Objeciones, evangelio de hoy
04-03-2015
Cuando seamos
acusados o perseguidos por seguir a Jesús, confiemos en el Señor, habiendo
hecho el bien Él también fue acusado y murió crucificado por obedecer al Padre,
mucho tiempo antes de esto fue anunciado por Jeremías (18, 18-20). hemos de tener en cuenta
que los poderosos de este mundo usan sus privilegios para abusar del débil, sin
importarles nada su pueblo. Por eso, yo confío en el Señor, porque: “Él me amas
y es mi Dios.”
En casos de necesidad o peligros, siempre hemos de pedir ayuda al Señor,
pero seamos prudente dejándole actuar sin pedir que es lo que debe de hacer y
cómo, dejémosle actuar según su voluntad. No seamos como aquella madre según Mt.
20. 21 Él le dijo: --¿Qué deseas? Ella le dijo: --Ordena
que en tu reino estos dos hijos míos se sienten el uno a tu derecha y el otro a
tu izquierda. No
obliguemos al Señor pidiéndole lo que no debemos o lo que no sabemos pedir.
Como dice en Mt. 20. 22 Jesús dijo: --No sabéis lo que pedís. Porque, el
Padre está en y sobre el Hijo, como se afirma en el siguiente versículo, Mt. 20. 23 Les dijo: --….; pero el sentarse a mi
derecha o a mi izquierda no es mío concederlo, sino que es para quienes lo ha
preparado mi Padre.
Del evangelio de hoy
nos quedan cuatro versículos que comentar aunque sea brevemente para después
meditarlo con más profundidad; nada parece haber cambiado la humanidad desde
tiempos remotos, los gobernantes sean de la ideología que sean, todos terminan
haciendo lo mismo, abusar del poder que sus pueblos les otorgaron en beneficio
propio, como también lo ha sido y lo sigue siendo en las diferentes jerarquías
de las religiones.
Hay que recordar que
Jesucristo fue muy claro y predicó con el ejemplo, me atrevo a decir que no así
el 99,9 % del total de sus seguidores, no hay nada mas que fijarnos como
estamos los cristianos (por conocer mejor
a la iglesia católica a la cual pertenezco y me incluyo) es a la que me
refiero tomando el evangelio por bandera.
En el versículo 25 se
dice: Mt. 20. 25 Entonces Jesús los
llamó y les dijo: --Sabéis que los gobernantes de los gentiles se enseñorean sobre
ellos, y los que son grandes ejercen autoridad sobre ellos. ¿Son casi todos nuestros sacerdotes, obispos, arzobispos,
cardenales y papas como los gobernantes reflejados en este versículo?, juzguemos por nosotros mismos y por nuestras experiencias.
En relación con el
contenido del anterior versículo se dice en Mt. 20. 26 Entre vosotros no será así. Más bien, cualquiera
que anhele ser grande entre vosotros será vuestro servidor; si Jesús siendo el
mas grande estuvo al servicio a todos, ¿porqué no se aplica esta conducta desde el
Papa hacia abajo?; por ejemplo: si
Jesús bestia con ropas modestas y normales de la época ¿porqué existen tantas pompas y tanto lujo en el vestir fuera de los
ritos del culto?.
Este versículo que sigue es un aviso para navegantes, ¿quién no conoce el afán de sobresalir los
unos sobre los demás miembro de la jerarquía eclesial?, en ves de ver
fieles servidores de Cristo, más bien parecen pavos reales, pues, lee
atentamente a: Mt. 20. 27 y el que anhele ser el
primero entre vosotros, será vuestro siervo. ¿Hemos visto algo parecido?, solo los
grandes santos lo vivieron en carnes propias, los demás son o fueron falsos
profetas que aconsejan a hacer lo que ellos no hacen.
Termino por hoy copiando íntegramente y sin mas comentarios, pero, cada cual que reflexione si merecemos tener una jerarquía así, esto justifica en parte que los seglares tengamos tantos recelos hacia aquellos que dicen ser nuestros pastores, con mucha razón dice el refrán: “con arreglo a la cabaña, así son los pastores” o “conforme es la choza, así es el guarda”. Mt. 20. 28 De la misma manera, el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir y para dar su vida en rescate por muchos. [Jesús lavó los pies de los discípulos para enseñar como un ministro debe ser un siervo humilde y no señorear sobre su congregación.]
Termino por hoy copiando íntegramente y sin mas comentarios, pero, cada cual que reflexione si merecemos tener una jerarquía así, esto justifica en parte que los seglares tengamos tantos recelos hacia aquellos que dicen ser nuestros pastores, con mucha razón dice el refrán: “con arreglo a la cabaña, así son los pastores” o “conforme es la choza, así es el guarda”. Mt. 20. 28 De la misma manera, el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir y para dar su vida en rescate por muchos. [Jesús lavó los pies de los discípulos para enseñar como un ministro debe ser un siervo humilde y no señorear sobre su congregación.]
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