¿ESTOY APRENDIENDO A CAMINAR SOLO?
24-02-2021
El tiempo pasa mientras, permanezco sentado mirando al horizonte, todo se mueve a mi alrededor, permaneciendo estático, los días pasan sin sentir, no se si esta quietud me atrapa o la retengo. ¿Estoy aprendido a caminar solo? Si es así, Señor, no me dejes caminar a solas, detén mis pasos y volvamos a hacer ambos nuestro camino.
Necesito estar a tu lado consciente y bien despierto, respirando tu aire que es el soplo que me dá vida, ¡como es posible vivir de espaldas a tí, estando tan íntimamente unidos! ...los humanos, ...el homo sapiens no es verdaderamente consciente del tesoro que alberga en su interior. Somos lo que somos, templos vivos del Espíritu Santo. En nuestro caminar por esta vida, nuestro cuerpo y alma son el habitáculo del espíritu o esencia divina.
El ser humano es como una trilogía que hace posible el milagro de nuestra existencia integrando materia o cuerpo, sentimientos o alma humana y el espíritu o esencia divina que le da el soplo de vida al ser u homo sapiens.
Por Jesucristo nuestro Señor hemos adquirido el conocimiento de que somos su heredad, el nos dijo: “el que me conoce a mí, conoce a mi Padre” porque: 10“yo estoy en mi Padre, y el Padre en mí” Juan 14:10. Al igual Jesús nos recuerda en Juan 14:20: 20“En ese día conoceréis que yo estoy en mi Padre, y vosotros en mí, y yo en vosotros”, aquí está la clave para profundizar en se conocimento mediante la meditación y la contemplación, para ello no es necesario ir a templos construidos por el hombre, ya que, somos templos vivos y Dios mora en nosotros, el nos ama sin medidas, prestemos atención uniéndonos en alma y corazón al Espíritu Santo con nobleza y sentimientos puros y sanos, pero: no pretendamos creernos que por orar y meditar somos mejores que nadie, el caminar por la vida nos muestra todas nuestras debilidades y el infinito amor que el Señor nos muestra.
El objetivo a alcanzar es la síntesis de los mandamientos: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente, y al prójimo como a tí mismo. Conociendo que Dios mora en nosotros y nos ama, Él quiere que conociendo que también su Espíritu mora en cada uno de los seres humanos, los amemos como Él nos ama, así que: sin excepción, amémonos todos sin distinción pues, somos todo uno en el Señor porque: Él mora en cada ser, y lo que hagamos con nuestros semejantes, con Él lo hacemos.
También nos dijo: Buscad el Reino de Dios y su justicia y lo demás se os dará por añadidura.
PD. esto no quiere decir que a los templos no debamos acudir siempre que sea para oír y practicar las enseñanzas de los evangelios ayudándonos y aconsejarnos, dando gracias a Dios como verdaderos hermanos que somos, con amor y sin rencillas. Pero hay que dar prioridad a cultivar el amor a Dios y a nuestros hermanos desde los más profundos sentimientos de amor y hermandad desde nuestros corazones.
