El Amor
25-08-2023
El ser humano para alcanzar su máxima perfección ha de caminar por la senda del amor a través de la experimentación incondicional, por la decisión de su propia voluntad, es decir, por su libre albedrío.
Según la Biblia en la versión de la Conferencia Episcopal Española en Mateo 22: 36-40, 36. «Maestro, ¿cuál es el mandamiento principal de la Ley?» 37. Él le dijo: «” Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente”. 38.Este es el mayor y el primer mandamiento. 39.El segundo es semejante a él: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”. 40. En estos dos mandamientos se sostienen toda la Ley y los Profetas.»
A pesar de la dicho, aún queda por ajustar o refinar un poco más nuestra forma de amar, por lo que Jesucristo nos aclaró el tema del amor elevando su exigencia “por así decirlo,” en Mateo 5:43-45, 43. Habéis oído que se dijo: “Amarás a tu prójimo y aborrecerás a tu enemigo”. 44. Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos y rezad por los que os persiguen, 45. para que seáis hijos de vuestro Padre celestial, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y manda la lluvia a justos e injustos. Bella lección de amor para que el Reino de dios venga a nosotros.
Para evolucionar en el amor tenemos que entender que, sin amor no puede haber verdadera felicidad ni sabiduría, y mucho menos evolución espiritual.
En Mateo 6: 33. Pero busquen primero Su reino y Su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas.
Lucas 17: 20,21. 20 Los fariseos le preguntaron: “¿Cuándo va a llegar el “reino de Dios?”, Él les contestó: <El reino de Dios no viene aparatosamente, 21 ni dirán: “Está aquí”, o “Está allí”, porque, mirad, el reino de Dios “está entre vosotros>.
Qué quiso decir Cristo cuando dijo: “el Reino de Dios está en medio de vosotros” ¿Significa esto que el Reino de Dios sólo existe en nuestros corazones y mentes?
Y en romanos se nos dice en 14:17: "Porque el reino de Dios no es comida y bebida, sino justicia, paz y alegría en el Espíritu Santo". Este versículo está relacionado con la cuarta parte del capítulo, donde Jesús habla sobre la naturaleza del reino de Dios.
Aquí el apóstol Pablo aclara que el reino de Dios no es material o físico, sino algo espiritual que trae justicia, paz y alegría a los cristianos.
El universo espiritual no existiría sin la actuación de las fuerzas armonizadora ni dinamizadora del amor.
