Readaptación
2015-01-12
Después de la sequedad
de estos largos días, y como la lluvia caída sobre tierra sedienta, esta se
cubre de repente en verde sonrisa por el agradecimiento de tan inmenso regalo. Ese
es el poder de la mano de Dios cuando toca una tierra seca... o una vida
humana.
Fueron unos días de
preparación para un nuevo comienzo lleno de ilusión y de esperanzas, donde todo
lo proyectado rodó por la pendiente de unos acontecimientos inesperados que han
requerido su debida atención. Ahora, como tocado por la mano de Dios, el sol
reluce con miles de colores en el horizonte revestido de aurora boreal.
La realidad es que, el
proyecto de este año lo he de recomenzar nuevamente desde cero y decir como el
poeta: ”Caminante no hay camino, se hace camino al andar”. Camino que conduce a
la meta, pasos que han de ser guiados por la experiencia del peregrino y
alimentado por la fe que te hace avanzar sin desfallecer.
Toma mi existencia, Señor, suelta los torrentes de tu gracia, haz que suba la marea y florezca de nuevo mi vida. Y, entretanto, dame fe y paciencia para aguardar tu venida, con la certeza de que llegará ese día y los alegres torrentes volverán a llenarse de agua en la árida tierra del atardecer de mi vida.
NOTA: He de recordar que el cólico
nefrítico esta latente, el dolor se calmo pero no ha habido ninguna clase de
expulsión de piedra, es posible que se repita varias veces como ocurrió en
enero de 2013.
Sin embargo, la trombosis en la
pierna derecha ha remitido la
inflamación en un ochenta por ciento hasta el momento sin embargo creo que esta
dolencia será una nueva compañía de viaje hasta el final; no queda otra que
decirle: Bienvenida seas compañera de viaje.
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