domingo, 26 de septiembre de 2021

MORIR EN SÍ MISMO PARA RENACER


Morir en sí mismo para Renacer
26-09-2021


            No se puede servir a las apetencias de nuestro mundo material. y, al mismo tiempo a nuestro mundo del espíritu. Hemos de desapegarnos de todo aquello que nos ata, saliendo o muriendo al mundo de los deseos y apetencias, así podremos elevarnos a un mundo más sutil, más espiritual.

          El amor es el fuego purificador: el Ave Fénix está asociado con el sol (fuego) y obtiene una nueva vida al resurgir de de las cenizas de su predecesor, está asociada principalmente a la mitología griega, aunque está presente en muchas mitologías. El Ave Fénix es un ave inmortal que renace cada cierto tiempo.

    En el principio o substancia de las cosas está el meollo de las formas, el mito del Ave Fénix es el origen del Amor o Fuego que purifica todo aquello que crea una nueva vida o forma de vivir muriendo para renacer a una nueva forma de vivir aparentemente más sutil o espiritual, para ello, el mito del aAve Fénix nos viene como "anillo al dedo".


RENACER

        Para poder Renacer, es necesario morir, cuando seamos capaces de deshacernos de nuestras propias egolatría y convertirlas en cenizas, entonces, podremos renacer o resurgir de nuestros propios residuos, para conseguirlos tenemos como símil el mito del Ave Fénix, la eliminación de nuestros egos, solo lo conseguiremos destruyéndolos con el "Fuego del Amor.

        ¡Ojo!, he de decir que se muere y se renace a lo largo de toda la vida, por lo cual, es una lucha constante muy dolorosa y al mismo tiempo alentadora si el progreso es relativo, no hay tregua en esta verdadera lucha. Renacer es morir a la forma de vida anterior, es difícil y doloroso como si se tratase de un parto físico, ese cambio psicológico yo me atrevería a decir que es también algo fisiológico, con un sabor agridulce porque la vida de un hombre que vive sin vivir y está como peregrino, es amarga como la hiel; pero el placer de volar más alto que las estrellas compensan y alivian las agonías que conllevan la entrega a tan alto fin.

        Una vez renacido y asimilado, es como el principio de nuestras vidas físicas, nos amamantan con el alimento del Conocimiento, y entre toma y toma existen el vacío de la duda, lo desconocido es el campo de batalla donde se ha de forjar el nuevo guerrero, incansable e infatigable, porque la lucha es constante y el mundo de los deseos y apetencias son muy poderosos, es como nadar contra la corriente.

        El Amor, la Constancia y la Tenacidad son las armas con la que el nuevo guerrero tiene que ir combatiendo día tras día, hasta que por fin libre de toda atadura vuele y vuele hasta unirse al Principio de toda existencia.

        Quiero contar muy escuetamente como empecé a Renacer después de miles de intentos, en verdad comencé a mis treinta y siete años; hoy, después de cuarenta y dos años más, aún soy más débil que un recién nacido en su tercer día de vida, pero, tanta debilidad es combatida día tras día por la LUZ del AMOR que, actúa en mi como el mejor tónico reconstituyente, dándome fuerzas para seguir adelante e ir superando todas las dificultades que continuamente se suelen presentar durante los años vividos. Y así seguirá siendo hasta el final de nuestros días.

        Vosotros recordaréis llenos de nostalgias la marcha de la primavera de vuestra niñez, de la aurora dorada de vuestra adolescencia llena de placer y hermosos sueños, mas lamentáis que haya pasado la plenitud de vuestros días.

        Yo recuerdo con tristeza la oscuridad y la debilidad que ha llenado toda mi vida, he sentido la mordaza de mi impotencia para salir de la prisión de mis propios sentimientos y conocimientos, que a su vez son prisioneros de las ataduras de la sociedad en todas sus extensiones; recuerdo la pobreza y la miseria en mi infancia, en los años de la posguerra, la falta me medios para salir adelante y poder construir un futuro mejor, y así poder saciar la sed de mi espíritu maniatado y manipulado en mi adolescencia; recuerdo los miles de llantos y de voces de desesperación nacidos de lo más profundo de mi ser, y de esa voz constante que aún me dice: Así es la vida, "adelante, esto es bueno pero no es lo tuyo, busca dentro de ti y ME encontrarás", todo esto me lleva a un estado de ánimo que no se puede expresar, unas veces siento un gozo que parece que voy a estallar, pero otras, ando como un alma mutilada y agonizante.

        Como sonámbulo indefenso y a veces irresponsable, camino por la vida en busca de esa LUZ AMOROSA que quema y purifica porque, a cada paso me acecha la duda de la veracidad y de la locura. Pero, con mi confianza restablecida puesta en el Verbo encarnado que, es Luz de Amor y Entrega, trato de seguir sus pasos, con este proceder, espero y confío alcanzar la meta, porque Él es mi Luz y mi Salvación.

        Viviré sin temor porque: el Señor es la defensa de mi vida, ¿a quién temeré? Él me protegerá en su tienda el día del peligro. Muriendo en sí mismo, se alcanza un nuevo Renacer. 










domingo, 12 de septiembre de 2021