Tú eres mi fortaleza
24-06-2023
“Ya no flaquearé jamás”, así me he dicho muchas veces convencido de mi supuesta “gran fortaleza”, pero llegada la noche aciaga, el frío destiempla mi ánimo y quedo desconcertado. Ahora como en muchas ocasiones Te suplico Señor, para que saque mi vida del abismo. Escucha, Señor, y ten piedad de mí; ¡Señor, socórreme!
¡Sáname Señor!, necesito revivir para no quedar atrapado en la fosa. Señor, te ensalzaré ahora y siempre para que Tú me guie en los momentos de oscuridad, nada me importa que se rían de mis debilidades, cuando pienso en el amor que Tú tienes por mí, este me hace recrecer y aumentar mi ánimo y amor por Ti. Así poder cantar con el salmista: “Cambiaste mi luto en danzas, me desataste el sayal y me has vestido de fiesta; te cantará mi alma sin callarse. Señor, Dios mío, te daré gracias por siempre”.
Mirándolo bien, estos últimos meses han sido dominados por la desidia espiritual, ya que me he descentrado más de la cuenta, mi interés en la salud corporal en detrimento de lo espiritual. Una vez recobrada la cordura, procuraré ser más ecuánime con relación a la atención que merece ambas cuestiones (la espiritual y corporal).
¡Señor! Tú eres mi fortaleza, hoy te necesito más que nunca, … ahora acudo a Ti para que me reconforte, solo Tú puede animarme y hacerme fuerte para salir del desánimo y del olvido, que frágiles somos Señor, fortalece esta memoria que tengo tan débil y tan corta de miras. Haz que sea más robusta y duradera, solo así, podré tenerte presente en mi mente y en mi corazón de forma definitiva.
Trilogía del cuerpo humano
La Biblia nos dice en 1ª Tesalonicenses 5:23 que todos fuimos creados con tres partes: un espíritu, un alma y un cuerpo:
23Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible.
El “cuerpo” es el vehículo o soporte material que corresponde a una especie de omnímodos vivientes, a los cuales el Creador le dotó de unas cualidades llamémosla “alma”, estos dones son la memoria, el entendimiento y la voluntad para decidir y asemejarse a su creador. Es la cualidad que se le denomina: el libre albedrío.
De autor desconocido, he encontrado en internet esta definición: El espíritu humano es un componente filosófico, psicológico, artístico, y de conocimiento humano - es la parte espiritual o mental de la humanidad.
El hombre o ser humano, es un compuesto de “espíritu, alma y cuerpo”. El “espíritu” es el hálito o soplo divino que da vida al cuerpo y le une al alma que es espiritual, es decir, que está dotada de “memoria, entendimiento y voluntad”, para decidir y hacer en perfecta libertad todo cuanto desee, por ese concepto es independiente, en sí mismo. Es el alma, sin embargo, en este mundo el principio de nuestra vida orgánica y animal de los seres humanos.
No es difícil salirse por la tangente o por los cerros de Úbeda, es muy frecuente olvidarse de lo más importante, de los cuidados y necesidades de nuestro espíritu. El caballo de troya está aquí en nuestros cuerpos, ocultando sus necesidades y deseos de todo tipo.
Así siento y pienso, sé que al lector le puede parecer muy simple o falto de argumentos, pero siempre digo que esto es mi diario más yo me entiendo y al releerlo refresca mi memoria y me sirve de autoevaluación a mi trayectoria personal y espiritual.
Gracias a cuantos lean esta nota y comprendan que es algo muy personal aunque no estén de acuerdo con lo escrito.
