Oh llama de
amor viva,
30-09-2014
Qué siento o qué entiendo cuando hablo o
me refiero a fundirse en el amor de Dios.
Este amor nada tiene que ver con el amores
carnales, no busca placer sexual sino complacer, no busca poseer sino ser
poseído, no busca recibir sino darse, no busca ser sino no ser nada, no
entiende de dominios sino de entregas, no entiende de consumir sino de ser
consumido, no entiende de recordar sino de olvidar, no entiende de pedir sino
de dar, no entiende de odio sino de amar, no entiende de suplir sino de ser
suplido; así podríamos seguir casi indefinidamente pero no es esto lo que trato
de decir.
El amor a Dios es lanzarse al abismo de
lo divino, es no tener miedos a lo desconocido, es entregarse por completo en
pos de un amor que te consumirás por fuera y por dentro, es un amor que te
vacía y te llena, es un amor que te quita todo y todo te lo entrega, es como
san Juan de la Cruz decía en su canto de Llama de Amor Viva:
¡Oh llama de amor viva,
que tiernamente hieres
de mi alma en el más profundo centro!
……
y en tu aspirar sabroso,
de vida y gloria lleno,
cuán delicadamente me
enamoras!
Este es un amor tan grande y tan divino
que, te quita todo lo que tienes a cambio te regala todo cuanto existe.
Para ello, hay que despojarse de lo
viejo que solo lo conseguiremos con esa llama de amor viva, sin ella es
imposible despojarse de nuestros lastres que nos hunden el las profundidades de
nuestras miserias. Como anillo al dedo nos viene la tercera canción, san Juan
de la Cruz que nos conforta con su experiencia plasmada así:
¡Oh lámparas de fuego,
en cuyos resplandores
las profundas
cavernas del sentido,
que estaba
oscuro y ciego,
con extraños
primores
calor y luz
dan junto a su querido!
Con la llama de amor viva podremos
soportar nuestra cruz para ser inmolados como Cristo en su madero.
En nuestro caminar hasta ser inmolado por amor en nuestro cadalso, solo será posible manteniendo en nuestro interior encendida la llama de amor viva.
En nuestro caminar hasta ser inmolado por amor en nuestro cadalso, solo será posible manteniendo en nuestro interior encendida la llama de amor viva.
No hay comentarios:
Publicar un comentario