Orar
sin palabras
18-10-2014
Aunque te sientas el mas despreciable a
causa de repasar tu vida, no te detenga, continua avanzando aunque creas que es
inútil tu esfuerzo, sigue, no te detengas, al final esta Jesús con los brazos
abiertos esperándote.
Tu pecado o error no es otro que tus debilidades, no te
preocupes Él de antemano lo sabe, por eso con su ejemplo de vida nos ha
indicado como hemos de vivir, y para redimirnos de nuestras culpas Dios se
encarnó y padeció por todos nosotros.
Ahora nos toca seguir tras Él, cargar
con nuestra cruz que no es otra cosa que negarnos o morir a sí mismo,
olvidarnos de lo que fuimos orando sin palabras y viviendo el eterno presente,
su luz en nosotros ha de permanecer para que en los momentos más oscuros
nuestras caídas o errores se transformen en su luz.
Orar
desde el silencio es:
Dar
fin a frases vacías,
hablar
con el silencio
es
hacer ruidos mudos.
La
acción sin palabra es,
el
silencio más bello.
La
acción en silencio es,
rumor
callado de amor.
Donde
existe el silencio,
amor
y contemplación,
hay
palabras con amor,
alegría,
paz y oración.
Con
ternura de amor,
con
afecto amoroso
y
desbordante alegría,
repleto
estoy de vida.
La oración transforma la vida externa en
un nuevo ser que desborda en amor, paz y alegría a cuantos le rodean.
Con la oración silenciosa la vida
interna está llena de amor que anhela a morir porque no muere ya que, estando
muerto en vida, es
por lo que aspira poder
vivir vida y amor eterno.
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