vosotros en mí y yo en vosotros
19-09-2014
Cuanta dificultad existe en cuanto al
aceptarnos tal cual somos. Llegado ciertos momentos, constantemente pido al
Señor que mejore mis actos y sentimientos, incesantemente pido ayuda y esta
parece no llegar, Él se mantiene en el mas absoluto silencio, yo también me
pregunto ¿es correcta mi petición?, ¿son correctos mis deseos?.
¿Es posible que este afán de mejorar sea
para aparentar ser otra persona mucho mejor?, ¿pudiera ser yo movido por un
afán o delirio, fruto de una profunda raíz de orgullo y soberbia?, cada día me
doy cuenta que estas artes tejen con gran sigilo con un hilo muy fino y casi
invisible pero de gran resistencia.
Es posible que el silencio del Señor sea
motivado por unas inoportunas peticiones que, aunque en apariencias son buenas
y deseable no sean beneficiosas por el momento para crecer en las virtudes,
especialmente en la humildad.
Pienso que el deseo de maquillar mi
imagen con una apariencia deslumbrante pero artificial que, solo vale para dar
brillo a un rostro como los de esas imágenes policromadas y acarameladas no son
del agrado de Dios.
Creo que Dios Nuestro Señor me quiere
ver con mi rostro natural, con arrugas, la piel manchada, mirada cansada por el
paso de los años, con unos kilos demás, en fin, tal cual soy, uno más del
montón, pero autentico por fuera y por dentro.
Él quiere que yo me acepte y me perdone
así mismo, que sea misericordioso con mis hermanos como Él lo es conmigo, que
cuando caiga me levante inmediatamente sin apartar mi vista ni un segundo de Él
pues, antes de caer tenia sus manos dispuestas para ayudarme para que pueda
seguir caminando y sobre todo: quiere que le ame con todas mis fuerzas en
espíritu y de igual manera que le ame a través de todos los seres humanos especialmente
a los mas desamparados, enfermos y marginados, etc., y…. le doy las gracias por
estar siempre a mi lado.
Creo que es así como me quiere el Señor,
tal como soy, sin maquillaje, Él me quiere que sea auténtico, con mis virtudes
y defectos pero, que sea consciente de mis debilidades y de mi pequeñez, mas, que
me sienta como en realidad soy, nada, solo un montón de debilidades y defectos.
En tal caso, El Señor me adornara con todo aquello que yo necesite
para que Él pueda hacer su voluntad a trabé de mi porque dijo:
“ Felipe? El que me ha
visto a mí, ha visto al Padre; ¿cómo dices tú: ¿Muéstranos al Padre?, [Juan 14:10] ¿No crees que yo estoy en el Padre, y
el Padre en mí?.
[Juan 14:19] Dentro de poco el mundo ya no me verá, pero vosotros sí me veréis,
porque yo vivo y también vosotros viviréis.
[Juan 14:20] Aquel día comprenderéis que yo estoy en mi Padre y vosotros en mí y
yo en vosotros.
Pienso que el kit de la cuestión está
en: aceptarse con humildad porque, el Señor conoce nuestras limitaciones y
capacidades pero, sobre todo amar y amar de corazón e ir aceptando que nada
somos y nada merecemos, que todo depende de la misericordia de Dios, y morir a
nuestros egos o deseos para que Él pueda manifestarse a través de nosotros
porque, la luz no procede de nosotros sino del que es la Luz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario