Te espero como la
tierra al agua
02-04-2014
Al igual que muchas mañanas no se hacia donde dirigirás mi
mente, al prestar un poco de atención he oído o me pareció oír que llovía, ante
la duda me he acercado a la ventana y la he abierto, efectivamente, una suave
lluvia cae sobre el valle y las montañas que nos rodean.
Ayer mientras paseaba observé como estaba creciendo las
flores y las hiervas, los cerezos floreciendo, los arboles y matorrales sus
ramas peladas se iban vistiendo de hojas y brotes verdes.
El rio y los arroyuelos que lo alimenta, habían reducido su
caudal tras los días de sol que hemos saboreado tras unos meses de lluvia con
la ausencia del astro rey, ayer observé que la tierra estaba algo seca, al oír
caer la lluvia me he acordado que nuestro padre no olvida que aún faltan unos
litros para que la tierra esté bien empapada, para que la primavera luzca aún
con mucha mas belleza la exuberancia de la renovación cíclica de la vida sobre
una tierra que necesita agua y, el guardián esta atento y riega con templanza
la tierra para que de mejores frutos y así poder terminar de pintar con bellos
colores un paisaje donde poder recoger las mieses necesarias para que la vida
sea posible.
Si esto lo hace a nivel material y ordinario, que es lo que
nunca dejará de hacer si estamos presto a nivel personal, y mucho mas cuidará
de nuestro bien si dedicamos algún tiempo a cuidar y estar atento a las
necesidades especiales que necesitamos para poder ser consciente de su amor y
fidelidad hacia nosotros.
Nosotros tenemos muchísimas más necesidades a nivel
espiritual que la tierra que pisamos a diario. Él, esta en disposición de
ayudarnos si de verdad nos dejamos ayudar, la dificultad esta en que no le
dejamos espacio para que ejerza como tal, es nuestra ambición y egoísmo lo que
nos pierde.
Nos creó libres y sin ataduras como Él es, somos diferente a
todo ser creado, no estamos sujetos a normas y reglas que dirijan nuestras
conductas, es nuestra voluntad la que nos hace ser como somos; Dios no esta
sujeto a nada y nada le hace cambiar o modelar su recta y justa conducta o modo
de proceder, el es las normas y la ley que rige el universo.
Nosotros somos libres y nuestra naturaleza no esta sujeta a
acciones u omisiones durante el desarrollo de nuestras vidas pero, son muchas
las influencias internas y externas a nuestra libre voluntad las que influyen
sobre nuestra forma de proceder, por naturaleza lo externo nos afecta y nuestro
proceder es cambiante e irregular según las circunstancias, por tanto,
deberíamos seguir unos consejos o normas que regulen nuestras conductas.
Ante nuestros desvaríos, desde el principio nuestro hacedor
nos ha ido dando unos consejos a través de mensajeros o profetas, finalmente él
mismo se encarno y su vida fue como un espejo en el que hemos de mirarnos y
tratar que nuestra imagen sea lo más semejante a la de él, y en ello estoy
trabajando y esperando en las lluvias que ha de ir regalándome para que mi alma
y mi mente se empape del agua que da la vida. (Jesucristo nuestro hacedor)
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