Ayer nada hice, lo dedique al descanso, no sé cuál
fue la causa de pasar una mala noche, lo
cierto es que tuve descomposición de vientre, a esta noche le precedió una tarde
aciaga porque fue el entierro de Martin, joven de veinte años, es hermano de Andrés
que a su vez es el prometido de mi sobrina Roció, son días que hay que tenerlos
en cuenta y ver que breve es la vida.
Solo se me ocurre pensar que la vida es como una
breve canción, con música y letra propia, pueden ser de amor, odio, alegrías o
penas, lo cierto es que la de Martin fue muy breve, se quebró en las primeras
estrofas, lastimas de canción que después de ser breve fue como un rayo que en
tampoco tiempo se llevó una flor tan hermosa.
Solo Dios sabe las causas que conllevan un
acontecimiento como este, que causa un dolor tan grande que, a los que siendo
su fe débil o nula, la deja en estos casos más desnudos que antes, lo sé porque
esta historia por desgracia se repite en esta vida.
Hoy que yo sepa fue Martin hace unos años mi
sobrina Coni (Consolación), el dolor por su marcha es muy grande para
familiares y amigos, pero nadie más que los padres que pasan por este calvario
pueden imaginarse, la huella que deja la muerte de un hijo.
Hoy he querido dejar unas líneas en homenaje a ese
joven que conocí por ser hermano del que posiblemente sea un nuevo sobrino,
pero esto es lo de menos, es un ser muy joven que nos ha precedido en este paso
forzado de dejar esta vida y pasar a otra eterna en unión al Ser divino del
cual según nuestras fe o creencias, nos dicen que de él vinimos y a él
volvemos.
Pensando como vulgarmente se dice “de tejas para
abajo”, este dolor tan inmenso por la pérdida de un ser querido, es natural y
está más que justificada.
Desde el punto de la fe no es una tragedia sino
una ventura, porque es una alegría muy grande el regresar a casa del Padre.
Estos recuerdos me traen a la memoria que desde hace algún tiempo tengo pensado hacer un testamento para el día que yo muera que quede claro que es lo que deseo, luego ellos que hagan lo que deseen, pero mejor si cumplen mis deseos.
TESTAMENTO
09-12-2013
Cuando el cuerpo no respire,
que no doblen las campanas,
por mí que no llore nadie,
que el fuego me purifique,
y que las cenizas esparzan.
No habrá nicho para llevar flores.
no quiero que nada guarden mis restos,
en la fosa no estará lo que yo fui,
mejor dejar al campo con sus flores
para que toda belleza perdure.
El recuerdo para mis seres queridos,
deseo vivan sin cargas
ni compromisos.
Dejen vivir en el campo a las flores,
ellas me reflejan, bésala si quieres.
Solo agradezco a este cuerpo
por soportar vida terrena,
lo carnal no es impedimento
para alcanzar descanso eterno.
No deseo que recuerdes mi nombre,
ni sea grabado en una lápida,
bastante hubo con mi morada,
ahora corresponde descansar,
te espero en la morada santa.
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