Noches Oscuras
01-10-2016
En estos instantes,
soy fiel realidad del momento que vivimos. En mi interior siento enfrentamiento,
división y desgarro como lo están viviendo los socialista por el “sunami” que
los arrastran al enfrentamiento y a la amenaza de la división.
Cada vez, las
“noches oscuras del alma” son más fuerte y desgarradoras; creía que conforme te
asientas en la fe y en una vida más o menos en consonancia en tus relaciones
con tu Dios, cada vez sería más fácil afrontar esto ciclos, pensaba que todo sería
mejor, que vencería con más facilidad los brotes ególatras del ser animal en el
cual se asienta nuestra vida espiritual.
Lucha cada vez
más encarnizada que te hace ver cuán frágil somos ante la fiera que vive en
nuestro interior; con el paso del tiempo las facultades físicas disminuyen al
igual que, cada vez el pensar o discurrir se vuelve más lento y olvidadizo. Si
al principio con las fuerzas y el ímpetu que engendra la juventud te hacían
casi invencible y necesitaba ayuda, ahora cómo no, el paso del tiempo nos hace
sentimos más frágiles y necesitados, la ayuda divina se hace imprescindible
para que sobrevivamos en la fe.
Veo a gentes
que toda su vida han estado y están atados a las leyes o letras, letras frías
como cadáver, rodeados de aduladores en tronos de corrupción. Leyes que quieren
que vivan la masa silenciosa que actúan con cierta ignorancia y con muy buena
voluntad.
Me da pena ver
la manipulación y engaño que si nos fijamos nos da a entender que nos dicen: “haced
lo que yo os diga pero, no hacer lo que yo haga”. Estos lobos disfrazados de
corderos son reos de sus propios engaños. Con la ayuda de Dios, de aquí saco
fuerzas para superarme y salir del averno de las noches oscuras.
No me creo ni
mejor ni peor que ellos, pero mi actitud me da a entender que estoy fuera de su
alcance caminando tras las pisadas del Maestro, estas huellas son letras llenas
de vida envueltas del amor más grande que es vivir en comunión con los hermanos
y con el entorno.
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