Esclavitud cruel y sanguinaria
11-08-2014
Ayer visite el Centro Terapéutico para
cumplir con la propuesta del día 9 todo fue sorprendente, todo sucedió sobre la
marcha, oré en la capilla acompañado por un interno el cual aguanto media hora
en silencio, al final me comento que su silencio era motivado porque no sabia
rezar pero añadió, casi todos los días entro un ratito y le hablo de mis cosas
como a un amigo, espero que me escuche, le dije: no te preocupes no saber
rezar, si lo haces como dice, te aseguro que es la oración o el rezo mas
perfecto que se pueda hacer, después realicé unos ejercicios de relajación a
dos de ellos porque estaban muy nerviosos y necesitaban relajarse, después
marche a casa y por la tarde cumplí con el ofrecimiento de la santa misa por la
salud de todos ellos y ellas, esta mañana he escrito parte de lo que yo vengo
percibiendo y sintiendo en lo más profundo de mi corazón.
Como felinos salvajes recelosos,
asustados y huidizos. Giran cautelosos a tu alrededor, te observan y temporalmente
desaparecen de tu vista, en cuanto huelen un atisbo de confianza, se acercan y
te piden un cigarrillo; no hay dos historias iguales aunque el principio es el
mismo, alcohol o drogas, ó ambas a la vez.
Para no despertar celos entre ellos, se
ha de cuidar un trato equitativo, esto hace que se vayan abriendo, son como
capullos que encierran bellas flores pero sus troncos están cuajados de
espinas, estas las pueden utilizar como defensas o para atacar cuando creen ser
intimidados o agredidos.
Cuando se consigue llegar a su corazón,
como niños te muestran su interior, lo buenos y lo malos se abre ante ti, te
das cuenta de lo frágiles que son y de la necesidad de sentirse comprendidos, necesitan
amor, son consciente de sus actos y de los efectos recibidos, se sienten
perdidos y necesitan ayuda y amor para seguir adelante y recuperar nuevamente
su estatus anterior.
Son náufragos agarrados a un trozo de
madera en medio de un inmenso océano, son conscientes de que sus desdichas y
sus errores los han llevado a su estado actual, saben que han roto sus familias
y que las han destrozado, el “rechazo
lógico y natural” de familiares suma dolor y ahogo a sus ansias de salir,
esta falta de “comprensión” le
afectan en grandes proporciones.
Hay casos que, es tal la situación que
algunos padres han tenido que apartar o rechazar a su hijo por imposibilidad de
convivencia y por la peligrosidad de sus actos.
No podemos perder de vista que son
enfermos y que en ciertos momentos no son ellos los que actúan, son los efectos
de las drogas que destruyen o denigran al sujeto en cuestión. Se puede llegar a
tal enajenación mental que después no recuerdan nada de lo ocurrido.
Hemos de ser con ellos pacientes y
misericordiosos como lo es nuestro Padre Amantísimo, no una sola vez, sino mil
o un millón de millones de veces.
Cada día siento mas sus necesidades de
ayuda y comprensión, por lo que pido encarecidamente a Dios que me de fuerzas y
ocasión para poder brindar y apoyar a estos hijos o despejos de una sociedad que
está mas ciega y enferma que estos seres, que, un día se dejaron llevar
equivocadamente por el engaño ilusorio de alcanzar lo inalcanzable, ofrenda de los
dioses del materialismo que siempre nos conducen a la esclavitud mas cruel y
sanguinaria.
Cada día mi corazón se esta abriendo mas
y mas por los mas necesitados y desvalidos, tanto que creo que algunos de mis
hijos sienten celos o temor, creen que ellos quedan mas desatendidos o tienen
mas derecho, trato de equilibrar y seguir dando amor y amparo en mi corazón a
estos hermanos nuestro sin menoscabo de ninguno de ellos.
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