martes, 14 de octubre de 2014

SOY SOPLO DE VIENTO Y SOMBRA QUE PASA

Soy soplo de viento y sombra que pasa (Salmo 143)
14-10-2014

Después de la relajación y meditación he comprobado que mis constantes en estos momentos es, respiración lenta con cincuenta y cinco pulsaciones por minutos, me siento simplemente sosegado pues, desde la calma física y mental que me embarga observo el panorama que me rodea y no dejo de analizar la pequeñez y la grandeza de mi existencia.

Quisiera cambiar muchas cosas como: el odio por el amor, la avaricia por la generosidad, la enfermedad por la salud, las guerras por la paz, etc., etc. ….  Esto es lo que desea mi espíritu pero, es otra la realidad, solo puedo yo así actuar en solitario a expensas de ser tachado de loco visionario pero, ¿que mas me da?

Si nos comparamos físicamente nuestro volumen con el del globo terráqueo ¿qué somos?, ¡nada!, se podría decir que somos como las bacterias y como ellas nos comportamos, en solitario nada podemos pero en conjunto logramos hacer  cuantioso bien o muchísimo daño.

Pero si la comparación es espiritual, nuestra pequeñez se transforma en algo inmenso, es casi infinita nuestra grandeza, pues nada menos que al dejar nuestros egos, nos unimos a la fuente inagotable e insondable de nuestro Creador y por su voluntad y gracia nos hacemos uno con Él.

En estos momentos no puedo pensar otra cosa ya que, entre nuestra pequeñez y nuestra grandeza hemos de vivir y ser consciente que en esta vida no somos mas que “un soplo de viento o la sombra de una nube que pasa ligera”.




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