A SU ERMITA REGRESA
27-10-2013
A SU ERMITA REGRESA
27-10-2013
Mañana entregada a
Cristo,
con el sobrenombre de
Chircales.
Hoy el Santo Lienzo, a
su ermita regresa,
hasta que tu regreses,
yo guardo tu imagen
en el templo de mi
alma, sí, hasta que tu regreses.
Señor, toma aposento en
tu ermita de Chircales,
para que en el silencio del campo
podamos oír tu voz cuando
el agua baja por la cascada,
en el ruido de las
hojas de los arboles
movida por el viento, esa
es Señor tu voz.
En el aroma de las
flores poder oler tu presencia,
en el aletear de las
palomas, y en el arrullo de los pichones,
o en el canto de las
tórtolas oír tu voz quisiera.
Los pajarillos cantan
al señor, cuando a su ermita regresa,
pero, se quedan tristes
los corazones en Valdepeñas.
Sus moradores los
llevan en andas por las calles y plazuelas,
desde la lejanía se oye
una garganta desgarrada
como trompeta de Arcángel,
proclamando a los cuatro vientos
¡viva el Santísimo
Cristo de Chircales!
¡viva su Santísima
Madre!,
Hoy cantan y proclaman
los valdepeñeros
el amor y el cariño a
su Cristo de Chircales.
Chircales, lugar de
oración, peregrinación,
y de recogimiento en
grutas naturales,
oración que horada
hasta las piedras,
Templo de oración
hundido en el suelo,
raíces vivas, flores
que nacen entre peñas,
alegre mañana con sol
radiante
porque Cristo marcha a
su ermita,
pero en nuestros
corazones Cristo se queda.
Mañana de sol radiante,
huele a oración la
sierra valdepeñera,
el campo huele a romero
y mejorana,
a tomillo y alhucema,
oraciones salida de los
corazones de Valdepeñas.
Para que esta mañana de
sol de otoño,
sea mañana de
primavera,
vámonos a acompañar al
Cristo de Chircales
a su templo en la
sierra,
junto al manantial de
agua que sacia la sed y da vida,
llevemos su Santo Lienzo
a su ermita,
pero en nuestros
corazones, Cristo se queda.
Breve descripción de
como he vivido la Fiesta de despedida 27/10/2013
Como miembro de la Corporación Municipal, nos
recogieron en la puerta del Ayuntamiento como de costumbre, en comitiva desde
la Plaza de la Constitución a calle Real, Quesada, Obispo, Vilches, Travesía de
San Blas, Cantarería donde los vecinos adecentaron y blanquearon la tapia de la
antigua almazara de San Isidro, Cantarería adelante hasta Horno Antero que
subido a todo lo alto nos encontramos en Terreros, atravesamos la calle
Sisehace donde el año 1834 en el nº 22 se formo la cofradía, seguimos por Terreros
a Chaparral , Virgen de la Cabeza a plaza de San Juan pasamos por la ermita de
San Juan donde pernocto toda la noche anterior en vela al Santísimo Cristo de
Chircales, a Plaza de los Jilgueros.
En la Plaza de los Jilgueros convertida en altar y
templo, santa misa donde este templo improvisado tenia por retablo la Pandera y
por bóveda el cielo azul y claro con sol radiante con viento en calma.
Más hermoso que el sol estaba en su lienzo el Cristo
crucificado, la plaza a rebosar con devoción y silencio comenzó la misa, para mí
el momento más emocionante en las ofrendas, niños y mayores, entre ellos una
abuela que la llevaban en sillas de ruedas con una cestita de nueces, y detrás
un abuelo cojeando y con su gancha en la mano derecha y en la izquierda una
botellita de vino para la consagración.
Los asistentes muy atentos con todo lo que acontecía,
caras que rebozaban satisfacción y alegría. Terminada la celebración de la misa,
comenzó el regreso a su ermita de Chircales.
Saliendo de la Plaza de los Jilgueros por el callejón
sin nombre que une la plaza con la calle Cristo de Chircales, es la calle del
Señor por donde empieza a descender, dos casa antes de terminar, la acera de
enfrente ya es calle Cruces, cuesta abajo hasta donde empieza el cuestarrón se desvió
a la izquierda pasando por otra callejuela a la calle Huerto Santo y de esta a
San Blas hasta su final, llegado a la Travesía de San Blas otra vez al
principio de la Calle Cruces y por la plaza de la Almadrá a calle Ladera,
bajando por calle Animas hasta llegar a calle Quesada, desembocando al final en
la calle Ejido, había obra en una de las casas y la pared fea y sin enlucir la
cubrieron con una bella colcha y después de serpentear varias veces porque así
es la calle pasamos a calle Estepa conocida popularmente por los Polvorines,
llegamos hasta la calle Santa Ana comienzo del camino de Chircales. Lugar donde
el pueblo despide a su Cristo entre vítores y aplausos, vuelta de la comitiva
al Ayuntamiento donde la hermandad y la banda de música nos dejaron.
Ahora contare los detalles: calles adornadas con guirnalda
de flores y de papel, modesta iluminación que más bien eran círculos que
indicaban el recorrido, macetas en muchas puertas, colgaduras en ventanas y
balcones, banderas de España y de Andalucía, mantones de manila, bellas colchas
y sabanas bordadas y prendidas en ellas una estampa del Cristo de Chircales,
cuadro muy grande en calle Estepa del Cristo de Chircales y también habían
tapices o telas con impresión del cuadro del Señor de Chircales, había uno muy
curioso de la virgen de la Cabera de la Hoya de Salobral y desde azoteas, ventanas
y balcones lluvia de pétalos de geranio, jazmines, rosas y claveles que sobre
las andas caían.
Caras emocionadas, lagrimas en los ojos de
agradecimiento y alegría al ver que por sus puertas pasaba por primera vez la
imagen plasmada en el lienzo del Cristo más venerado, no hay igual, una mujer
mayor desde un ventanuco con una bandeja de pétalos en una mano y con la otra
lanzo los pétalos al Cristo, lo miró fijamente mientras musitaba y dos gruesas
lagrimas por sus mejillas a la bandeja cayeron, mirando fijamente al Cristo
cerro fuertemente sus ojos y así permaneció por un tiempo; más vítores y aplausos, emoción que
se mascaba, enfermos, ancianos imposibilitados sentados o agarrados a donde podían,
miraban atento a su Cristo unos llorando y otro gimiendo o, le tiraban besos
con sus delicadas manos. También seguía tras el Cristo un padre con su hijo en
silla de ruedas, bendito sea Señor ese niño y ese padre.
Pero para mí el momento más duro fue ver asomado en
una ventana a un abuelo con su nieta en
sus brazos, la niña aunque estaba despierta, tenía sus ojitos cerrados ausente
de cuanto ocurría, dolor de padres y de abuelos por esa nieta enfermita en el balcón
y otra en la puerta junto a otro nene de la misma familia, sentí mi corazón
desgarrarse de dolor y pena por esos enfermos y por sus familiares, no pude
contener mis lágrimas, lloré, tragué salivas y seguí adelante viendo la fe de
un pueblo, su dolor, su alegría y todos ellos pidiendo amparo al Santísimo
Cristo de Chircales.
en la mañana de Reyes me regalaron lo mas hermoso que me pudieron regalar en este dia y fue a mis 54 años la visita a la ermita del Cristo de Chircales, y a su cueva de los milagros, despues de rezar por mi familia, en especial por mi hermano, sobrina, y cuña que el y ellas necesitan de Jesus y de Maria, nos asentamos en un pollete cerca de la cascada de agua, y cerrando de nuevo los ojos volvi a pedir por ellos ya que solo me salian rezos y mas rezos meditar y mas meditar,....... gracias Dios mio por este hermoso regalo.........
ResponderEliminarGracias Amigo Felix por tu comentario, que Dios te bendiga y Veas cumplido todos tus deseos
EliminarGracias por visitar mi Blog, Vivo en Valdepeñas y mi Correos es rodrigues.josema@gmail.com; aunque escribo para mí me agradan los comentarios ya sean a favor o en contra, un cordial saludo para ti y familia
José María Rodríguez