Ascensión de Jesús a los Cielos
2 de Junio de 2019
La festividad de hoy es para mi muy especial por el gran amor que profeso al Espíritu Santo, no puedo hacer otra cosa que bendecir y alabar al Padre por Ser, a Jesucristo por las enseñanzas recibidas y su entrega para rescatarnos de nuestra ignorancia, y al Espíritu de Dios por su acción liberadora. El Espíritu Santo es el Hacedor Silencioso del que Es, del que a sido y del que será eternamente. Gloria a Ti Señor.
No ha lugar a dudas de que Tú eres todo y que estás en todo, pero a pesar de estar y llenar todo con tu sabiduría, Tú no eres el todo en las cosas creadas por Ti, Tú lo transciende todo, Tu ser, no son las cosas creadas por ti, ni tienes límites o medidas, ¡mi Dios!, cuan grande eres pues, tu grandeza transciende lo infinito, cada día entiendo mejor que tus medidas o comparaciones ni siquiera tienen medidas ni palabras que se asemeje a Tu Ser, por eso, eres el Innombrable, el Incalificable y sin embargo con un soplo de vida nos has creado a tu imagen y semejanza y estás en cada uno de nosotros en toda Tu esencia esperando a que reaccionemos y nos hagamos conscientes de que somos tu Tabernáculo vivo. 1 Corintios 3:16-17 16 ¿No sabéis que sois templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en vosotros? 17Si alguno destruye el templo de Dios, Dios lo destruirá a él, porque el templo de Dios es santo: y ese templo sois vosotros.
Deduzco que nuestro cuerpo no nos pertenece, nuestro cuerpo es el cáliz que contiene la esencia de nuestra vida, esencia que da vida a nuestro ser íntimo por la cual, nos hacemos uno con Dios. Esta realidad la desconocemos por ignorancia, mas, no hacemos nada y de eso se encargan nuestros egos, de ahí tenemos que salir por el esfuerzo que nos proporciona la fe en Cristo que nos dio testimonio de ello.
Con la resurrección de Jesucristo y su ascensión, la muerte fue vencida, renaciendo en nosotros la certeza de que no seremos sometidos a la nada por la muerte, la muerte del cuerpo nos conduce a la verdadera vida. En el libro los Hechos de los Apóstoles (1,1-5, 8-9) se dice: 1 En mi primer libro, querido Teófilo, escribí de todo lo que Jesús hizo y enseñó desde el comienzo 2 hasta el día en que fue llevado al cielo, después de haber dado instrucciones a los apóstoles que había escogido, movido por el Espíritu Santo. 3…, dándoles numerosas pruebas de que estaba vivo, apareciéndoseles durante cuarenta días y hablándoles del reino de Dios. 4 Una vez que comían juntos, les ordenó que no se alejaran de Jerusalén, sino «aguardad que se cumpla la promesa del Padre, de la que me habéis oído hablar, 5 porque Juan bautizó con agua, pero vosotros seréis bautizados con Espíritu Santo dentro de no muchos días» .... 8 en cambio, recibiréis la fuerza del Espíritu Santo que va a venir sobre vosotros, y seréis mis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria y hasta el confín de la tierra.» 9 Dicho esto, a la vista de ellos, fue elevado al cielo, hasta que una nube se lo quitó de la vista.
Y en evangelio de san Lucas (24, 46-53) dice: En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: 46 «Así estaba escrito: el Mesías padecerá, resucitará de entre los muertos al tercer día 47y en su nombre se proclamará la conversión para el perdón de los pecados a todos los pueblos, comenzando por Jerusalén. 48 Vosotros sois testigos de esto. 49 Mirad, yo voy a enviar sobre vosotros la promesa de mi Padre; vosotros, por vuestra parte, quedaos en la ciudad, hasta que os revistáis de la fuerza que viene de lo alto.» 50 Y los sacó hasta cerca de Betania y, levantando sus manos, los bendijo. 51 Y mientras los bendecía, se separó de ellos, y fue llevado hacia el cielo. 52 Ellos se postraron ante él y se volvieron a Jerusalén con gran alegría; 53 y estaban siempre en el templo bendiciendo a Dios.
Lo escrito hasta este momento es como un paréntesis, porque, cual es la visión del hombre de hoy ya que, todo esta relacionado con la vida y la muerte. Y si es como algunos dicen que la muerte no existe, ¿que es lo que nos espera llegado el momento en que el hombre un día abandone su cuerpo?, ¿Qué pasará?, ¿Qué nos espera? o, como será el transito, pero también hay muchísimos que creen que la vida acaba con la muerte. Sin embargo, tengo el presentimiento y la certeza de que la verdadera vida comienza con la muerte o des-encarnación de nuestro cuerpo físico, somos el Ser Íntimo que procede de Dios, este ser es eterno y regresa al lugar de su procedencia, no es tan fácil poder explicarlo, pero es muy clara y simple su realidad.
Se suele decir que nadie ha venido después de la muerte y por tanto, nada se sabe o se puede saber si hay vida después de la vida; desde mi experiencia relacionada con momentos o experiencias extrasensoriales, son válidas para mí, pero intransferibles, y como es palabra contra palabra, no merece aclaración o discusión. No obstante, contaré una especie de sueño o .... muy vívido e intenso relacionado con el transito, hecho ocurrido en 2013, lo transcribo tal cual lo hice en esa fecha sin tocar ni una tilde:
NOTA: En casi todas mis experiencias me acompaña un ser que es como mi sombra, casi no se despega de mi, ser que no se quien es pero, confío en el como en mi mismo .....
SUEÑO – EL RAYO – como es el tránsito
28-02-2013
Esta mañana he tenido el siguiente sueño:
Alguien muy conocido me acompañaba, no acierto a recordar de quien se trataba ni si era hombre o mujer, pero sí recuerdo que intuimos o nos informaron que nuestro fin era eminente, el color del cielo era difuso y nada fuera de lo común en un día nublado o con alguna neblina tirando a gris, nos agarramos de la mano y le comente, “para no caer al suelo (por estar caminando ambos), sentémonos y tumbémonos en el suelo a esperar ese momento”.
Así lo hicimos, pronto descendió un rayo de luz parecido a una trompa o chimenea de un huracán, todo luminoso y brillante, impactando en el pecho de mi acompañante, siendo absorbido por aquel rayo de luz el cual, al contactar con el cuerpo, todo fue como una gran explosión de luz, desapareciendo todo y quedando yo solo y tendido en el suelo.
Recuerdo que por unas décimas de segundo pensé, “lo he visto y que hermoso es”, yo seguía tumbado y esperando el mío con total aceptación y con inmensa paz.
Pronto se abrió el cielo y descendió otro rayo de luz, lo veía venir hasta que impactó en mi pecho, al momento del impacto, sentí calor y como una gran explosión, mi sentido se turbó por décimas de segundos, y sintiéndome como absorbido me encontré despierto y envuelto dentro de esa gran luz.
No es comparable con ninguna de las fuentes de luz que conozco, era pura e intensísima pero su resplandor no molesta en nada a la vista, lo mismo que me vi dentro de esa gran fuente de luz, al instante todo retornó a la realidad decepcionante, había despertado completamente y tan tranquilo que casi ni preste atención en ese momento a lo ocurrido durante ese extraño sueño.
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