lunes, 9 de noviembre de 2015

AMOR


amor
09-11-2015

Necesito escribir lo que pienso cuando camino o cuando conduzco el coche de mi mujer, es lo que en esos momentos pienso, porque, sé que terminado el caminar o la conducción del vehículo algún quehacer me espera y no lo puedo dejar, es entonces cuando los lindos “sueños” se esfuman quedando emergentes pequeñas porciones sueltas que nada dicen pero te hacen pensar en ellos, son como un archipiélago de pequeños islotes de aquel continente-pensamiento que, con cierta frecuencia emerge y se hunde en el olvido dejando extrañas sensaciones.

Es casi imposible rescatar la imagen real de lo sumergido. Cuando emerge nuevamente tiene el mismo semblante pero cambian los perfiles de los tonos y colores, siendo el mismo, cada vez es más lúcido y penetrante, así veo o siento las percepciones sobre lo que debo ver o saber en relación con el Ser del cual procedo y, al que pertenezco como una pequeña parte de un todo.

El hueso duro de roer es, admitir que ese Todo de todo, al cual llamamos Dios o Padre Eterno, nos lo pintaron lejano y distante, exigente y justiciero, dios lejano e  irritable, al menos así más o menos me lo enseñaron. He de decir que no pienso en malas artes por parte de nada ni de nadie, así era la historia de un mundo difícil y miope pero, los tiempos y la historia están cambiando.

Altas torres están cayendo a la luz de nuevas referencias históricas, la apertura a unos nuevos conocimientos más amplios y actualizados, nos hacen ser más libres en todas las dimensiones. Caen doctrinas y dogmas inventadas por el hombre amparadas en la ceguera o miopía del populacho para manejarlos en beneficios propios, salvo raras excepciones, los jerarcas siempre han vivido como parásitos que se sustentaban y se sustentan de la sangre de la humanidad.

Predican la pobreza y ellos viven en la abundancia avariciosa, Cristo no tenia donde reclinar su cabeza y ellos viven como príncipes en suntuosos palacios, a Jesús el único vehículo que se le reconoce que utilizo fue un pollino prestado, mientras los que se consideran sus fieles representantes utilizan magníficos vehículos de alta gama, y algunos hasta blindados. Esto es historia que hay que olvidar, señores… renuévense y dejen a Francisco utilizar la escoba para quitar toda la escoria acumulada durante milenios, un nuevo día nos espera.

Hemos de sentirnos y vivir como parte de esa totalidad, regresemos al Paraíso Terrenal o Reino de Dios en la tierra, seamos sensatos, tolerantes y misericordiosos, utilicemos nuestros talentos que no son nuestros sino de la Totalidad, se nos dio para que ayudemos a los demás, hemos de darnos como Cristo se nos dio por su propia voluntad y amor.

El Todo, no necesita nada pues todo lo posee, pero todo cuanto hizo fue por Amor, el es Amor y en el amor no existe nada de cuanto se nos dijo que Él era. Hagámonos conscientes de que el Todo está y vive en nosotros y, que nosotros somos parte de ese Todo y vivimos en Él. Por todo esto, somos lo que Dios es, Amor, ejerzamos el Amor hacia los demás y demos todo cuanto somos y tenemos, mientras más nos demos sin esperar nada, nunca quedaremos en la nada, lo seremos Todo en el Amor, y por tanto, seremos parte de ese Dios que se dio por amor, y ahora nosotros nos damos en amor a Dios y, así formaremos parte del Amor de Dios.

Si amamos a Dios con todo nuestro corazón y con todas nuestras fuerzas, estaremos colaborando a que Dios se ame y se glorifique así mismo a través de nosotros. Porque, si voluntariamente cogemos nuestra cruz y seguimos a Cristo, Cristo vivirá en nosotros y nosotros en Él, en tal caso, Cristo Glorifica al Padre a través nuestro, convirtámonos en instrumento del Amor de Dios.

No hemos de olvidar que si no amamos a nuestros hermanos e incluido nuestros prójimos, es nulo muestro amor a Dios, pues Él se manifiesta en todo y muy en especial en el hombre que es su imagen y semejanza. El hombre es el templo vivo de Dios en la tierra y su Espíritu Santo nos da la vida.



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