
PODER Y OPRESIÓN
10-08-2018
Meditación sobre el Salmo 2:
Hoy día, con la llamada globalización todo está algo así como, muy confuso, en vez de unificación, se vislumbra la configuración de nuevos bloques. Los países pobres del centro y norte de África y también de Oriente Medio, alentados por las falsas imágenes televisivas y por las mafias, sus gentes se han lanzan a un éxodo que está cobrando miles de vidas en sus travesías terrestre y marítimas, para conseguir entrar por diferentes rutas en la falsa e idílica o paradisiaca Europa.
En realidad es una Unión de naciones divididas y decadentes, incapaz de gestar una identidad unitaria, cada nación mira solamente a su ombligo. ¿Cómo podrá Europa absorber esa ingente masa humana, si es incapaz de unificar la defensa e intereses propios?
¿Por qué se amotinan las naciones, y sobre los pueblos planean el fracaso? Los gobernantes conspiran contra las leyes naturales y divinas, ¿tendremos que ser los ciudadanos los que hagamos como dice el salmista? “Rompamos sus coyundas, y sacudamos sus yugo”.
El que creó el cielo, en él habita y se sonríe, el Señor se mofa de ellos. Luego, les habla con furor a través de la furia de la naturaleza, ellos se espantaran y huirán, mas, vuelvo a hacer mías esta frase del salmista: "yo mismo he establecido a mi Rey en Sión, mi monte santo".
Proclamo el decreto del Señor; "Tú eres mi hijo”, yo te he engendrado. Pídeme y te daré las naciones en herencia, tendrás posesión sobre la tierra: quebrarás como jarro de loza a los gobernantes con el cetro de hierro que yo te daré.”
¡Gobernantes!, sed sensatos ahora, no sea que se irrite el Regidor Celestial y se os retire el poder que emana de él y vayáis a la ruina. Haced el bien a la sociedad pues, ellos son mis hijos.
Yo me refugio en Ti porque, eres mi creador y mi redentor, y tu redención me hace heredero de mi redentor como hijo tuyo que soy. Señor, me gusta escuchar de tus labios estas palabras: ”Tú eres mi hijo”. Yo se que son verdaderas estas palabras, aunque me cuesta creer por mi propia miseria, me falta fe para aceptar con firmeza que al mismo tiempo eres mi padre como mi creador, y mi hermano como redimido por tu Hijo Jesucristo, quién se revistió de nuestra humanidad para enseñarnos a servir a nuestros hermanos, siendo rey de reyes sirvió a sus hermanos, y era tan pobre que no tenia donde reclinar su cabeza.
¿Existe alguna semejanza entre Jesús y los gobernantes habidos y por haber?; el poder que tienen, le ha sido dado por Dios para hacer el bien a la humanidad y no para aliarse con los poderes facticos que acumulan riquezas y empobrece y encadenan a los pueblos. Es posible que, más pronto que tarde, las fuerzas del bien desaten la cólera del Señor a través de desastres naturales y cambios climáticos promovidos por la ambición y el poder, y les sea arrebatado ese poder que no se merecen.
Señor Dios todopoderoso, que en el cielo habitas, da sensatez a los que rigen la tierra: para que los gobernantes busquen la paz y el bienestar de los pueblos, y nosotros te sirvamos a través de ellos colaborando en la parte que nos toca, para llegar a merecernos subir a tu Monte Santo, donde reina tu Hijo Jesucristo. Que así sea.
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