22-09-2014
Llevo más de media hora intentando
escribir y tengo que hacerlo, pero, no se porque no acabo de empezar.
Estoy bajo mínimo y he de remontar,
necesito ayuda con urgencia antes de caer más hondo, no acabo de entender que a
estas alturas me pase esto y de esta forma, el hastío y una pena que me ahoga, me
invade al igual que la tibieza trata de apartar y ralentizar todo este proyecto
de entrega y fidelidad a la voluntad de Dios Nuestro Señor.
Pero mi conducta me lleva hacia lo opuesto
arrastrado por esa falta de iteres que me hunde en un estado de dolor, pesadez
y tibieza, por el momento necesito acercarme a la Fuente del Amor para intentar
caldear este enfriamiento o tibieza a la cual temo más que a una vara verde.
Si a este pesar te referías cuando decía:≪24”Si alguno quiere venir detrás de mí, niéguese a sí mismo, lleve a
cuestas su cruz y sígame. 25 Pues el que quiera salvar su vida,
la perderá; pero el que pierda su vida por mí, la encontrará”≫.
En tal caso, acepto tu consejo, seguiré con este tormento, ahora necesito
llorar en soledad y silencio para expiar mis culpas.
Con
esta cruz a cuesta, caminaré mientras me queden fuerzas para seguirte Señor,
pero no me abandones, nada tengo y nada soy, por no tener ni voluntad tengo,
quisiera que esta depresión sea pasajera y que su causa sea el resultado de lo que estoy viviendo estos días con
subidas y bajadas, creando en mi un desánimo generalizado por todos los hechos
vividos durante los últimos días que, es la continuación de un largo y pesado
caminar.
O,
tal vez he confiado con demasía en mis fuerzas, y todo lo realizado no fue tal
como debiera haber sido, apoyado en tu ayuda con humildad y, no tratar de hacer
las cosas con orgullo y prepotencia revestida de falsa humildad.
Aún
no he acabado de aprender a darte las gracias siempre, hasta cuando las cosas
me salgan mal, a soportar los insultos y afrentas, a ver tu rostro hasta en los
momentos de burlas o contratiempos, etc. etc. ….
Estas
cargas que inciden directamente en contra de los intereses de nuestros “yoes” o
ego, si las acepto, son como verdaderas cruces que nos conducen al agotamiento
y a la muerte necesaria de los mismos, a “perder la vida” de mis más “queridos
yoes” o entes terrenales que, siendo naturales y necesarios para desarrollarse en
este mundo de materia con vida pasajera o finita, es incompatible para alcanzar
la vida eterna como Cristo nos ha enseñado y prometido. “Pues el que quiera salvar
su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por mí, la encontrar”.
No permita Señor que me contagie de los
signos de estos tiempo, la sociedad esta adormecida e inmune a todo cuanto
sucede, nos estamos deshumanizando, la sociedad se está volviendo insensible e
intolerante, se defienden los derechos de los animales y, esos mismos
defensores lo son del aborto, les importan mas la muerte o maltrato de un
animal que por cierto esta mal, que, impedir que se asesinen al año a cientos
de miles de gestantes en nuestro país, por ejemplo.
Este adormecimiento o pérdida de interés
esta calando en otros muchos conceptos como los principios éticos, morales y
religiosos de esta sociedad decadente que esta cavando su propia tumba.
Tal vez esta destemplanza o tibieza que
en estos momentos acosa mi vida de entrega a Dios, es posible que su raíz esté
en este mal que nos aqueja a todos los ciudadanos por eso, quiero resurgir de
mis cenizas para tomar conscientemente “mi
cruz” y seguir a Cristo, para pertenecer a su cuerpo místico y en unión con
Él formar parte de esa unidad que lo abarca todo a la cual le llamo Padre-Madre, pues, Dios nos ha creado y es Padre, y en la inmensidad de su mente nos gestó como verdadera Madre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario