra Santa

PARTE I
15-02-2019

Hoy toca hacer un análisis sobre mi viaje a Tierra Santa, nada fue posible tal como lo imaginé. Tenía previsto al final de cada jornada hacer en la habitación del hotel un resumen escrito donde quedasen plasmados todas las impresiones de los momentos vividos durante las visitas realizadas esos días.

Las jornadas se hacían intensas y agotadoras, no más por la parte física de los desplazamientos sino, por el tremendo choque emocional y descolocación mental al ir con unas ideas preconcebidas, y sin tener en cuenta los cambios habidos tras las muchísimas invasiones, las destrucciones de las ciudades de Judea (Israel) con sus reconstrucciones superpuestas, unas sobre las anteriores, dieron el resultado de lo que hoy día es. Por mi ingenuidad, no hice nada para informarme de antemano de cual es la situación de Judea, Palestina y posteriormente Israel, después de 2.000 años.

Todo está en su sitio, pero a varios metros bajo de tierra. Lo que en ciertas ocasiones pueden fallar, son esas localizaciones que corresponden o no, a los sujetos que buscamos o que queremos ver. En esta peregrinación, he visto muchas excavaciones y restos arqueológicos de pueblos y porciones de lugares que pueden ser lo que dicen o no, en estos casos la duda queda ahí. Si el visitante no viene preparado como fue mi caso, una cierta desilusión te puede embargar.

Pero, no todo es duda o desencanto, las vistas de la orografía de cuanto circunda en tu alrededor ya sea desde una barca en el lago de Tiberiades, (hebreo: בריהט, Tverya; en árabe, طبرية, Tabariyyah) o desde cualquier mirador de Jerusalén, son la que Jesús vio, solo hay que borrar mentalmente muchas casas y pueblos que en aquel tiempo no existían. También es impresionante el relieve del país por la cual anduvo Jesús, el incansable e insigne caminante.

No obstante, la fragancia de Cristo pulula por doquier, pero, no se huele por mucho que husmee, ni nada se ve con los ojos físicos, sin embargo, siendo consciente del lugar que estas pisando, a poco que te recoja en tu interior cerrando tus ojos, puede sentir escalofríos y hasta se puede notar una suave brisa sobre tu rostro como advirtiendo una presencia etérea que te acaricia y te envuelve. En estos casos, con la piel erizada solo se puede exclamar: ¡Señor mío y Dios mío!

Ahora, cuando leo el evangelio, mi mente vuela hasta el lugar referido viendo a Cristo desplazándose de un lugar a otro, pero, en estos momentos, interiormente puedo ver con más claridad los desplazamientos que hizo especialmente en su vida pública, misión para un auténtico campeón físico y como no, para hacer tales desplazamiento tuvo que pernoctas en caseríos o en pueblos, pues las distancias son muy grandes y mucho mas dificultosas por ser en gran parte caminos para peatones y bestias de cabalgadura, aunque según el evangelio solo se mencionan a estas en su entrada triunfal en Jerusalén.

Ahora no me extraña entender viendo según dice la tradición, que, María nació cerca del templo en Jerusalén, entre este y la piscina de Bethesda o Probática, allí se asienta lo que es la casa de los padres de la virgen María, casita sobre la cual esta edificada la iglesia de Santa Ana. Una vez desposada con San José, (supongo que marchó acompañada de algún familiar, a un pequeño habitáculo de Nazaret junto a la casa donde vivía y trabajaba su desposado José), lugar donde fue la Anunciación, para mi es lógico que (según lo que se ve en la excavación) ambas quedarían unidas como hogar de la sagrada Familia una vez se formalizaron los esponsales.


La fortaleza de la joven María, para mí queda reflejada por la visita a su prima Isabel, (distante entre 120 - 150 km) viendo la distancia tan enorme entre Nazaret y Aín Karé pueblo cercano a Belén donde vivía Isabel, madre del Bautista. Es de admirar dicha fortaleza ya que ella se encontraba encinta como su prima, creo que Dios escogió a la joven más pura, bella y robusta de cuantas han existido, en el refranero español se dice que: …de tal palo, tal estilla.

Aquí queda reflejada la robustez y fortaleza física de su hijo Jesús. El poeta Antonio Machado dice: …. “caminante no hay camino, se hace camino al andar, …”, paso a paso, Jesucristo con su ejemplo nos enseñó a caminar, a hacer caminos que nos conduzcan al Padre. Una vez iniciada la vida pública de Jesús, supongo que, su asentamiento entre viaje y viaje por distintas ciudades de Judea, fue en Cafarnaúm, y posiblemente en casa de la suegra de Pedro, lugar apartado y seguro para conservar su integridad física hasta que llegase su hora, yo diría que Cafarnaúm era como su cuartel general en los tres últimos años de su vida. En Mt. 4, 12-17 Cafarnaúm se convierte en la “ciudad de Jesús”. Mt. 8, 14-17 curación de la suegra de Pedro.

En Jerusalén, los sumos sacerdotes, escribas y fariseos estaban deseando quitarse de en medio a ese rebelde y molesto joven nazareno que, en sus visitas rituales al Templo de Jerusalén, hacia lecturas de las Escrituras y denunciaba el proceder de los escribas, fariseos y sacerdotes. Por lo cual, el autoproclamado Mesías por sus predicaciones y milagros se retiró al noreste del lago o mar de Tiberiades, lejos de los sumos sacerdotes. De aquellos entornos, escogió a gran parte de sus discípulos, hombres dedicados mayoritariamente a la pesca y a la agricultura, pilares fundamentales y primarios de la economía de aquella zona.

Cuando sus prédicas eran multitudinarias, una vez cumplido el tiempo, entró triunfante en la ciudad de Jerusalén montando sobre el lomo de un burro, para dar cumplimiento a las escrituras; en el Monte Sion celebró la famosa Cena y después, marchó a orar en los lugares que concurría cada vez que visitó solo, o con sus discípulos la ciudad de Jerusalén, estos lugares de oración están en la margen izquierda del valle del Hebrón, en las afuera de la ciudad. En la parte más baja está el huerto de Getsemaní con dos lugares diferenciados, la gruta del prendimiento y la Basílica de la Agonía, edificada sobre la piedra donde se dice que Jesús sudó sangre. A mitad de la falda del cerro, está la gruta donde Jesús enseño a sus discípulos a rezar el Padre Nuestro, por último, en la parte alta del mismo cerro con vistas al Templo de Jerusalén, está el lugar donde fue la última vez que se le vio a Jesucristo, en todo lo alto de este cerro, desde allí Cristo, ascendió a los cielos.

Según Wikipedia, (Poncio Pilatos fue un miembro del orden ecuestre y quinto prefecto de la provincia romana de Judea, entre los años 26 y 36), vivía junto al recinto del Templo, en la Fortaleza Antonia, casa del Gobernador o Prefecto Pilatos, desde este lugar, Jesús fue conducido cargando una pesada cruz de madera y ascendió al Gólgota por angostas y ligeramente empinadas callejuelas o Zoco, calles llenas de tiendas y tenderetes por lo cual, era y son  muy concurridas, saliendo al exterior de las murallas aunque, posteriormente alzaron otra mas afuera por necesidad de expansión de la ciudad, hoy día, el Calvario y Santo Sepulcro están dentro de esta nueva muralla.

Para no variar, todo se sigue haciendo igual que siempre, la mano del hombre sin darse cuenta ha manipulado los entornos (en este caso, creo que tratando de conservar) las huellas de Cristo como para mejorarlo, pero, los desperfectos que causa el paso del tiempo es una ley insoslayable, seamos consciente de que, en esta vida nada es perpetuo, todo es cambiante, no es esto en lo que debemos poner todo nuestro empeño, porque, corremos el riesgo de quedar estancado en el tiempo creando lugares súper cargados y engalanados con ricos adornos, y como consecuencia pierden el encanto de su sencilla desnudez original. Hay una sola cosa que debemos conservar a toda costa, es la Verdad, porque la Verdad es eterna, es la Palabra de Dios, esta se debe o la debemos conservar envuelta en amor dentro de nuestro corazón, Verdad que procede del Padre envuelta en amor, tanto que, se entregó a sí mismo a través de la humanidad de Cristo para redimirnos, tenemos que cuidar y conservar ese Amor haciéndolo útil en lo más íntimo de nuestro ser.

Vespasiano y su hijo Tito
Pero, en realidad profanamos casi todo lo que tocamos, levantamos templos encima de lo que creemos que fue o que ocurrió. Como el Calvario se convirtió en lugar de peregrinaje y de oración. Los primeros cristianos de Jerusalén levantaron unos pequeños templos en el lugar de la Crucifixión y Santo Sepulcro, los cuales fueron derribado posteriormente por orden del emperador. En el año 70 d.C., el emperador Vespasiano encargó a su hijo Tito sofocar la violenta revuelta que desde hacía cuatro años sacudía Judea. Tras un duro asedio, Tito logró conquistar Jerusalén y destruyó y saqueó el Templo. (En Wikipedia se dice: El ejército romano, dirigido por el futuro emperador Tito, con Tiberio Julio Alejandro como su segundo al mando, sitió y conquistó la ciudad de Jerusalén, que había estado ocupada por sus defensores judíos en el año 66 d.C. La ciudad y su famoso templo fueron destruidos el mismo año de su conquista.)
También, en la misma fuente podemos consultar sobre el “Sitio de Jerusalén” dice: El sitio de Jerusalén del año 70 d.C., fue un acontecimiento decisivo en la primera guerra … Fecha, marzo-septiembre de 70... La destrucción del Templo de Jerusalén todavía es lamentada anualmente durante la festividad ... (es nota de Flavio Josefo) que había entrado al servicio de los romanos y, luego, se convirtió en historiador.

Adriano
Parece ser que, a mediado del siglo II siendo emperador Adriano (117-138) d.C., fue por Jerusalén, y mandó a construir sobre el Calvario con los sillares del templo de Jerusalén, un templo dedicado a Afrodita (Venus) diosa del amor (así se les impedía rezar allí); y a eso se sumó además una diáspora masiva de los habitantes de la ciudad, a raíz de la revuelta de Bar Kojba entre los años 132 y 135: muchos judíos y cristianos fueron expulsados y los lugares santos quedaron abandonados durante años). Adriano destacó por su afición a la filosofía estoica y epicúrea.

Constantino I el Grande
Biografía de Constantino “Flavio Valerio Aurelio Constantino” Se le conoce también como Constantino I el Grande. - Primer Emperador Cristiano de Roma - Constantino I el Grande (274-337), emperador romano desde (306-337) siglo III d.C., fue emperador de los romanos desde su proclamación por sus tropas el 25 de julio de 306, y gobernó un Imperio romano en constante crecimiento hasta su muerte.

Helena de Constantinopla
Helena nació en el año 270, probablemente nació en Drépano(actual Hersek), en Bitinia, al noroccidente de Anatolia, Turquía y que fue renombrada Helenópolis por su hijo Constantino I. Aunque supuestamente era hija de un sirviente, ello no impidió que fuese la primera esposa del gobernador Constancio Cloro. Padre de Constantino I el Grande.
Helena significa: "antorcha resplandeciente". Era hija de un hotelero, y especialmente hermosa. Por esas tierras llegó un general muy famoso del ejército romano, llamado Constancio Cloro y se enamoró de Helena y se casó con ella. De su matrimonio nació un niño llamado Constantino que se iba a hacer célebre en la historia por ser el que concedió la libertad a los cristianos.

Constancio Cloro
Pero sucedió que el emperador de Roma, Maximiliano, ofreció a Constancio Cloro nombrarlo su más cercano colaborador, pero con la condición de que repudiara a su esposa Helena y se casara con la hija de Maximiliano. Constancio, con tal de obtener tan alto puesto repudió a Helena llevándose a su hijo. Y así ella tuvo que estar durante 14 años abandonada y echada a un lado. Se convirtió al cristianismo y esto mismo la llevó a practicar una vida de santidad.

Constantino I el Grande
Pero al morir Constancio Cloro, su hijo Constantino, fue proclamado emperador por el ejército, él también era hijo de Helena, y después de una fulgurante victoria obtenida contra los enemigos en el puente Milvio en Roma (antes de la cual se cuenta que Constantino vio en sueños que Cristo le mostraba una cruz y le decía: "Con este signo vencerás"), el nuevo emperador decretó que la religión católica tendría en adelante plena libertad (año 313) y con este decreto terminaron tres siglos de crueles y sangrientas persecuciones que los emperadores romanos habían hecho contra la Iglesia de Cristo.

Constantino amaba a su madre Helena y la nombró Augusta o Emperatriz, y mandó hacer monedas con la figura de ella, y le dio plenos poderes para que empleara el dinero del gobierno en las obras buenas que ella quisiera. Helena, se fue a Jerusalén, y allá, con los obreros, que su hijo el emperador, le proporcionó, se dedicó a excavar en el sitio donde había estado el Monte Calvario y allá encontró la cruz en la cual habían crucificado a Jesucristo (por eso la pintan con una cruz en la mano). De Santa Elena surge la primera Basílica. El Emperador Constantino no repara en gastos y ordena a sus arquitectos palatinos Cenobio y Eustaquio dar un aspecto monumental a la tumba, que fue aislada con una construcción de planta redonda llamada precisamente Anástasis o lugar de la Resurrección.

Una vez terminadas la construcción de dos Basílicas que estaban unidas por una especie de patio interior con columnas, el 13 de septiembre del 335, tubo lugar en Jerusalén la Dedicación y Consagración de la basílica constantiniana Iglesia del Santo Sepulcro y de la Resurrección, y muy cerca de ella la llamada la del Martyrium en el Gólgota, llamada también: al Crucem o de Anástasis, es decir, de la Redención.

Soy consciente que me he salido un poco del tema sobre mis impresiones al visitar Tierra Santa, (estas estarán plasmadas en la PARTE II) me parece tan importante estos datos históricos que no he podido renunciar a ellos; el Calvario y el Santo Sepulcro están manipulado y sobrecargado de ornamentos innecesarios, seria más acogedor la desnudez en que quedó, ha perdido mucho en sobriedad y espiritualidad, creándose un lugar desfigurado y degradado por tanta manipulación. A parte del Calvario y Santo Sepulcro, lo que más me ha llenado fueron el paseo en barca por el lago Tiberiades y la capillita de la Primacía de Pedro por su naturalidad y sencillez.

Resumiendo: notas sacadas de la Sagrada Biblia, versión oficial de la Conferencia Episcopal Española de 2011) en Éxodo 20:24-26: 24Constrúyeme un altar de tierra y ofrece en él, tus holocaustos y tus sacrificios de comunión, tus ovejas y tus bueyes. En cualquier lugar donde yo haga memorable mi nombre, vendré a ti y te bendeciré. 25Si te construye un altar de piedra, no lo labres, porque al labrarlo con el escoplo lo profanaría. 26Tampoco subirá por gradas a mi altar, no sea que al subir por él se descubra tu desnudez. Sobre este tema, también se hace referencia en Deuteronomio 27:6-6; Josué 8:31; 1ª Reyes 6:7; Ezequiel 40:42; …

Todo lo que vi, está muy lindo a los ojos del hombre de hoy, es como un escaparate muy bien cuidado y montado ricamente con mucho arte, pero, al no cumplir las condiciones de las notas anteriores, todo queda como vacío de contenido espiritual, porque lo que Dios quiere es que hagamos y guardemos lo puro y lo santo dentro de lo más íntimo de nuestro ser. No es el sujeto al que debemos dedicarnos en absoluto, sino al mensaje del espíritu de las cosas, Dios es espíritu purísimo, El nos dio cuerpo y alma (somos materia y espíritu), para hacer posible que caminemos junto a Él en esta vida como preludio del devenir que nos espera.