FUERZA EN LA DEBILIDAD

FUERZA EN LA DEBILIDAD

5 Marzo 2018

         Me permite Señor, sentarme a tus pies para escuchar tu voz.

Quiero hablarte pegado a tu corazón, sin ruidos ni prisas porque, estas interferencias tratan de apartarme de ti.

Necesito revestir mi debilidad con la fortaleza de sentir el calor que desprende tu corazón haciéndome fuerte y firme como una roca.

Para que yo pueda gloriarme en mi debilidad, viendo que la plenitud de tu poder se ejerce a través de mí.

Señor, quiero sentir la fuerza de tu Espíritu cuando hablo o actúo en tu nombre por tu causa.

        

No dejes de susurrarme aquellas palabras que me decían: No te pares, camina, camina hacia el Señor, no te pares...

        

Quiero dejar de ser yo, para que, el día que yo no sea nada, tú lo harás todo. Yo he de disminuir para que tú crezcas en mí, tengo que desaparecer para que tú aparezcas, tengo que eclipsarme para que tu luz nos ilumine, tengo que ser polvo para que tú seas luz. Mientras yo esté lleno de mi propia importancia, no haré más que poner obstáculos a tu poder.

No permitas que me alce en orgullo de autosuficiencia, porque sería humillado; reconozco mi propia debilidad, la acepto y la manifiesto, Señor, tú llenas el vacío de mi debilidad con la plenitud de tu poder. Mi debilidad se transforma en roca por Tú poder. Así ha sido siempre.

Bendito sea tu Nombre Señor; alabado es tu Santo Nombre, desde el alba hasta el ocaso, alabado es el Nombre del Señor. Él está sobre todos los pueblos,
 su gloria se eleva sobre los cielos.
 Señor y Dios nuestro que desciende para mirar el cielo y la tierra ¿Quién como Tú?

Como dice el salmo: Levanta del polvo al desvalido,
 alza de la basura al pobre,
 para sentarlo con los príncipes,
 los príncipes de su pueblo;
 a la estéril le da un puesto en la casa,
 como madre feliz de hijos.

Señor, tu eres la fuerza que da sentido a mi vida. Mi debilidad desaparece cuando tomo conciencia de que Tú estas en mi y yo en Ti.