martes, 16 de marzo de 2021

¿SEGUIREMOS CAMINANDO SEÑOR!



Seguiremos caminando Señor

16-03-2021

 

Caminar junto a ti es vivir. Quiero seguir contigo caminando y unidos, cuando el cansancio agote mis fuerzas, no dejes que me quede rezagado, necesito estar a tu lado para poder oír tus pasos, el sonido de tu respiración es como el faro que alumbra y orienta mi caminar. No me dejes seguir solo arrastrando los pies y levantando el polvo del camino, quiero seguirte pisando tus huellas, y en mi cansancio, deseo olvidar el esfuerzo realizado reclinando mi cabeza en tu regazo, porque tú eres mi padre y mi adorada madre, que me acaricia y consuela.

 

Avece, mi realidad se convierte en espejismo, te siento pero, temo que tu imagen desaparezca, sabes muy bien que cada día la edad pesa y pesa. Y la voluntad se debilita, la inestabilidad se hace evidente, se que todo esto es el preludio de una metamorfosis que nos catapultará a otras esferas perteneciente a los orígenes de nuestro ser. Allí diversos y unidos alabaremos tu santo nombre.

 Meditando sobre lo dicho puede parecer contradictorio, pero a mi no me lo parece porque como hombre pienso en el final de los días en esta esfera física cargada de aspiraciones, ilusiones y deseos temporales. La realidad que nos espera tras haber llegado a la meta, eso es otra esfera o estancia rebosante de permanente luz y plenitud.

 

Mientras tanto, seguiremos caminando Señor, no permitas que me olvide de ti porque, la vida de todo ser humano en este mundo o esfera está ligada a ti, nuestros cuerpos son templos vivos de tu Espíritu, Tú eres el soplo inhalado que da vida a nuestros cuerpos, por lo que, nuestros cuerpos se transforman en templos vivos de tú Espíritu Santo, por esta unión estamos impregnados de tu infinito amor, esta unión nos eleva a ser tus hijos entendiendo que por ella formamos parte de la gran familia de los llamados hijos de Dios.

 Acabamos de cumplir el primer año inmerso en la pandemia del covid-19, año turbulento y sombrío, la confiscación domiciliaria nos ha llevado a momentos de angustias al no poder atender a nuestro seres queridos enfermos y fallecidos en el más absoluto e inhumano abandono que nos ha llenado de dolor y muertes. En esta nación estamos gobernados por monstruos egoístas que solo piensan en invertir el orden constitucional aprovechando estos momentos de preocupación y debilidad del pueblo sano y llano que está ajeno a sus macabras manipulaciones. Esperemos entren en sensatez y el objetivo principal sea doblegar a la pandemia en beneficio de todo un pueblo que merece bienestar y respeto.

 

Estamos en vísperas de la semana grande de la cristiandad, pidamos a Dios por la paz y libertad, al igual que Cristo resucitó, por amor a Él renazcamos o resucitemos a una nueva vida repleta de amor y fraternidad, por la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo el cual vive en el Padre y Él en nosotros, para que seamos consciente de que al igual que el vive en nosotros, nosotros vivamos en Él, caminando hasta alcanzar la unidad en Él.