Gracias, SEÑOR

GRACIAS, SEÑOR

27-01-21

 

El año 2020, pasó con más penas que glorias, múltiples fueron las causas, pero, el covid-19 es la guinda que corona la tarta; año anómalo para mi al no estar o ser capaz de mantener firme el timón que guía mi rumbo, dejando todo para el final y luego, todo a la carrera y mal fraguado. El año recién inaugurado, vino lleno de buenos deseos, por lo andado, parece ser que no pinta bien, todo esto va tomando tintes apocalípticos, “la epidemia se fortalece, el tiempo es impredecible, los cientos de terremotos en Santa Fe sembrando el pánico especialmente a los granadinos, más los nubarrones que anuncian un próximo derrumbe de la economía, la verdad es para más que asustarse.

 

Mi actitud durante este mes parece ser la continuidad de los meses anteriores, aunque en ocasiones me he refugiado como excusa en la operación de mi cataratas en ambos ojos, ahora, una vez pasado el año 2020, creo que, son otras las causas como, el desánimo por lo que ha sucedido durante el Covid-19 en el mundo y en especial en España, dejo esto aquí para no hacer juicios de personas y hechos irresponsables por todos. En estos momentos, desprecios a los piojosos salvadores que dividen y empobrecen destruyendo, en vez de recomponer lo deteriorado. Ni tampoco de los salvadores de imperios trasnochados.

 

Gracias Señor, por todos los beneficios recibido durante toda mi vida incluyendo este pasado año que ha sido tan aciago para todos. Al igual, Te doy doblemente gracias porque: la operación de cataratas a pesar de haber sido muy dificultosa, ella, ha dado más y mejor visión a mis ojos físicos, así mismo sé o intuyo que, todas las dificultades durante mi vida han dado luz y paz a mi espíritu. Ya que, estos tiempos que estamos viviendo y lo que nos esperan por venir, nos transforme en mejores personas llenas de amor y de paz interior.

Acuérdate de todo los que perdieron a sus seres queridos, confórtalos y hazle ver que, ellos están gozando de Tu presencia, porque, sus espíritus son una realidad viviente y eterna, más pronto que tarde, seremos parte del Todo al cual pertenecemos como una unidad en la diversidad. Porque Tu eres la vida y nuestra vida es Tuya, así que: nuestro espíritu es vida que da vida a nuestros cuerpos, el cuerpo muere cuando es abandonado por el espíritu que regresa al punto de donde partió antes de ser encarnado para dar vida al ser humano.