martes, 25 de febrero de 2020

YO SOY EL CAMINO, Y LA VERDAD, Y LA VIDA


Yo soy el camino, y la verdad, y la vida
25-02-2020

PRÓLOGO
del autor
Con este tema, no trato de sentar cátedra ni lo pretendo, son formas de ver y de sentir que personalmente he adquirido atraves de los diversos caminos por los que he transitado, por eso querido lector, los escritos que hago son productos de mis pensamientos y vivencias, lo hago para recordar y si procede rectificar, o para ver el sentido de lo que llamo mi evolución personal así que, estos escritos son retales o trozos del transcurrir al caminar por la vida, con acierto y errores, con subidas y bajadas, no tengo nada de especial, entiendo que mi vida es mas o menos semejante a la vida normal de cualquier mortal, con la singularidad de no haber perdido la capacidad de pensar y decidir por motus propio lo que pienso, eso sí, tengo fe en el Amor y amo al Amor a mi manera. Ahora, en mi caminar, me siento satisfecho de mis acompañantes y cuando el espíritu está centrado y en calma, en cada paso que doy siento la presencia del Padre, el Amor y la obediencia del Hijo y, la acción fortificante del Espíritu Santo para seguir caminando, a pesar de todo hago lo que todos los mortales, cuando me desvío trato de reconducir el caminar y cuando caigo me levanto y sigo caminando, por eso digo que soy como todos los demás. Espero que tu lectura sea como un paseo por el bosque de los pensamientos, observa pero, no te encariñe con nada ni desprecie nada, mira y disfruta del paisaje, no cojas frutas de estos bosques porque, no sabemos si son comestibles o no.


Cuando Cristo concluyó su misión en este mundo, anunció a sus discípulos su inminente marcha ..., (Juan 14:5,6) Tomás le dice: “Señor, no sabemos adonde vas, ¿cómo podemos saber el camino?”. 6Jesús le responde: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida. Nadie va al Padre sino por mi.

¿Quien es Jesús? Desde el punto de vista cristiano es la segunda “Persona” de la Santísima Trinidad. ..... Jesús como hombre es la encarnación del Verbo o palabra del Padre. Es el Mesías o mensajero enviado por el amor del Padre, para que, dando testimonio del Padre, los seres humanos (toda la humanidad) se de cuenta del sentido de nuestras vidas y de nuestra realidad ante Dios y su creación. Ahora es necesario tomar cartas en el asunto y enmendar en lo posible lo que ya es casi incorregible. Últimamente, todo se está desmadrando, en especial es por las ideologías, y entre otras causas diversas, ya que, esta mundanización y la globalización también están rompiendo todos los esquemas de una forma salvaje y despiadada.

Nos hemos olvidado de Dios, las ideologías han contribuido a ello destruyendo la fuente de los principios; a lo que se refería Nietzsche cuando dijo aquella frase “Dios ha muerto”, con esta metáfora el filósofo alemán (desde su ateísmo) quiso expresar que el Dios cristiano no es más que la fuente creíble de los principios morales absolutos.

Para las ideologías, estos principios morales y absoluto son obstáculo para sus intereses, por tanto, piensan que hay que eliminar como sea los principios morales y absolutos por todos los medios legales e ilegales, ya que: a estas ideologías el hombre no le vale como ente individual, lo que les interesan son las colectividades flexible y vaciadas de sus principios por medio de sus doctrinas engañosas y corruptas, para manipular las conciencias de los colectivos o grupos con personalidad moldeables impuesta desde el engaño, haciendo ver que sustraen a la sociedad de garras opresoras que les encadenan, por lo cual, sus objetivos son, secuestrar las libertades comunes haciendo ver la necesidad de la nueva ideología libertaria.

El resultado es la degradación y la opresión, amen de la destrucción del bienestar económico y social de una sociedad libre, competitiva y desarrollada. Es verdad que hay que huir del capitalismo salvaje que es tan dañino como el empobrecedor de caer en un comunismo añejo y fracasado como un capitalismo salvaje. Revisando la historia nos haremos más consciente del fracaso de ambos, por lo cual son improcedentes. Ahora toca actuar a las plataformas populares para dar y quitar el poder de gobernar a los corruptos e inútiles dictadores de pacotilla. Es hora de que el pueblo organizado aparte del poder a los políticos que solo piensan en su bienestar personal y se olvidad del pueblo que los eligió, ese tipo de gobernantes de un signo u otro no nos vale, agrupémonos en plataformas ciudadanas que piensen en el bienestar social y en el cuidado de nuestro seres y del hábitat natural.

Nuestra ceguera e inconsciencia es tal, que, en vez de avanzar espiritualmente, cada día retrocedemos más, donde debe de haber amor se incrementa el odio, donde debiera haber caridad encontramos indiferencia, y miramos hacia otros lados, y donde debiera haber verdad y amor, solo encontramos mentiras y traiciones, todos los principios están siendo suplantados por consignas engañosas que nos sumergen en una sociedad en estado de putrefacción. Nos están convirtiendo en seres vacíos e indiferentes, caminamos como rehalas de burros con anteojeras conducidos por avaros arrieros.

Es la acción del Verbo encarnado

Jesús es el Amor, es la luz que se desprende del Padre, es la entrega por voluntad propia del hombre a través de la esencia personificada del Padre; para que podamos entender mejor e imitar a la Palabra, el Verbo se hizo carne y habita entre nosotros. Imitemos a Cristo, haciendo la voluntad del Padre, nos revestiremos del Cristo viviente e imitemos y vivamos en comunión espiritual con el Verbo. “No hay otro camino”, Jesús nos enseña que al Padre se llega impregnando todos nuestros actos de Amor.

Para ello, hemos de buscar y encontrar el reino de Dios y su justicia, Mateo 6:32-34, “.... 32los paganos se afanan por esas cosas. Ya sabe vuestro Padre celestial que tenéis necesidad de todo eso. 33buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. 34por tanto, no os agobiéis por el mañana, porque el mañana traerá su propio agobio, a cada día le basta su desgracia”.

El Amor, que es indivisible, está y se manifiesta en todo. Está en todo porque: hay que aclarar que el Padre no es el todo en lo creado. A poco que nos fijemos, en lo más grande e inmenso conocido, o en la partícula más pequeña e indivisible, o en las cosas visibles o invisibles, allí está y se manifiesta la sabiduría y el poder de nuestro Creador teniendo en cuenta que: en ellas se reflejan la presencia de Dios pero, no es Dios. Porque el Espíritu y la sabiduría o el poder del Creador lo transciende todo, porque él “Es”. Y el que “Es”, los transciende todo.

Hoy y siempre, la información es poder, el que posee información domina el poder, lo malo es que, se le suele utilizar para someter o dominar a sus oponentes, este es un poder mal utilizado por la erótica del mismo poder, pero no debe ser así, el poder se debe de utilizar para hacer el bien y para equilibrar o compensar las balanzas con Justicia y Amor, se puede decir que hemos dado con una de las palabras claves, Amor con mayúscula, El Amor es la cualidad más grande que el hombre posee, enriqueciendo su libre albedrío, se dice y así lo creo, porque a Dios se le suele denominar como la Infinita Esencia de esa “Energía” llamada AMOR, por tanto se dice que “Dios es Amor”. También se nos dice: “Buscad primero el reino de Dios y su justicia y todas estas cosas os serán añadidas.

(del texto copto de Nag Hammadi)

113. Le dijeron sus discípulos: «¿Cuándo va a llegar el Reino?» (Dijo Jesús): «No vendrá con expectación. No dirán: ¡Helo aquí! o ¡Helo allá!, sino que el reino del Padre está extendido sobre la tierra y los hombres no lo ven».

¡Ahora, la pregunta del millón!: ¿que es el reino de Dios?, ¿donde está?, ¿en el cielo o en la tierra?, o ¿cuando va a venir? Porque nos enseñaron a rezar diciendo: “Venga a nosotros tu reino”.
He llegado a una conclusión personal basada en las escrituras que almeno me satisface: el “Reino de Dios está en el cielo y en la tierra”, es decir: está dentro de nosotros y vendrá o lo alcanzaremos cuando dejemos de vivir como seres dominados por nuestros egos. Cuando vivamos en Cristo e imitando a Cristo haciendo como él, cumpliendo la voluntad de nuestro Padre celestial, entonces, haremos su voluntad aquí en la tierra como también la haremos en el cielo.
Hay que saber leer entre líneas dejando a un lado la razón e impregnarse con humildad y sin querer buscarle los “tres pies al gato”. Haciendo esto, en ocasiones, interiormente se siente algo así como una intuición o la actuación callada del Espíritu Santo, quien nos da el entendimiento a nuestra falta de luz. Confiando en la acción del Espíritu Santo, muchas lumbreras se nos hacen presente dejando nuestro espíritu repleto de Amor y Paz, veremos y comprenderemos todo lo que necesitemos, es como a semejanza de un puzle que nos faltan muchas piezas, pero, como diminutas y fugases lumbreras o flas que sin saber por qué, dan luz a los huecos oscuros que faltaban por iluminar.

En Romanos 14:17 nos da una definición del Reino de Dios: "Porque el Reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo". Es en el Amor donde están las raíces de la Justicia, de la Paz y del Gozo, si vivimos inmersos en el espíritu de Dios. Si por cualquier causa nos apartamos del Amor, se nos quitará y será dado a quienes Vivan y Amen aquí en la tierra conforme a la voluntad del Padre, como se puede ver en Mateo 21:43 "Por tanto os digo, que el reino de Dios será quitado de vosotros, y será dado a gente que produzca los frutos de él”.

Para que el Reino de Dios venga a nosotros, y restablecer el Amor, la Paz y la armonía, hemos de recuperar nuestro primer amor, es volver a las raíces del principio del cristianismo, nuestras iglesias hace tiempo que dejó de ser “el primer amor”, se prostituyó, así misma abandonando los principios de los primeros Padres de la Iglesia. En el Apocalipsis san Juan habla de su visión, sobre las cosas que sucederán en la postrimería, es un texto lleno de simbolismos y muy discutido en la actualidad, solo es mi criterio de un versículo del Apocalipsis, el cual interpreto que la semejanza de la mujer y la iglesia es porque se le ve a la iglesia como madre de la cristiandad y con el abandono del amor primero o principios de esta institución poco después de transcurrir las persecuciones a los cristianos por el imperio romano, como es natural con la paz hubo relajación y acomodo.

En la actualidad, seguimos viendo una iglesia cuya jerarquía en gran parte no es evangélica, porque son ellos los que viven como reyes a costa de los feligreses, Cristo no tenia ni donde reclinar su cabeza, ¿cómo viven? o ¿Dónde viven? Cuantos escándalos de pederastias y otros, que testimonio dan de Cristo, bueno, lo dejo, es otro tema muy doloroso. Vuelvo al Apocalipsis por su posible similitud. En el capítulo 2:5 dice: “Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras; pues si no, vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido”. Apocalipsis 17,6 La mujer estaba vestida de púrpura y escarlata, resplandecía de oro, piedras preciosas y perlas; llevaba en su mano una copa de oro llena de abominaciones, y también las impurezas de su prostitución, "Y vi que la mujer se embriagaba con la sangre de los santos y con la sangre de los mártires de Jesús. Y me asombré grandemente al verla”.

Para mí, la mujer que san Juan describe en apocalipsis 17:6 se asemeja a las forma de vivir y vestir, más la copa que llevaba en su mano son el retrato vivo de muchos obispos y cardenales especialmente, también los hay entre los clericó y entre muchos seglares, gracias a Dios aún quedan cristianos que viven el camino de la santidad. La cristiandad ha de retornar al “primer amor” de los primeros seguidores de Cristo, es la vuelta a las fuente la que nos puede hacer vivir como aquellos hombres, mujeres niños y ancianos, entregados al Amor y repartiendo amor y caridad, con su conducta, admiraron y conquistaron el imperio romano.

Especialmente San Pablo, el apóstol converso, nos da fiel testimonio de como vivían los cristianos, escribió muchas cartas pero, creo una de las más hermosa es la referida al Amor entre los hermanos cristianos y su forma de vivir en Cristo, dada su belleza y lo condesado de sus argumento, creo que se desvirtúa si no se da tal cual existe, por lo cual, la transcribo en su totalidad.

La preeminencia del amor tiene su mejor exponente en la Primera Carta de san Pablo a los Corintios 13: 1-13
1 Aunque yo hablara todas las lenguas de los hombres y de los ángeles, si no tengo amor, soy como una campana que resuena o un platillo que retiñe. 2 Aunque tuviera el don de la profecía y conociera todos los misterios y toda la ciencia, aunque tuviera toda la fe, una fe capaz de trasladar montañas, si no tengo amor, no soy nada.3 Aunque repartiera todos mis bienes para alimentar a los pobres y entregara mi cuerpo a las llamas, si no tengo amor, no me sirve para nada.
4 El amor es paciente, es servicial; el amor no es envidioso, no hace alarde, no se envanece, 5 no procede con bajeza, no busca su propio interés, no se irrita, no tiene en cuenta el mal recibido, 6 no se alegra de la injusticia, sino que se regocija con la verdad. 7 El amor todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.
8 El amor no pasará jamás. Las profecías acabarán, el don de lenguas terminará, la ciencia desaparecerá; 9 porque nuestra ciencia es imperfecta y nuestras profecías, limitadas. 10 Cuando llegue lo que es perfecto, cesará lo que es imperfecto. 11 Mientras yo era niño, hablaba como un niño, sentía como un niño, razonaba como un niño, 12 pero cuando me hice hombre, dejé a un lado las cosas de niño. Ahora vemos como en un espejo, confusamente; después veremos cara a cara. Ahora conozco todo imperfectamente; después conoceré como Dios me conoce a mí. 13 En una palabra, ahora existen tres cosas: la fe, la esperanza y el amor, pero la más grande de todas es el amor.

Para concluir he de decir que: sigamos caminando hasta que encontremos la Luz, así entenderemos el sentido oculto encerrado entre líneas, a través de las lecturas de los textos sagrados y de algunos otros libros no catalogados como tales, pero que encierran mucha sabiduría oculta. Son muy interesantes algunos de los versículos del llamado evangelio apócrifo de santo Tomás:
 1. Y dijo: «Quien encuentre el sentido de estas palabras no gustará la muerte».
2. Dijo Jesús: «El que busca no debe dejar de buscar hasta tanto que encuentre. Y cuando encuentre se estremecerá, y tras su estremecimiento se llenará de admiración y reinará sobre el universo».
106. Dijo Jesús: «Cuando seáis capaces de hacer de dos cosas una sola, seréis hijos del hombre; y si decís: ¡Montaña, trasládate de aquí!, se trasladará».

Dice Jesús: «Donde estén [...], y donde hay uno solo [...] yo estoy con él. Levanta la piedra y allí me encontrarás, hiende el leño y yo allí estoy».
Dice Judas: «¿Quiénes son, pues, los que nos arrastran a lo alto del cielo, si es que el reino está en el cielo?» Dice Jesús: «Las  aves del cielo, las bestias y todo lo que puede haber bajo la tierra, o sobre ella, y los peces del mar, son los que os arrastran hasta Dios. Y el reino de los cielos dentro de vosotros está. Quien, pues, conozca a Dios, lo encontrará, porque, conociéndole a Él, os conoceréis a vosotros mismos y entenderéis que sois hijos del Padre, el Perfecto, y, a la vez, os daréis cuenta de que sois ciudadanos del cielo. Vosotros sois la ciudad de Dios», “la Nueva Jerusalén”.


lunes, 10 de febrero de 2020

AMARÁS A DIOS....



AMARÁS A DIOS SOBRE TODAS LAS COSA
Y AL PRÓJIMO COMO A TI MISMO
10-02-2020

Como es normal o corriente en mí, siempre que me propongo escribir o tratar sobre algo en concreto, ocurre que, mi intención era hablar sobre los cambios que me suelen ocurrir, hoy se repite la misma historia. La “casualidad” me hace cambiar y hacer frente a hechos puntuales como el que comentare hoy.
Ayer tarde, después de caminar un rato grande, siento en el móvil la llamada del WhatsApp, era una invitación a participar en un nuevo grupo llamado “Tertulia filosófica”, creado por una entrañable persona la cual nos ha invitado a participar a varios amigos que casi a diario nos reunimos en un establecimiento mientras tomamos un café.
Pensando que hacer, me vino al pensamiento mi escrito del día 10 del mes pasado titulado “Nadie es perfecto”. En el gráfico que encabeza mis escritos, casi siempre incluyo una frase significativa y en este caso era: Jesús nos dice: “Ámame tal como eres”. He llagado a la conclusión de que tengo y debo aceptar esta ocasión extraordinaria de poder amar a Dios a través de un hermano con cierta dificultad al relacionarse con los demás, le he de tratar con tacto y con mucho amor, soportando su inestabilidad emocional porque, amándole como Dios quiere que nos amemos a través de las personas, sean estas como sean.
No debemos discriminar a nadie bajo ningún pretexto discriminativo, el amor a Dios y a nuestros semejantes ha de ser un Amor en mayúscula puro y sano, nada tiene que ver con el amor entre parejas o entre personas, sean de la tendencia sexual que sean, esta clase de amor abarca los principios más nobles del ser humano.
Las tertulias y más si se definen como en este caso: “Tertulia filosófica”, es un tema amplio y ambiguo, ya que, la filosofía es como un tronco con muchas ramificaciones difíciles de conocer en toda sus gamas de conceptos, para lo cual, yo y algunos de los componentes creo que no estamos preparados; el promotor de esta idea es un chico muy apañao, pero padece cierta inestabilidad emocional, en ocasiones, no puede mantener una conversación y esto da momentos de agobio, como es lógico esto crea ciertos momento de no saber cómo tratarle, si se le deja rompe el hilo, los contertulios unas veces callan y otras, les instan para que no interrumpa las conversaciones, creándose situaciones difíciles. Es una lástima, pero, me cabe la duda de que la filosofía en este caso pueda ser el tema troncal de dicha tertulia.
Creo que lo mejor será aceptar el “grupo” sin especificar nada, con el solo interés que nos sirva como vehículo de contacto para poder llegar a él en esos momentos difíciles y ayudarle, es un ser en el cual hemos de volcar todas nuestras energías y pensar que es a Dios a quien ayudamos haciendo su voluntad, por mediación de nuestro amor a Cristo, porque, es Jesús quien vive en esta persona, por eso, amemos a Dios a través de nuestros hermanos. De esta forma, irá creciendo en nosotros ese amor divino y adquirir las cualidades de Cristo, el cual nos amó hasta dar su vida en la cruz por amor al hombre. Amemos pues a nuestros hermanos como a nosotros mismos, amemos a nuestro prójimo tal como son, así nos amó Jesús, amó al Padre haciendo su voluntad entregando su vida en una cruz sin tener en cuenta nuestras limitaciones. Dios nos ama tal como somos y así quiere que nos amemos los unos a los otros como Él nos ha amado desde el principio de los tiempos y, está deseoso de que le amemos tal como somos, Él nos ama porque somos sus hijos.
Con los defectos de nuestros hermanos, hemos de adoptar una actitud paciente y benevolente sin límites. Dado el tema he decidido volver a transcribir un texto muy hermoso que se le atribuye a:

Carlos de Foucauld, en la que se dice que Jesús se dirige a cada uno de nosotros y nos dice:
Ámame tal como eres

Porque, Él conoce nuestras miserias, las luchas y tribulaciones de nuestras almas, la debilidad y las dolencias de nuestros cuerpos, conoce nuestra cobardía, nuestros pecados y flaquezas. Y continúa diciendo que, a pesar de todo, nos dice: dame tu corazón y ámame tal como eres.
Y, si para darme vuestros corazones esperáis a ser Ángeles, nunca llegareis a amarme. Aun cuando caigáis de nuevo muchas veces en esas faltas que jamás quisierais cometer y seáis unos cobardes para practicar la virtud, no me dejéis de amar. Amadme tal como sois.
Ámenme en todo momento, cualquiera que sea la situación en que os encontréis, de fervor o sequedad, de fidelidad o de traición. Ámenme tal como sois.
Jesús continúa diciéndonos: Dejaros amar, quiero vuestros corazones. En mis planes está moldearos. Pero, mientras eso llega, os amo tal como sois. Y quiero que vosotros hagáis lo mismo. Deseo ver vuestros corazones que se levantan desde lo profundo de vuestras miserias: amo en vosotros incluso vuestra debilidad.
Me gusta el amor de los pobres, quiero que desde vuestra indigencia se levante incesantemente este grito: Te amamos, Señor. Lo que me importa es el canto de vuestros corazones. ¿Para qué necesito yo vuestras ciencias o vuestros talentos?
No os pido virtudes, y aun cuando yo os las diera, sois tan débiles que siempre se mezclaría en ellas un poco de vuestro amor propio. Pero no os preocupéis por eso ... preocuparos sólo de llenar con vuestro amor el momento presente.
Hoy me tenéis a las puertas de vuestros corazones, como un mendigo, a mí que soy el Señor de los señores. Llamo a vuestras puertas y espero. Apresuraos a abrirme. No alejéis vuestras miserias. Si conocieseis plenamente las dimensiones de vuestras indigencias, moriríais de dolor.
Una sola cosa podría herirme el corazón: ver que dudáis y que os falta confianza. Quiero que penséis en mí todas las horas del día y de la noche. No quiero que realicéis ni siquiera las acciones más insignificantes por un motivo que no sea el amor.
Cuando os toque sufrir yo os daré fuerzas. Vosotros me disteis amor a mí; yo os haré amar más de lo que hayáis podido soñar. Pero recordad solo esto: ámenme tal como sois.

viernes, 10 de enero de 2020

NADIE ES PERFECTO








NADIE ES PERFECTO
10-01-2020

Para cerrar un año y abrir otro, quiero insertar unos versículos de las escrituras que darán fundamentos a las conclusiones, que expondré mas adelante ya que, nadie es perfecto porque: somos lo que somos. En (Gálatas 5:17).  “17 Pues la carne desea contra el Espíritu, y el del Espíritu contra la carne; hay entre ellos un antagonismo tal que no hacéis lo que quisierais.

Y (1 Juan 1:8).8Si decimos que no hemos pecado, nos engañamos y la verdad no está en nosotros.” Todos los cristianos o creyentes en Dios, hemos de perfeccionarnos porque en nosotros no existe la perfección, hemos de procurar ser lo mas perfecto en semejanza a Cristo. La santificación es un proceso por el cual Dios trabaja en los creyentes a través del Espíritu Santo, los mueve gradualmente hacia la semejanza de Cristo.

Todos nos quedamos cortos en perfección. Pablo nos enseña que nuestra propia imperfección sólo nos debe estimular a la meta de ser a la semejanza total de Cristo. Cuando empezamos a excusarnos por la fragilidad humana como excusa de nuestra culpa, estamos caminando por un laberinto resbaladizo.
Hemos de ser conscientes porque tendremos que caminar hacia una meta de perfección, la cual alcanzaremos o concluiremos cuando nuestro Padre Celestial nos lleve a su presencia, por lo cual, para alcanzar cierto grado la transformación hemos de realizarla durante el trayecto ya que, el final solo lo conoce Dios. (2 Corintios 3:18). 18 Mas todos nosotros, con la cara descubierta, reflejamos la gloria del Señor y nos vamos transformando en su imagen con resplandor creciente, por la acción del Espíritu del Señor. El hecho de que la transformación es gradual –no instantánea, y nunca completa en esta vida– es confirmado por muchos pasajes de la Escritura.
Desde mi parecer y para mí, creo es mucho más fácil llegar a Dios por el amor, esto es, impregnando todo de amor al Padre y amándonos como Cristo nos amó. Amarás a tu prójimo como a ti mismo. Para poder alcanzar el amor a todos hemos de apoyarnos en todo aquellos soportes que nos puedan ayudar.

En los comienzos de este año 2020, y mirando hacia el camino recorrido durante el año que nos precedió, la satisfacción fue escasamente moderada, se podría haber hecho algo más si yo hubiese aportado un poco más de esfuerzo, pero la vida es así, no quiero disculparme o ampararme por la cuestión de la edad ni por la situación familiar, hubiese sido mejor si te hubiese amado más y mejor.

En este año que ha pasado, he observado un mayor cambio que el anterior en cuanto de dejar todo aquello que es rigidez y monotonía en las horas y momentos de oración y meditación matutina, vivo más relajado en este aspecto pero, si. procuro tenerte en mi pensamiento todo el tiempo posible que me permiten las ocupaciones culinarias y otras, y cuando me dispongo a dormir, procuro hacerlo pensando en ti, te doy gracias por la jornada que acaba y me encomiendo para que guardes mis sueños, por eso, cuando despierto entre sueños mi saludo es para ti y sigo durmiendo plácidamente; al despertar mi pensamiento y acción de gracias son para ti, trato de hacerlo lo más normal posible porque estoy aceptando esa realidad que tanto nos cuesta creer, antes lo decía y ahora empiezo a vivirlo porque, tu mi Dios estás en mi y yo en ti, cosa fácil de decir y difícil de asimilarlo con todas las consecuencias.

Estos cambios que tanto me están afectando, tienen unos tiempos difícilmente de medir o controlar, al principio, el motivo principal fue para evitar caer en la monotonía de un ritual enmarcado y repetitivo, o, en un radicalismo trasnochado, creo que ahora me dejo llevar por una especie de corriente que me empuja a no aferrarme a nada ni a nadie, voy aceptando de forma natural los dictámenes o impulsos que emanan de mi interior, confió y espero en ti mi Señor Jesucristo, y en la acción silenciosa del Espíritu Santo, más, trato de no hacer resistencia a tu voluntad, pero, si estoy equivocado, se que Tú me irás conduciendo y seguiré esos flash de luz, porque, no puede proceder de otra fuente que no sea la tuya.

Es casi imposible verte reflejado en cada hermano, más, si los conoce bien y ve que ¡no! …, pero he de decir ¡sí!, solo por el hecho de que a pesar de todo, tú también está en ellos, he de amarlos tal cual para que se cumpla el mandamiento nuevo: Amar a Dios sobre todas las cosas y, Amarás a tu hermano como a ti mismo. Cuando te busqué en el cenobio, me di cuenta de lo equivocado que estaba cuando medité sobre una poesía que decía:
La vida que no florece
es estéril y escondida,
es vida que no merece
el santo nombre de vida.

A cambio seguí el camino trazado para dar valor a mi vida, resolví hacer lo que se dice a continuación:
Quiero darme en amores
cuanto mi espíritu encierra
y deshacerme en sudores
para que al dar en la tierra,
la tierra produzca flores.

Lo que equivale a una entrega al servicio de los demás, así lo he intentado “a trecho y mocho”, y deambulando de un lado para otro, lo cierto es que a pesar de todo, este caminar para mi, ha sido incalificable. Me resisto a tirar la toalla, a pesar de los pesares, me da ánimo otras palabras muy bellas de otra poesía anónima, hay quien se la atribuye a Carlos de Foucauld, en la que se dice que Jesús se dirige a cada uno de nosotros y nos dice:
Ámame tal como eres

Porque, Él conoce nuestras miserias, las luchas y tribulaciones de nuestras almas, la debilidad y las dolencias de nuestros cuerpos, conoce nuestra cobardía, nuestros pecados y flaquezas. Y continua diciendo que a pesar de todo, nos dice: dame tu corazón y ámame tal como eres.
Y, si para darme vuestros corazones esperáis a ser Ángeles, nunca llegareis a amarme. Aún cuando caigáis de nuevo muchas veces en esas faltas que jamás quisierais cometer y seáis unos cobardes para practicar la virtud, no me dejéis de amar. Amadme tal como sois.
Ámenme en todo momento, cualquiera que sea la situación en que os encontréis, de fervor o sequedad, de fidelidad o de traición. Ámenme tal como sois.
Jesús continua diciéndonos: Dejaros amar, quiero vuestros corazones. En mis planes está moldearos. Pero, mientras eso llega, os amo tal como sois. Y quiero que vosotros hagáis lo mismo. Deseo ver vuestros corazones que se levantan desde lo profundo de vuestras miserias: amo en vosotros incluso vuestra debilidad.
Me gusta el amor de los pobres, quiero que desde vuestra indigencia se levante incesantemente este grito: Te amamos, Señor. Lo que me importa es el canto de vuestros corazones. ¿Para qué necesito yo vuestras ciencias o vuestros talentos?
No os pido virtudes, y aún cuando yo os las diera, sois tan débiles que siempre se mezclaría en ellas un poco de vuestro amor propio. Pero no os preocupéis por eso ... preocuparos sólo de llenar con vuestro amor el momento presente.
Hoy me tenéis a las puertas de vuestros corazones, como un mendigo, a mí que soy el Señor de los señores. Llamo a vuestras puertas y espero. Apresuraos a abrirme. No alejéis vuestras miserias. Si conocieseis plenamente las dimensiones de vuestras indigencias, moriríais de dolor.
Una sola cosa podría herirme el corazón: ver que dudáis y que os falta confianza. Quiero que penséis en mi todas las horas del día y de la noche. No quiero que realicéis ni siquiera las acciones más insignificantes por un motivo que no sea el amor.
Cuando os toque sufrir yo os daré fuerzas. Vosotros me disteis amor a mí; yo os haré amar más de lo que hayáis podido soñar. Pero recordad solo esto: ámenme tal como sois.

Como broche final termino con san Pablo, (La Meta) (Filipenses 3: 12-16) 12No es que ya lo haya conseguido o que ya sea perfecto: yo lo persigo, a ver si lo alcanzo como yo he sido alcanzado por Cristo. 13 Hermanos, yo no pienso haber conseguido el premio. Solo busco una cosa: olvidarme de lo que queda atrás y lanzándome hacia lo que está por delante, 14 corro hacia la meta, hacia el premio, al cual me llama Dios desde arriba en Cristo Jesús. 15Todos nosotros los maduros, debemos sentir así. Y, si en algo sentir de otro modo, también eso os lo revelará Dios. 16En todo caso, desde el punto a donde hemos llegado, avancemos unidos.


lunes, 30 de diciembre de 2019

HÁGASE EN MÍ TU VOLUNTAD



HÁGASE EN MÍ TU VOLUNTAD
30-12-2019

Como en ocasiones anteriores, nuevamente invoco hoy al conductor de mis pensamientos, en verdad no te conozco suficiente ni sé tu nombre, pero, sé que existe, por eso, en ocasiones difíciles te suplico y espero tu ayuda, tú sabes que estoy abierto a todo y no me acojo a nada que no proceda de ti. Es final de un año que, para mi ha sido difícil en cuanto a cambios externos e internos que solo tu y yo sabemos, como en el mundo real, cada día las cosas se ponen mas difíciles y enredadas, cuestan más trabajo hacerlas y cada vez son más dificultosas y complicadas, por eso, hoy nuevamente acudo a ti, hazme ver y sentir que, a pesar de todo yo pueda decir alegremente: hágase en mí Tu voluntad.

Para ver alguna luz, como hago con cierta frecuencia, he acudido a los salmos ya que hay mucha sabiduría cuando leemos entre sus líneas. Los escojo al boleo y entre sus líneas salen las palabras o la intuición que en ese momento necesito o creo necesitar, de toda forma a mi me suele salir. En este año que agoniza, el mundo externo está que arde por la incapacidad de sus gobernantes de llegar a acuerdos para que, este mundo recupere su salud y el ser humano pueda seguir viviendo como lo ha hecho hasta ahora, es necesario rectificar y mejorar para salvar a la humanidad.

El salmo en cuestión que me ha tocado hoy es el segundo: apliquémoslo a la situación del mundo en general y a nuestro mundo interior en particular, probemos para ver que es lo que nos viene a nuestra mente

Salmo nº 2
¿Por qué se amotinan las naciones,
y los pueblos planean un fracaso?
Se alían los reyes de la tierra,
los príncipes conspiran
contra el Señor y contra su Mesías:
"rompamos sus coyundas,
sacudamos su yugo".
Las naciones o bloques están enfrentadas por intereses de poderes tanto económicos, de dominios políticos, de naciones o bloques unos sobre los otros, etc. necesitamos paz y unidad de criterios para arreglar los entuertos que existen entre si, todos quieren ser los lideres y entre discusiones y peleas pasa el tiempo y todo camina hacia un caos cada vez mayor, se destruyen hasta principios naturales, esto es una verdadera conspiración contra la naturaleza y contra los seres que habitamos este planeta. Rompamos lo establecido, sacudamos las coyundas (cuerdas) y los yugos impuesto por los que nos gobiernan, esto es lo que nos inspiran esta parte del 2º salmo.
Con el tiempo todo es cambiante, con nuestros proyectos espirituales pasa algo parecido con la problemática anterior, nuestro interior se revela contra si mismo, existe una verdadera lucha interna entre tus proyectos o deseos internos, el choque es constante, pero, este se da en tu interior, para poder conseguir el “hágase en mi tu voluntad”, la pelea es constante, por eso Jesucristo dijo en cierta ocasión:
34 No crean que he venido a traer paz a la tierra. No vine a traer paz, sino espada.
35 Porque he venido a poner en conflicto “al hombre contra su padre, .... a la hija contra su madre,....a la nuera contra su suegra;
36 los enemigos de cada cual    serán los de su propia familia” Mateo 10:34-36
Meditemos sobre este salmo y cada cual rompa los yugos que los atan o los separan de Dios. Solo tu y Dios lo sabe.


El que habita en el cielo sonríe,
el Señor se burla de ellos.
Luego les habla con ira,
los espanta con su cólera:
"yo mismo he establecido a mi Rey
en Sión, mi monte santo".
Desde su morada nos observa, escucha nuestros lamentos, Él está en nosotros y nos sostiene, es misericordioso por causa de nuestra ceguera espiritual, Él quiere que crezcamos en el amor hacia todo, establezcamos en nuestro monte santo su morada de forma consciente, así podremos decir: “hágase en mi Tu voluntad”.
Y a los opresores y torturadores de este mundo, con toda seguridad le llegará el día de dar cuenta al que le dio potestad para gobernar y regir el destino de sus semejantes, por esto, nosotros no debemos de juzgar nada ni a nadie, pero si advertirles de sus injusticias y abusos.

Voy a proclamar el decreto del Señor;
El me ha dicho:
"Tú eres mi hijo: yo te he engendrado hoy.
Pídemelo: te daré en herencia las naciones,
en posesión, los confines de la tierra:
los gobernarás con cetro de hierro,
los quebrarás como jarro de loza".
Como hijo de Dio, proclamo y alabo su Santo Nombre, y conforme a mi heredad, le pido su apoyo en el transcurrir de mis días para superar los escollos que he de sobrepasar en el transcurso del pelegrinar diario por los senderos del bien y del mal. El Padre nos dará una voluntad de hierro para gobernar a nuestro ego que tanto dificultan la gobernabilidad de nuestro cuerpo y espíritu ya que nuestras pasiones sin el auxilio divino nos romperíamos como jarro de arcilla, loza o de cristal.

Y ahora, reyes, sed sensatos;
escarmentad, los que regís la tierra:
servid al Señor con temor,
rendidle homenaje temblando;
no sea que se irrite, y vayáis a la ruina,
porque se inflama de pronto su ira.
Convertidos en reyes de nuestros propios destinos por la misericordia de Dios, regiremos nuestro mundo interior, sirviendo al Señor con inmenso amor hacia Él y hacia nuestros hermanos, ayudémosles amándolos como Él nos ama, tratemos de ver en ellos a Cristo resucitado, Él vive en cada uno de nosotros, por eso nuestro amor y ayuda ha de ser semejante o igual al amor que decimos tener al Señor, porque todos somos hermanos en Cristo. Dios es nuestro padre, y como tal Él nos ayudará como nosotros amamos a nuestros hijos, aunque en ocasiones nos regañe o nos corrija, lo hará con amor y ternura y jamás nos abandonará. Confiemos firmemente en el Señor. No hagamos nada por temor sino por amor. Tengamos siempre en cuenta que Él lo ha creado todo por su infinito amor, nos ama tanto que no solo nos creo, sino que nos hizo semejante a Él dándonos nuestro libre albedrío para que usemos con cordura y la razón y no todo lo contrario a este fin.

¡Dichosos los que se refugian en él!
Nuestra fortaleza y alegría está en saber acogernos y refugiarnos en Él. Él es nuestra roca o fortaleza, con Él no hemos de tener miedo a perdernos, como padre amantísimo reposemos en su regazo.
Termino por hoy con este breve comentario para no hacer pesada la lectura, ahora aquellos que los lean pueden abrir más ampliamente esta breve conclusión, ya que cada cual puede sentir algo parecido, semejante o diferente, ahora es el momento de abrirse a la inspiración que Dios te sugiera, Feliz año nuevo 2020.

miércoles, 4 de diciembre de 2019

NO TE RINDAS




NO TE RINDAS
4-12-2019

Hoy el conductor de mis pensamientos imaginariamente me ha llevado a un altozano para otear lo andado en el transcurrir de mis días, por una senda marcada por luces y sombras, esta es como cualquier otra senda, sinuosas por valles y montes y algo oscilantes en las extensas llanuras.

Recorriendo el camino de mi vida, he visto todas las situaciones inimaginables. En mi soledad aparente, nunca me sentí solo ni lo estuve, ni aún, en las mayores dificultades he percibido soledad. Con mayor o menor intensidad hasta el momento, he percibido algo así como un hálito de esperanza que alumbraba mis umbríos momentos cargados de dificultades. Él está siempre a mi derecha, aunque en ocasiones yo crea estar huérfano.

En la lejanía del tiempo o del caminar, advierto que, en mis abandonos era reconducido, levantado y sostenido como por una mano invisible que encausaba mis torpes pasos, ahora que soy consciente doy gracias a ese Ser que me ha conducido hasta estos momentos.

En este tiempo de adviento, vuelvo a retomar nuevos impulsos para poder avanzar hacia esa unión espiritual que me haga ver y sentir que Él vive en mí, siempre y cuando yo haga su voluntad dejando mi espacio para que, sea Él quien viva y actúe en mí, acto simple y sencillo, pero, por lo difícil que es dejar de ser yo.

La dificultad de esta actitud es, conseguir la vacuidad de sí mismo; hemos de entender que en nuestro origen éramos uno con nuestra Fuente de vida, pero al encarnar, por nuestra naturaleza humana, esta unidad al adquirir nuestra personalidad, la fuimos abandonando (raíz de nuestro pecado original), creando y engordando nuestro ego, el cual nos apartó de nuestro origen primario. Toca ahora retomar esta unidad y toma de conciencia para que, cumpliendo la voluntad de Dios, lleguemos a “reconectar” con nuestro verdadero origen, ser uno en Dios, tras seguir las huellas del Verbo encarnado en Jesucristo nuestro Señor el cual, se limitó a hacer la voluntad del Padre.

Esta es mi simple conclusión a grandes rasgos, en estos momentos de mi vida y dado el tiempo de espera o de adviento, el cual nos invita a hacer una reflexión para partir con nuevos impulsos caminando con una alegría expectante que nos conduzca a alcanzar nuevos objetivos en el transcurso del camino que aún nos queda por recorrer.

Solo me queda añadir la petición de poder ver y comprender cual es la verdadera voluntad del Padre, para que esta la hagamos “según su voluntad y no la nuestra.