19-11-2015
Querido hermano Julio:
Como sé que todos o casi todos los días entra en
mi blog, hoy este espacio quiero dedicártelo a ti por varias razones, la
primera es porque seguramente te estarás preguntando ¿qué le estará pasando a
mi hermano Jose Mª que últimamente no hace casi nada en su blog?. La respuesta
es muy simple, (el 18-11-2011), ayer se cumplieron cuatro años de esta nueva y
definitiva etapa de vivir conforme a lo que mis verdaderos sentimientos me
venían dictando, pero hasta esa fecha no lo tome en serio.
Al ser el mayor, siempre ha estado pendiente de
todos tus hermanos tanto en tiempos de abundancia como en estos más difíciles,
es un placer los encuentros en eventos familiares como bodas, bautizos,
comuniones y en la comida anual de todos los hermanos con hijos, nietos y
biznietos que pueden asistir. Es una gran alegría ver una familia sin ningún
tipo de inconveniente en la convivencia, bella costumbre heredada de nuestros
padres.
Últimamente, cada año y al comienzo del adviento,
suelo hacer un resumen y una puesta a punto para no perder el ánimo ni el rumbo,
hemos de llenarnos de energías para poder seguir caminando sin desfallecer;
pues, cada año por razones naturales, nuestra naturaleza personal va a la merma
en energías vitales, por este motivo hay que contrarrestarlas con la fortaleza
espiritual, la cruz aceptada libremente te da fuerzas inagotables, junto con el
hecho de ir desprendiéndote del lastre te
hace más ligero o ágil.
Por todo esto, estoy como las empresas al final hacen la liquidación del año transcurrido y la planificación del que comienza con este nuevo tiempo de adviento, llevándome a tomar muy en serio lo que he hecho
y lo que quiero hacer; Julio, por ello quiero comunicarte que el próximo lunes
día 23 hasta el domingo 29 marcho unos días de retiro al Monasterio de los padres carmelitas
descalzos del Desierto de San Jose de las Batuecas.
Hablaremos de esto cuando regrese y vaya a Málaga
para visitar a mi hija Inmaculada en el día de su santo, y a las nietas y
yerno.
Espero que tanto la Pilar, tú y yo sigamos en este
empeño de ser cada día más y mejores imitadores de Cristo y, que los otros tres
hermanos que por su proceder parecen ser menos entusiasta en hacer este camino
tal cual nosotros lo intentamos, pero solo Dios sabe la realidad de las cosas
ya que, con frecuencias las apariencias engañan, y el amor a Dios no es una
aptitud sino, un sentimiento o forma de vida que hay que vivirlo en intimidad con Él.
Un abrazo de tu hermano:
José Mª
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