domingo, 30 de octubre de 2016

SEÑOR, TE AMARÉ DE POR VIDA

Señor, te amaré de por vida
30-10-2016

¡Señor y Dios mío!, para mí, no es posible vivir sin amarte, porque tú estás dentro de mi corazón. A veces la niebla de la duda empaña mis ojos, la falta de tu luz parece asfixiar mi existir.

Mi mirada cae a tierra, cuando todo es gris, un rayo de luz me hace ver la silueta de una hormiga cargada con un grano fuertemente agarrado con sus mandíbulas, es transportado al granero para transcurrido el tiempo, sea sacado para alimento, dando vida a la vida.

Pienso que soy ese grano de trigo transportado a la oscuridad de la no existencia, es para que mi mente (ser) madure, fermente y sea triturado para que eclosione a una nueva visión de la vida, donde la luz es el amor a todo cuanto nos rodea, porque el amor de Dios está en todas las cosas, grandes o pequeñas.

El orden y la perfección es visible en todas y en cada una de ellas, hasta en las más simples en apariencias, ¿cuánto saber, orden y belleza gritan?, ¡mirad, mirad, en mí esta la grandeza! Soy así por la evolución, el amor y por la voluntad de un pensamiento-deseo de Dios. Él, para crear no necesita materia más o menos densa, ni manos que la modelen, Él piensa y crea, sus deseos son leyes y ordenes que la evolución transforman en entes, es su Espíritu hacedor quien crea y actúa calladamente, Dios se manifiesta a través de las leyes que hacen posible el desarrollo silencioso y evolutivo, y en la armonía del cosmos, en cuya creación se revela su saber, su poder y su gloria.

Necesitamos madurar y fermentar para que nuestros yoes sean triturados en el crisol del fuego interior y eclosionemos en amor luminoso. Como la hormiga, nuestra voluntad ha de agarrar fuertemente lo que aún quede de nuestro ser, y conducirlo al Gólgota para ser inmolado.

En las noches oscuras del alma, cuando no hay consuelo y todo parece perdido, llega un momento en que la cruz se hace consciente y te agarras fuertemente a ella, entonces, se produce la eclosión, desaparece la espesa niebla y todo se ilumina, el amor se torna en vida y la vida en amor. Comienza a vivir y a evolucionar, y de destructor de ti mismo, te has convertido en corredentor y coprocreador, pues comienza a crear amor, armonía, misericordia, etc.

No pienses que aquí todo ha acabado, no, de vez en cuando reaparecen nuevos ciclos, estos cada vez parecen ser más virulentos, pero ya nada importa  o, no debe de importar porque, tiene la certeza que son etapas necesarias para poder ir evolucionando en un amor cada día mayor, caminando hacia ese gran amor integrándonos en él.

Tengamos siempre presente que Dios está en y con nosotros. Procuremos no sentirnos abandonados, porque él siempre está con nosotros y no nos va a dejar, él no puede abandonarnos, pues somos su creación y su producto, sus hijas, sus hijos, sus propósitos, y nosotros mismos. …. Así que llamémosle, cuando y donde nos separemos de la parte que es Él, … porque Él siempre estará allí para socorrernos.

NOTA: no olvidar nunca. “Dios está en ti”. Ni te abandona ni puede abandonarte, eres parte de Él.


martes, 11 de octubre de 2016

DIOS Y EL HOMBRE


DIOS Y EL HOMBRE
Digresiones Filosóficas sobre Dios
11-10-2016

Cuando busco o indago sobre la existencia y esencia del Ser Supremo  (Dios), no lo hago para rellenar un hueco o para dar firmeza a una debilidad mental causada por alguna enfermedad psíquica, ficticia o real, lo hago para poder tener una base más o menos convincente sobre una realidad del que Es.

Dada sus especificaciones y características tan extraordinarias son difíciles por no decir imposible de entender y comprender de una forma científica; creo que las ciencias (en lo que yo conozco) en la actualidad está en pañales para poder analizar una realidad cuántica sobre energías ya sean física, nuclear, potencial, etc. El diccionario dice que energía es: eficacia, poder, virtud para obrar, la capacidad para realizar un trabajo etc.

No soy ni físico ni científico, pero a mis cortas luces no creo que sean necesarios muchos conocimientos para poder razonar sobre los principios más básicos de la energía. Se puede decir que: 1º Todo cuanto existe es energía en distintos grados y densidad, y 2º que, “la energía ni se crea ni se destruye, se transforma”.

Basándonos en estos dos puntos nos podemos ir planteando cuestiones que serán analizadas de una forma muy simple, (para meterse en más profundidad ha de ser realizado por entes mucho más preparado que este exponente).
Como la energía ni se crea ni se destruye, me pregunto: ¿Quién la creó?, Se puede deducir que al estar Dios antes de existir el mundo, su creador tuvo que ser Dios, el Génesis comienza así:
1Cuando en el principio Dios creó los cielos y la tierra, 2 reinaba el caos y no había nada en ella. El abismo estaba sumido en la oscuridad……..

Y el evangelio de san Juan empieza así:
1 Antes del comienzo del mundo ya existía la Palabra, la Palabra estaba con Dios y era Dios. 2 Estaba ahí con Dios en el comienzo. 3 Todo se hizo por aquel que es la Palabra; sin él, nada se habría hecho.

El Ser (Dios), es espíritu puro con todas las atribuciones que nos dicen las escrituras: Omnisapiente, Omnipotente, Omnipresente, etc. etc. El Ser es la Mente Universal.
He de suponer que el Ser es energía purísima que transciende a toda energía, con todas las cualidades de presencia, sapiencia y poder expresado en el párrafo anterior.

La base de mi razonamiento es esta, la palabra de Dios en sus Sagradas Escrituras confirma que Dios creo el universo, para crearlo necesitó algo que diera consistencia a su energía-pensamiento-deseo, esta es la “energía” que emana de él y tiene: “virtud para obrar” y  o, la “capacidad para realizar” un trabajo.

Para mí, Dios es la mente universal sin principio ni fin, se puede ver desde la trilogía de la Trinidad, donde al que llamamos Padre para mi es la matriz desde la cual salió todo lo creado tanto visible como invisible, por eso yo le llamo Padre-Madre, (en el mundo espiritual no existe el sexo, no necesitan procrear, el único que crea es el Ser de cuya matriz sale todo).

El Padre, es el principio o la deidad estática, la mente sapiente, la mente pensante, el crea energías-pensamientos, estos son de diferentes densidades según el fin para el cual es creado, después intervendrá la evolución o los pasos que su creador crea necesario.

El Hijo es y está en la Mente Universal antes de su encarnación en un cuerpo mortal,  y antes de que existiera el hombre, ya existía en la mente de Dios S. Juan (I,1-3) 1 Antes del comienzo del mundo ya existía la Palabra, la Palabra estaba con Dios y era Dios. 2 Estaba ahí con Dios en el comienzo. 3 Todo se hizo por aquel que es la Palabra; sin él, nada se habría hecho.

La idea de la creación del hombre estaba en la mente de su creador mucho antes de que existiese el mundo, Cristo, Dios y hombre es la prueba de que el hombre fue hecho a imagen y semejanza de Padre. En el libro de Moisés 9, 6 dice: Si alguien derrama la sangre de un ser humano, otro ser humano derramará la de él, porque Dios hizo al ser humano a su imagen y semejanza. (Según la antigua  ley decía: ojo por ojo o, quien a hierro mata a hierro muere, es la llamada ley del Talión).

El Hijo es la fuente del sonido y el sonido es la Palabra, la Palabra es la voz de la Mente Universal.
El Espíritu Santo es la acción del verbo emitida por la Mente Universal (Dios). El espíritu Santo es la eficacia, el poder, la virtud para obrar, la capacidad para realizar acciones o energías-pensamientos hasta llevarlo a la materialización en la densidad necesaria a la misma según el plano evolutivo donde se ha de desarrollar dicha acción.

Todo esto es un simple razonamiento de lo que pienso de ese Ser tan divino y eterno, tan lejano en distancia y tiempo pero, ¿como es posible si todos nos desenvolvemos dentro de Él?

Empezaré con una introducción simple sobre la energía, porque cuando hablo de energía, a algún lector le podría parecer que le voy a hablar de un teorema matemático que no alcanzan a comprender. Nada de eso, pues mis nociones sobre este tema están fuera de un conocimiento medio sobre la materia.

Todo en el Universo es energía y dependiendo de su frecuencia o vibración, esta nos permite verla, cuando la vibración es lenta es cuando nuestros ojos la pueden captarla, pero cuando la frecuencia es elevada, nuestros ojos no la puede ver pero existen, como las hélices de un avión al comienzo podemos ver las aspas, pero según aumenta su velocidad ya no las podemos ver claramente. La luz se transmite en una amplia variedad de frecuencias, dependiendo de ellas podremos ver toda la gama de colores, desde el blanco al negro.

Por otro lado lo que Albert Einstein llamó “cuantos”, que luego dio su desarrollo a la “física quántica”, dice que el pensamiento también es energía, transmitiendo ondas y todo esto cambia según las mentes de las personas. Por eso en la nueva era se exhorta a tener pensamientos positivos y elevados, ya que seremos un campo de energía elevando nuestra frecuencia.

Nuestro entorno y nuestras posibilidades cambian, cuando nos acercamos o nos integramos a nuestro verdadero Ser de Luz. Einstein en algún momento resumió sus creencias religiosas de la manera siguiente: «Mi religión consiste en una humilde admiración del ilimitado espíritu superior que se revela en los más pequeños detalles que podemos percibir con nuestra frágil y débil mente».

Y ahora me referiré a las Energías Elevadas, que son las que provienen de los planos elevados de conciencia, en otras palabras, todo lo Espiritual, Divino, Místico, etc. En el plano “mental”, todos somos energías-pensamientos con distintas densidades; algo así como cristalizado y transparente, sin sombras, imposible de ocultar actos, acciones o pensamientos unilaterales.

 Recordemos que todo es energía, nuestros pensamientos, la palabra, los decretos, las oraciones, las invocaciones todo son ondas que estamos enviando al universo y él nos responde. Lo que nosotros debemos poner mucha atención y estar consciente de ello haciéndolo nuestra certeza y por esto reitero y seguiré reiterándolo… “Estemos atentos y hagamos conciencia de que es así”.

Sin embargo, dentro de mi está surgiendo la necesidad o deseo de manifestar lo que entiendo en estos momentos de mi vida sobre mi visión o concepción (de ¿qué es o como puede ser el Ser del que, de sí mismo ha salido todo cuanto existe y, de la semejanza que existe entre Dios y el hombre?). Es una aventura y a la vez una locura por mi parte tratar una cuestión de tal profundidad, hasta los teólogos no se atreven a tratar este tema porque, desde sus puntos de vista conocer este argumento es ya un puro fracaso. La rigidez de la teología no nos ayuda a acercarnos a Dios; Creo que la clave puede estar en las palabras de Jesucristo: “Mateo 18:3 En verdad os digo que, si no os convertís y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos”. 

No pretendo hacer otra cosa que tratar de explicar esta materia de una manera muy simple, como lo ve el niño que llevamos dentro. Por tal causa habrá de ser leído en esa clave para poder entender, no lo que ÉS en sí, sino un “símil” para poder intuir una probable semejanza de lo que le es imposible comprender a nuestros limitados cerebros. Lo que sí puedo asegurar es que, ese saber y comprender sobre estas magnitudes infinitas están dentro de nosotros; el día que nuestro Ser de Luz sea liberado de este cuerpo opaco, podremos ver “cara a cara” al SER Supremo, a esa Luz que es fuente infinita de amor, sabiduría y poder entre otras potencias.

Creo entender que, al SER se le puede conocer por la lógica, pues, Él es pura lógica, esta lógica es para los entendidos de la lógica humana. Por mi escasos conocimiento y por mi falta de preparación en estas ciencias no puedo entrar a fondo, porque me pierden y me confunde las ciencias que desde mi punto de vista y a mí personalmente, me llevan a un terreno que me limitan a no dejarme llevar por la intuición amorosa a construir a pleno sol castillos en el aire en un lugar, donde nunca nadie pudo llegar usando la razón.
                                               
Creo que, para llegar a Dios hay que volar, quiero volar levantando el vuelo como lo hacen las águilas reales, volar y volar, libremente y majestuosamente aunque los demás digan: “¡no sabe que es imposible volar…., pobre idiota!”. La solución es irrevocable, él, alzó los ojos al cielo y poco a poco, fue ganando altura mientras los demás quedaron en el suelo guardando su razón y su cordura.

Mientras los señores de la lógica razonable ven la dicha del loco que vuela y construye castillos en el aire, al verles con tanta dicha, entre ellos cundió la alarma y dictan normas “no vaya a ser contagiosa tanta dicha”. No quiero ni permitiré que me impidan volar tachándome de chiflado, y a convivir de nuevo con los que permanecen en el suelo revestidos de cordura.

Ahora quiero convocar al “conductor de mis pensamientos” que tiene mucho que ver con el águila real que vuela, pues, él tiene mucho que ver con el duende del amor.

Tanto en el macrocosmos como en el microcosmos, todo está formado por materia, la diferencia es su estado o composición. Tal como conocemos este universo todo está formado por minerales o cuerpos sólidos, líquidos y gaseosos. Simplificando a lo más básico posible, el universo es el resultado evolutivo de las “energías” ya que, en todos los estados de la materia están presente las energías que les dan formas, volumen y tipos de vidas.

Todos los cuerpos de tipo mineral también tienen “vida”, aunque por su composición parece ser inerte, en su interior existe una vida de forma molecular, atómica o subatómica con características específicas que les da cualidades diferenciadoras de los demás minerales o cuerpos sólidos. Estas partículas atómicas, subatómicas, etc. son energías básicas cuyos elementos son estables, estos son los materiales no conductivos de energía. Existen otros materiales que pertenecen al grupo de conductores y de semiconductores en cuyos elementos atómicos son inestables, dando lugar al fluido eléctrico o energético cuando se les aplican en sus polos una diferencia de potencial voltaico.

Al igual que se dice en el apartado anterior, en todos los estados de la materia hay vida energética, somos energía y como todo, procedemos de nuestra energética matriz creadora o, fuente inagotable de energías (poderes infinitos del creador).

El hombre también como los demás seres vivientes del reino animal, su cuerpo físico está compuesto de millones y millones de partículas atómicas con sus derivados; según ciertas filosofías consideran la existencias de centros energéticos, chacras, plexos etc., la antigua medicina china trata sobre estos centros y la regularización o estabilización de los mismos. Estos son centros de energías de otro tipo más etéreo. La ciencia médica actual está haciendo grandes descubrimiento sobre el comportamiento o funcionamiento del cerebro humano y sobre la actuación eléctrica de las conexiones entre las neurona. Todo lo que se computa en el cerebro se manifiesta con corrientes de multitud de frecuencias y de bajísimo voltaje, o lo que es igual, existe un tráfico de energías que se pueden medir como en los encefalogramas y otros instrumentos modernos. En definitiva, somos como súper máquinas que funcionan con energías, por tanto: somos y funcionamos con energías de distintos valores y características que aportan los alimentos nutritivos a través del aparato digestivo, del oxígeno que aporta el aparato respiratorio y de las radiaciones solares que recibimos a través de la piel.

Hasta aquí el “hombre” se comportaba como cualquier otro homínido, en el cual rigen las reglas o leyes naturales o comunes a cualquier otro animal con conductas preestablecidas por la evolución milenaria, llegado a este punto de evolución, le fue agregado un cuerpo o ente energético (espíritu”, de magnitudes desconocidas) por el cual la humanidad dio un gran salto evolutivo que le diferencia de los demás homínidos. Fue creado el hombre o el ser humano a imagen y semejanza del espíritu de su Creador, al formar una unidad por la fusión del homínido y el cuerpo etéreo espiritual cuya matriz es el Ser infinito, su esencia es la Suprema Existencia y Sabiduría que no tiene principio ni fin, es el Amor Supremo la culminación de las energías consubstanciales, no se me ocurre otra definición más acertada que decir que: “ÉL es el que ES”.

De su “mente infinitamente sabia y creadora”, de la más excelsa y pura “energía” (por definirlo de algún modo), ha creado por Amor y por su propia voluntad todo cuanto existe, mediante la ejecución de su voluntad a través de su Espíritu creador o Espíritu Santo, Él ha creado todo cuanto existe por medio de su energía creadora que engendró una gran masa de confluencias energéticas, que dio lugar al gran Big Bang, dictando las leyes que rigen la evolución que dio lugar a la aparición del cosmos y a su desarrollo evolutivo bajo su dictado. El SER no es su creación. El SER transciende todo pensamiento o idea sobre el propio SER.
  
 Como deducción de lo anteriormente comentado, baso mi manifestación en que todo cuanto existe es por el desarrollo evolutivo de la energía matriz que todo lo impregna como causa de una determinación divina. Por lo cual pienso que los humanos somos el compuesto de una unidad por la confluencia de dos tipos de energías, una humana finita y la otra de origen divino o inmortal.

Nota: Advierto, todo cuanto manifiesto a continuación es fruto de meditaciones a lo largo de los tres últimos años, (11-12-2013) sobre un acontecimiento muy fuerte que me vino de forma sorpresiva y ajena a mi voluntad. Los relatos están totalmente fuera de lo que llamamos razón, y de la cordura, por eso al principio comentaba: Mientras los señores de la lógica razonable ven la dicha del loco que vuela y construye castillos en el aire, al verles con tanta dicha, entre ellos cunde la alarma y dictan normas “no vaya a ser contagiosa tanta dicha”. No quiero ni permitiré que me impidan volar tachándome de chiflado y a convivir de nuevo con los que permanecen en el suelo revestidos de cordura. (Es parte de la letra de la canción “Castillos en el aire” de Alberto Cortez).

Parte de mi experiencia está basada en acontecimientos vividos bien a través de sueños reveladores o por rapto durante estado meditativo. Estos no quiere decir que sean visiones que afirmen la realidad del reino celestial ( gloria, nirvana, paraíso, etc.), para mí ha sido una forma de ver y entender algo que está fuera de nuestra razón. Esta realidad vivida, está fuera de toda razón y entendimiento humano, pero ayudan a comprender mediante una especie de alegorías cuán grande es el poder y gloria del Creador y la diferencia entre lo manifestado y lo enseñado por nuestra cultura cristiana.

Cuando desencarnemos, no tendremos un cuerpo similar al actual, todos somos hijos del Creador, no existe ligamento familiar como: hombre o mujer, esposa/so, hijos/as, abuelos, etc., siempre me vi como algo gaseoso e ingrávido, al igual que muchas esferas energética que flotaban con las cuales, o entre ellas y yo había comunicación o comunión de un conocimiento mutuo y transparente, por eso yo las defino como las “esferas pensantes”, somos eso, somos como unidades energéticas pensante que, desprenden paz y conocimiento total y absoluto dentro de una misma gama, somos parte de otras esferas mucho más grande y estas de otras mayores. Entiendo que estas esferas de diferentes tamaño, a mayor tamaño, mayor evolución y mayor cantidad de energías acumuladas, (estas energías o esferas son mayores méritos y mayor santidad o elevación ya que, conforme suben las dimensiones o cielos, estas esferas sus tamaños se considera como signo de mayor perfección), esto no hay que tomarlo al pie de la letra, sino que es un símil de algo que no se puede expresar. Quiero aclarar que para mí no hay contradicción alguna con lo que nos han enseñado hasta ahora, solo quiero demostrar que existen otros modos de expresar una misma realidad, es como una visión más abstracta conforme a los nuevos tiempos que nos vienen, a lo que es y será las nuevas ciencias y forma de ver la realidad.

Una vez desencarnados, el cuerpo desaparece, solo quedará de nosotros la energía o nuestro espíritu, ésta “energía” no tiene forma tal como la tiene el cuerpo mortal, por decirlo de alguna manera para poder entender, a mí se me dio a conocer como lo que yo llamo “esferas pensantes. En este estado angelical permaneceremos hasta que al final de los tiempos se cumpla lo revelado en el Apocalipsis: capítulo 21:1-8, es recomendable la lectura completa del libro.
Entre otros, este libro relata la nueva venida de Cristo, cuando a los desencarnados le sea dado un nuevo cuerpo glorioso (la resurrección de los muertos) y se dará cumplimiento a lo revelado en el capítulo 21 del Apocalipsis relativo al “Cielo Nuevo y Tierra Nueva”, la nueva Jerusalén que descenderá desde los cielo.
21:1 Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más.
Se da a entender que al no existir ya el mar (naciones y pueblos, sociedades o gobiernos) y el primer cielo y la primera tierra pasaron, o no existen en ese momento, pues todo lo que conocíamos ha pasado. El ser humano como tal, ya no existe tampoco, pero si sigue la vida del espíritu porque, este no muere, permanece para siempre. Al desencarnar o muerte del cuerpo, el espíritu queda liberado y pasa a existir gozando de la presencia de Dios o apartado de Él, según las obras, así será el lugar de descanso o de sufrimiento.
En definitiva, el hombre desaparecerá de la faz de esta tierra sin antes pasar por terribles e insoportables momentos de angustia y dolor.
21:2 Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido.
Juan vio descender al nuevo pueblo de Dios (la nueva Jerusalén), una gran multitud feliz y engalanada, vestida de blanco, como si fuera la novia ataviada que sale al encuentro de su amado para desposarse con Él.
21:3 Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios.
21:4 Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron.
21:5 Y el que estaba sentado en el trono dijo: He aquí, yo hago nuevas todas las cosas. Y me dijo: Escribe; porque estas palabras son fieles y verdaderas.
El que estaba sentado (el Cordero = Dios) dijo: “… yo hago nueva todas las cosas”(el nuevo cielo y la nueva tierra también serán verdaderamente nuevas, porque Él las creará para su nueva ciudad celestial), esto es palabra de Dios, son palabras fieles y verdaderas salidas de la boca del Señor.
21:6 Y me dijo: Hecho está. Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin. Al que tuviere sed, yo le daré gratuitamente de la fuente del agua de la vida.
21:7 El que venciere heredará todas las cosas, y yo seré su Dios, y él será mi hijo.
       Si permanecemos (es vencer) fieles hasta el final, Cristo será nuestro Dios y seremos llamados hijos del Altísimo.
21:8 Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda.

 Dejando atrás estos versículos del Apocalipsis, todos seremos como unidades energéticas-pensantes agrupadas según evolución, en distintas dimensiones, (como el ancho de bandas a semejanzas de las ondas de radio de frecuencias eléctricas, estas se clasifican en onda larga, onda media, frecuencia modulada y un sinfín ondas métricas, centimétricas, milimétrica, micrométricas, etc. ….). Las almas más evolucionada sus vibraciones son mayores. A mayor vibración, mayor evolución del espíritu, por tanto, estos seres espirituales serán dirigidos a la gama de frecuencias vibratorias que le corresponda. A esto se refería Cristo cuan le dijo a la madre de los hijos de Zebedeo: No sabéis lo que pedís. ¿Podéis beber la copa que yo he de beber? Ellos le dijeron: --Podemos. 23 Les dijo: --A la verdad, beberéis de mi copa; pero el sentarse a mi derecha o a mi izquierda no es mío concederlo, sino que es para quienes lo ha preparado mi Padre.”
Por tanto, cada espíritu ocupará la dimensión, cielo, o el lugar  que esté conforme con su evolución. A continuación del siguiente párrafo expondré los motivos en los cuales me he basado para justificar todo lo comentado.
Estando en el noviciado (PP Carmelitas de la antigua observancia, entre 1965/1966 en Jerez de la Frontera) tuve un sueño premonitorio que no lo he plasmado en papel alguno, pero lo recuerdo con la misma nitidez desde ese día, sueño que ha marcado mi vida; es posible que desde el 66 al 2011 no he prestado atención alguna a estos, pero sí lo he hecho a partir de diciembre de 2011 he anotado los “sueños especiales”, sueños reveladores muy distintos a los demás.

He de recordar que en esos años vacíos, he sentido cierta inquietud por los temas religiosos, pero yo, ni puñetero caso; no obstante el Señor me ha colmado de bendiciones; reconozco que cuando me decidí a llevar una vida más apegada a Dios, desde aquel tiempo me he sentido culpable por no haber respondido antes conforme a los dones y bienes recibidos, a partir de entonces, cada vez que le he sido infiel al Señor, después al tratar de orar, me sentía avergonzado en su presencia y hasta pasado unos días no hacia ni oración, estos lapso de tiempo han llegado a durar hasta más de dos semanas alejado de Dio, cosa que me impedía avanzar espiritualmente, supongo que por esta causa ha habido una serie de sueños todos relacionados con los mismos temas.

Para hacerse una idea más clara, voy a  copiar los dos último tal como los escribí unas horas después de sucedidos para apreciar sus semejanzas. Cuando sucedieron no entendía nada, es ahora después de casi tres años del último aún le sigo sacando enseñanzas.

       05/06/2013
¿Sueño, visión o pesadilla?

Lugar lleno de esferas flotando, como si fuesen balones de futbol, juntos cubrían el suelo sin dejar de ver nada por no haber espacio libre entre ellas, había algo así como una era de trillar repleta de esferas. Tenían movimientos y vida propia (en apariencia), dándome la sensación  de percibir un campo magnético de sentimientos y, conciencia de unidad e individualidad al mismo tiempo. Me sentía unido a ellas como una sola unidad y a la vez con conciencia individual, eso parecía mi pensamiento o sentimiento, uno y múltiple, común e individual, esa era mi percepción en esos momentos de visión.
Esas esferas o unidades energéticas, podían unirse a mí con solo desearlo para redirigirla a donde yo quisiera. Vi un inmenso espacio de algo que identifique como células vivas (elásticas y en constante balanceo entre ellas), eran tan grandes como platos y en su interior estaban manchadas y por efecto de esta energía sus manchas poco a poco desaparecían. Se desato una gran reacción en mi ser, me sentía fuerte y firme como una roca, lleno de fuerza y vitalidad, entendí que si me identificaba y uniéndome a esta energía me sentía invencible, inmensamente fuerte, seguro y alegre. Comprendí que hay que identificarse con esa energía y adherirse a ella transformándote en una especie de fuente de salud y bienestar dispuesto a transferirla a quien la necesite. Es una extraña y agradable sensación el darse o equilibrar deficiencias…… Todo eran sensaciones y percepciones de equilibrio pleno. Esta sensación era tan fuerte que la cabeza parecía estallar al despertar a la realidad cotidiana. (Nota: todos estos sueños finalizaban de forma fulminantes al hacer una pregunta: ¿Qué significa todo esto?)

Así fueron escritas por mí en esos momentos aún muy afectado por el enorme impacto, este primer relato de esta visión reveladora o penúltima, ocurrió mientras yo dormía, pero no era un sueño normal o pesadilla, no. Me causó gran impacto aquellas esferas flotando unidas y al mismo nivel como balones de futbol flotando y unidos a mí que también me sentía ingrávido, ante la incomprensión como en los sueños anteriores a estos, sentía la necesidad de preguntar qué es lo que me está pasando o que me quieren decir estas circunstancias. Hecha la pregunta, de forma fulminante salía del sueño, entonces yo me preguntaba: qué es esto o que quiere decir, ahora si lo veo claro, somos energía-pensante unidas en su estado inicial, a la fuente de todas las energías. Todos formamos una misma unidad pero con identidad diferenciadora que ante la mente humana se reviste de la apariencia carnal de esta dimensión en la cual vivimos unidos al cuerpo que cada cual ha cohabitado durante la vida terrena.

Sé que a hay personas que le inquieta la pérdida de identidad al ser o formar parte de un todo, por lo experimentado sé o intuyo que no se pierde la identidad individual aunque seamos parte integrante de un Todo, algo así como si el brazo fuese consciente de si, sin embargo, no es el cuerpo, sino es un miembro del mismo que actúa según su función bajo las órdenes del cerebro, y este actúa según la conciencia humana con sus egos y las potencias del alma (memoria, entendimiento y voluntad, (el libre albedrío)). De aquí nace el enfrentamiento entre lo humano y lo divino. Mt 10:34-36: 34No penséis que he venido para traer la paz a la tierra; no he venido para traer la paz, sino la espada. 35Porque he venido para poner en disensión al hombre contra su padre, a la hija contra su madre, y a la nuera contra la suegra; 36 y los enemigos del hombre los de su casa.” “Paz a la tierra, significa el cuerpo material”; “sino la espada, la espada significa guerra”; “en disensión es dividir, enfrentar los egos al espíritu”. 1 Pedro 5:8 Sed sobrios, velad. Vuestro adversario, el Diablo, como león rugiente, ronda buscando a quien devorar”. Tu adversario es tu ego que como león te ronda para devorar a tu espíritu.

Lo ocurrido el día 11 de diciembre de 2011, fue diferente a todas las veces anteriores, estando sentado ante el PC donde había leído el salmo 50 “Renueva mi espíritu” y después de haber hecho las oraciones, comencé la meditación. De repente, me veo flotando en un lugar parecido a la estructura de un edificio en construcción, entre el bajo y la 2ª planta, los laterales estaban como tapados, yo estaba en el lado derecho conforme se mira a la calle, desde allí se podía observar el cielo azul, las montañas, el campo con muchos arbole, y en la calle yo me veía abajo hablando con otra persona pero, al mismo tiempo como se relata en lo que escribí también hablaba conmigo mismo, ya que yo estaba en un principio abajo y arriba, entonces en mi interior oí una voz que decía: “Si Dios te ha perdonado, por qué no te perdonas”, entonces mi cuerpo se transformó en algo parecido a una ficha de dominó, mitad negra y mitad blanca, miro hacia dentro y veo esferas como de un metro de diámetro, (con un comportamiento similar al de las esfera del tamaño de un balón en el sueño anterior), pero en la parte posterior y fuera del edificio se veía un trozo de arco de otra esfera muchísimo más grande que también se interrelacionaba con las del interior. Ahora se relata el texto tal como fue escrito en ese momento, los detalles que le faltan se pondrán al final del mismo.

INESPLICABLE ¿Rapto?
11-12-2013

Esta mañana he comenzado una hora más tarde, reduje el tiempo dedicado a la oración diaria y sobre las 7:45 comencé la meditación sobre el salmo 50 “Renueva mi espíritu”.
Casi al final de la meditación, cuando me di cuenta estaba es un estado de paz inmenso, ausencia total de pensamientos ajenos (como dice San Juan de la Cruz “cuando la casa estaba sosegada”) me encontraba totalmente consciente, como entre dos dimensiones, aunque más bien parecía estar en el pórtico o antesala de la superior pero sin dejar de ver u observar la inferior o la que normalmente vivimos.
Apena percibía molestias o la presencia de mi cuerpo; la estancia o más bien la realidad de la existencia de un lugar donde yo me sentía como algo volátil o inmaterial, algo así como si fuese un cuerpo o núcleo energético como energía-pensamiento que contactaba con otros semejantes, no tenían formas pero todo era familiar o conocido, era como una intercomunicación de fluido pensante o sapiente que a su vez percibía la presencia de otra energía mucho más sutil y transparente, más bien se percibía que de verse, es algo que te clarifica la visión, el pensamiento y la comprensión, haciéndome ver que yo formaba parte de todo cuanto me envolvía, es algo que se puede percibir pero imposible de dar una explicación que pueda reflejar la realidad de la situación, percibí el sentido de la frase evangélica mi paz os doy, mi paz os dejo, o la paz del señor sea contigo, ni hubo voz  ni se vio letras algunas es algo percibido con gran intensidad pero que la paz se estaba viviendo e inmerso en ella.
Miraba hacia adentro y en ocasiones hacia a fuera, como mirando desde el balcón de un primer piso a la calle, allí también estaba yo, el pensamiento en este caso salía del cuerpo de abajo y en él veía reflejado el de arriba, era lo mismo o mejor dicho, el mismo, arriba me sentía unido, mezclado o igual a la inteligencia que me rodeaba y la de arriba era igual a la que estaba en mí, lo mismo que presentí que yo era igual que los demás, o sea que todos somos uno en la diferencia, presentía el amor hacia los hombre y como si este amor perdonaba y amaba al hombre y solo deseaba que se levante y camine, y la insistencia de la intuición: camina (hacia el amor, Dios) ni te importe si cae, levántate y camina, anda, anda no te pares por nada, HUBO MUCHAS MAS SENSACIONES, miraba hacia donde estaba y otra vez la paz, todo era dar gracias a Dios, consciente de la hora y el tiempo transcurrido sentía la necesidad de no hacerme pesado, pero me sentía tan a gusto que no quería marchar hasta que di gracias y creo que me santigüe. (Varias veces mire el reloj, no para ver la hora, sino para ver que era real lo que estaba viviendo), y como fue la entrada fue la salida sin alteración alguna como si la dimensión de arriba pasara de la realidad más viva a la ausencia más rápida mi estado de conciencia no cambio ni en la entrada ni en la salida por decir que hubo entrada o salida, fueron estados de conciencia sin perder de vista la realidad circundante en la que vivimos.
Estado de alegría y bienestar, quedando reforzada todas las debilidades emitidas en días anteriores, Dios da y quita pero lo que me ha quedado muy presente es la sensación o acción de la palabra que es vida “la paz del Señor sea contigo” cuando se vive como la he vivido no es palabra es la antesala del reino de Dios, es posible que venga a nosotros, yo al menos he de luchar por esta paz que se siente, se ve, se respira y se vive.

He de reconocer que después de meditar durante años sobre lo ocurrido, he visto que al principio solo escribí lo que más me impactó, dejando atrás algunos detalles importantes a causa del tremendo impacto vivido. También como la intención de escribir es para uso propio, pensaba que los detalles no son de importancia, pero en este caso hay que ponerlos porque lo requieren las circunstancias.

Casi al final de la meditación, cuando me di cuenta estaba es un estado de paz inmenso, ausencia total de pensamientos ajenos (como dice San Juan de la Cruz “cuando la casa estaba sosegada”) me encontraba totalmente consciente, como entre dos dimensiones, aunque más bien parecía estar en el pórtico o antesala de la superior pero sin dejar de ver u observar la inferior o la que normalmente vivimos.

Trataré de explicar cómo era el lugar donde me encontré: imagina la estructura de un edificio de varias plantas, a derecha e izquierda no se veía nada, la parte de atrás daba a un espacio vacío y la de delante daba a una calle donde habían varias persona, en la acera de enfrente no existían casas, daba a un campo con vegetación  y al fondo montañas y un cielo azul sin nubes, todo era tal cual se ve con sus colores en la vida real.   

Durante toda la visión se percibía como una especie de intuición que complementaba y aclaraba la visión para hacerla más comprensible. La dificultad que encierra la narración de esta triple visión en una, es porque todo sucedía casi a la par, como si fuese una obra de teatro en tres actos y en tres escenarios distintos pero, todos se desarrollaba al mismo tiempo. Por lo cual trataré de narrarlo uno tras otros en el orden de las locuciones.


Yo me veía flotando en el borde de la primera planta justo al filo que da a la calle, unas veces miraba hacia adentro para contemplar las esferas que ahora eran mucho más grande, como de un metro de diámetro algo así como si fuese un cuerpo o núcleo energético como energía-pensamiento que contactaba con otros semejantes, sus formas eran esféricas, pero todo era familiar o conocido, existía como una intercomunicación de fluido pensante o sapiente que a su vez percibía la presencia de otra energía mucho más sutil y transparente, más bien se percibía que de verse, es algo que te clarifica la visión, el pensamiento y la comprensión, haciéndome ver que yo formaba parte de todo cuanto me envolvía, es algo que se puede percibir pero imposible de dar una explicación que pueda reflejar la realidad de la situación, y en ocasiones miraba hacia a fuera, como mirando desde el balcón de un primer piso a la calle, allí también estaba yo, el pensamiento en este caso salía del cuerpo de abajo y en él veía reflejado el de arriba, era lo mismo o mejor dicho, el mismo, arriba me sentía unido, mezclado o igual a la inteligencia que me rodeaba y la de arriba era igual a la que estaba en mí, la estancia o más bien la realidad de la existencia de un lugar donde yo me sentía como algo volátil o inmaterial; entonces oí como si todas y cada una de mis células fuesen oídos, en todo mi ser resonó las palabras siguientes: “si Dios te ha perdonado, ¿Por qué tú no te perdonas?” después de estas palabras dejé de verme en la calle al convertirse mi cuerpo en una especie de ficha de dominó mitad blanca y mitad negra, seguidamente esta parte de la visión de las esferas y (del mundo actual) desaparecieron.

2
Vi como una cumbre empinada de una duna de arena por la cual yo intentaba trepar pero caía una y otra vez, entonces “oí” nuevamente: “camia, no te importe si cae, levántate y camina, anda, anda no te pares por nada”, esta vez la voz la presentí exigente e insistente,

3
Cuando desapareció la duna, dio lugar a un gran espacio despejado lleno de paz, mi deseo era de quedarme mientras intentaba recordar el mundo exterior, pero no me era posible recordar nada de esta vida desde allí, por mucho que lo intenté, lo mismo que presentía que yo era igual que los demás, o sea que todos somos uno en la diferencia, presentí el amor de Dios hacia los hombre y como este amor perdonaba y amaba al hombre.
Cuando me encontraba dentro de un estado de alegría y bienestar, quedaron reforzada todas mis debilidades emitidas en días anteriores, Dios da y quita pero, lo que me ha quedado muy presente es la sensación o acción al escuchar por tercera vez estas palabras: “mi paz te doy, mi paz te dejo”, cuando se vive como la he vivido no es palabra, es la antesala del reino de Dios, es posible que venga a nosotros, yo al menos he de luchar por esta paz que se siente, se ve, se respira y se vive.

HUBO MUCHAS MAS SENSACIONES, miraba hacia donde estaba y otra vez la paz, todo era dar gracias a Dios, consciente de la hora y el tiempo transcurrido sentía la necesidad de no hacerme pesado, pero estaba tan a gusto que no quería marchar hasta que di gracias y me santigüe. (Varias veces mire el reloj, no para ver la hora, sino para ver que era real lo que estaba viviendo incluyendo la ausencia del dolor de las vértebras cervicales), otra vez como en situaciones anteriores volví inconscientemente a hacer la pregunta de rigor ¡qué es esto o que quieren decirme!, y ocurrió lo que solía ocurrir, salida inmediata de ese estado de conciencia, así que como fue la entrada, así fue la salida, sin alteración alguna, como si la dimensión de arriba pasara de la realidad más viva a la ausencia más rápida, mi estado de conciencia no cambio ni en la entrada ni en la salida por decir que hubo entrada o salida, fueron estados de conciencia sin perder de vista la realidad circundante en la que vivimos. Ahora comprendo que la pregunta era inadecuada ya que, las respuestas me las tenía que dar yo, tras asimilar las enseñanzas recibidas.

Las esferas son una semejanza para darnos a entender que somos similares y diferenciados entre sí, a unas unidades energéticas-pensantes o energías de Luz (esto es solo una definición más o menos acertada de unos elementos desconocidos). Nuestros espíritus o almas son creaturas nacidas o creadas por el poder creador del Padre, son de características parecidas energéticas-pensantes como las de su creador, estas “energías” no se pueden medir ya que son de frecuencias y de composición desconocida, ni se pueden demostrar conforme a la ciencia actual, pero tampoco se pueden negar su existencia.

No puedo dar por finalizado este argumento sobre la energía que llena el universo sin el apoyo del célebre científico Albert Einstein, carta titulada:

“El Amor”

De Albert Einstein A Su Hija, Te Va Hacer Pensar

A finales de los años 80, Lieserl, la hija del célebre genio, donó 1.400 cartas escritas por Einstein a la Universidad Hebrea, con la orden de no hacer público su contenido hasta dos décadas después de su muerte. Acá una de ellas…

 a Lieserl Einstein.
“Cuando propuse la teoría de la relatividad, muy pocos me entendieron, y lo que te revelaré ahora para que lo transmitas a la humanidad también chocará con la incomprensión y los perjuicios del mundo.

Te pido aun así, que la custodies todo el tiempo que sea necesario, años, décadas, hasta que la sociedad haya avanzado lo suficiente para acoger lo que te explico a continuación.

Hay una fuerza extremadamente poderosa para la que hasta ahora la ciencia no ha encontrado una explicación formal. Es una fuerza que incluye y gobierna a todas las otras, y que incluso está detrás de cualquier fenómeno que opera en el universo y aún no haya sido identificado por nosotros. Esta fuerza universal es el AMOR.

Cuando los científicos buscaban una teoría unificada del universo olvidaron la más invisible y poderosa de las fuerzas.

El Amor es Luz, dado que ilumina a quien lo da y lo recibe. El Amor es gravedad, porque hace que unas personas se sientan atraídas por otras. El Amor es potencia, porque multiplica lo mejor que tenemos, y permite que la humanidad no se extinga en su ciego egoísmo. El amor revela y desvela. Por amor se vive y se muere. El Amor es Dios, y Dios es Amor.

Esta fuerza lo explica todo y da sentido en mayúsculas a la vida. Ésta es la variable que hemos obviado durante demasiado tiempo, tal vez porque el amor nos da miedo, ya que es la única energía del universo que el ser humano no ha aprendido a manejar a su antojo.

Para dar visibilidad al amor, he hecho una simple sustitución en mi ecuación más célebre. Si en lugar de E= mc2 aceptamos que la energía para sanar el mundo puede obtenerse a través del amor multiplicado por la velocidad de la luz al cuadrado, llegaremos a la conclusión de que el amor es la fuerza más poderosa que existe, porque no tiene límites.

Tras el fracaso de la humanidad en el uso y control de las otras fuerzas del universo, que se han vuelto contra nosotros, es urgente que nos alimentemos de otra clase de energía. Si queremos que nuestra especie sobreviva, si nos proponemos encontrar un sentido a la vida, si queremos salvar el mundo y cada ser sintiente que en él habita, el amor es la única y la última respuesta.

Quizás aún no estemos preparados para fabricar una bomba de amor, un artefacto lo bastante potente para destruir todo el odio, el egoísmo y la avaricia que asolan el planeta. Sin embargo, cada individuo lleva en su interior un pequeño pero poderoso generador de amor cuya energía espera ser liberada.

Cuando aprendamos a dar y recibir esta energía universal, querida Lieserl, comprobaremos que el amor todo lo vence, todo lo trasciende y todo lo puede, porque el amor es la quinta esencia de la vida.

Lamento profundamente no haberte sabido expresar lo que alberga mi corazón, que ha latido silenciosamente por ti toda mi vida. Tal vez sea demasiado tarde para pedir perdón, pero como el tiempo es relativo, necesito decirte que te quiero y que gracias a ti he llegado a la última respuesta!”.

Tu padre: Albert Einstein”

Ahora que cada lector saque su propia conclusión, pero antes, pidan luz para comprender y entender esta nueva forma de describir una misma realidad, porque Dios es amor y el amor es la energía más potente e inagotable del universo.