martes, 13 de febrero de 2024

LA VIDA ES


LA VIDA ES

LA GLORIA DE DIOS HECHA MOVIMIENTO

13-02-2024

        En Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), allá por los años veinte y treinta del siglo XX, cuando mi abuelo José María Llanera se incomodaba por las dificultades de su trabajo, vendedor de pescados y mariscos a domicilios de los pudientes, entre dientes susurraba el siguiente dicho que dice: “esta vida es como un saco lleno de cuernos y cada uno lo saca por donde puede

    Es la historia de un trabajador (pescadero), agobiado por las dificultades de la vida en una época bastante difícil de sobrevivir a unas circunstancias muy adversas, donde no había lugar para la relajación y mucho menos para un misticismo de andar por casa, él, solo pensaban en el subsistir diario.

    Ahora, corren otros tiempos, estos son algo parecidos a los de mis abuelos, pero, en estos días se puede vivir con más posibilidades, donde las personas pueden desarrollarse con ciertas mejoras que en siglos anteriores y dedicar algún tiempo al ocio y a otros menesteres.

    Lo antes mencionado viene a cuento de que podríamos vivir mucho mejor si dedicásemos más tiempo a mejorar nuestras vidas, si tomásemos nuestros espacios libre en relajarnos y meditar en el amor, que es la energía más abundante y poderosa que existe en el universo.

    Por algún lado leí o escuché la siguiente pregunta: ¿qué es la vida? …., ¡excelente pregunta! …., no menos acertada fue la definición: La vida con amor, es la gloria de Dios hecha movimiento. Si aprendiéramos a vivir amando como Dios manda, en la tierra florecería por doquier el amor o el Reino de los Cielos, viviendo y amando a nuestros hermanos, haríamos realidad el Reino de Dios en esta …., nuestra tierra.

    En el monte Sinaí, el Dios único, porque no existe otro Dios Creador de todo cuanto existe en este y en todos los universos que pudiesen existir, el Señor entregó a Moisés las tablas con los diez Mandamientos. Jesucristo, el Verbo de Dios encarnado dio testimonio de las Sagradas Escrituras y resumió todo los mandamientos en dos. El primero: Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente. Y el segundo: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”

    Mateo 22: 36-40  

 36 “Maestro,, ¿cuál es el mandamiento principal de la ley?”. 

 37 Él le dijo: Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente”. 

  38 Este mandamiento es el principal y primero.

 39 El segundo es semejante a él: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”. 

 40 En estos dos mandamientos se sostiene toda la Ley y los Profetas.

    El Reino de Dios es la vida misma poniendo en movimiento al Amor entre nuestros semejantes. Cuando todas nuestras acciones están impregnadas por el amor puro o divino, estamos creando y viviendo el Reino de los Cielos, obrando así, este Reino de los Cielos en la tierra será una vida de amor fraterno donde reinará: la paz, la justicia, el orden y todo el amor que esta sociedad necesita para poder tener una vida semejante a la gloria de Dios aquí en la tierra.

    En tu Luz vemos la Luz. La vida es la gloria de Dios hecha movimiento. ¡Qué inapreciable es tu misericordia, oh, Dios mío!


jueves, 8 de febrero de 2024

CONFÍA EN EL SEÑOR TU DIOS


Confía en el Señor tu Dios

08-02-2024


    Señor, en ciertos momentos mi alma siente angustias porque, todo parece que se está desmoronando dentro de mí, … y, cuando la oscuridad de la noche aciaga imposibilita ver lo más mínimo, el temor me abraza y me ahoga, es como si un león ruge sobre mi cabeza, pero, en ese instante, surge la “Confianza” en Ti, es como un rayo luminoso que da paz y sosiego para mi alma, y en esos instantes recupero la estabilidad. En las ocasiones de inestabilidad emocional, lo peor que nos puede pasar es perder la confianza en el Señor. 

    La confianza, en lugar de la angustia nos da estabilidad y firmeza, cuando la paz reina en nuestro interior, Él mantienes alta mi cabeza desde su monte santo porque, el Señor me sostiene, de Él viene la salvación, ¡para qué angustiarnos!, confiemos siempre en Él porque, nunca nos abandona, aunque por nuestra debilidad nos sintamos abandonados, confiemos en el que “ES” porque vive y mora en nosotros: 1ª carta de san Pablo a los Corintios 3: 16-18 ¿No sabéis que sois templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en vosotros? 17 si alguno destruye el templo de Dios, Dios lo destruirá a él; porque el templo de Dios es santo: y ese templo sois vosotros. 

    Por esta causa, debemos de confiar   en el Señor, sin dejarnos caer en el desánimo, aunque, por nuestra naturaleza humana muchas veces caemos por debilidad, pero esto no debe de ser motivo para no pedir el auxilio del Señor que siempre está dispuesto a rescatarnos por muy desanimados que nos encontremos porque: Tú Señor eres mi escudo y mi gloria, Tú mantiene alta mi cabeza. 

    La energía divina pura nos hace respirar desde que nacemos hasta que abandonamos el cuerpo, es el hálito divino o energía necesaria para mantener vivo nuestro cuerpo, por el cual nos distinguimos de los demás seres, recibiendo el don del libre albedrío durante nuestra estancia en este mundo. 

    Confío en ti Señor, porque esa pequeña porción de energía que procede de Ti es mi escudo protector. Tú vive en mí y yo vivo en Ti, por lo cual Tú me conoces mejor que yo a mí mismo, el problema en verdad es que no nos conocemos, ignoramos nuestra propia realidad, Tú conoce nuestros pensamientos y deseos mucho antes de pronunciarlos o manifestarlos, por lo cual, confiemos plenamente en Ti