TODO ES POSIBLE CON AMOR

Todo es posible con Amor

02-11-2014

¿Que quieres que haga o hacia adonde camino?, hoy es un día de esos que todos son barreras y dudas, ¡te crees tan firme y fuerte ….!. Pero ahora, en estos instante ante ti tienes mil problemas, ¿Qué has de hacer, a quien o a qué atiendes primero?.

Jose, no me pide ayuda, tal vez piense que económicamente no puedo hacer cosa alguna, el sabe que estoy a un año y medio para acabar de liquidar las parte de las consecuencias que les condujeron a su separación y divorcio. El sigue con enredos judiciales a cuenta de la denuncia de su ex-mujer y por su despido del trabajo, por tener no tiene un solo céntimo para atender una defensa razonable porque, la justicia en este país es todo menos justicia digna.

Su orgullo junto al afán de las apariencias le hace ser delicado a la hora de aceptar un trabajo, está enganchado como casi todos los obreros que se acogen al paro, todos están corrompidos por las migajas que les dan este y los anteriores gobiernos corruptos, todos están podridos, cada cual se engancha en lo que puede, ninguna institución se escapa de mordidas que conducen a un desastre, etc., etc.

Ante tal desastre a Jose solo le queda hacer frente a su problema sabiendo que será juzgado por una justicia que castiga a los débiles y escaquea a los poderosos y grandes defraudadores, como le conozco muy bien, se que está pensando que solo tiene dos soluciones: o pagar con la cárcel unos años o hacerse prófugo, quiera Dios que encuentre otra vía mas aceptable.

Haga lo que haga su vida está sentenciada hacia un declive anunciado, -sin oficio ni beneficios- como vulgarmente se dice, cuando pienso en esto el alma se me parte, sé que se está y lo estoy perdiendo irremediablemente, en su silencio siento el murmullo de sus penas causada por su propia actuación ante la vida.

Mi impotencia para poder actuar por falta de medios me hacen retorcer las entrañas, no me queda más remedio que aceptar lo que venga.

Más o menos es así una de mis mayores penas, sin olvidar la enfermedad de mi esposa, el delicado estado de Belén por su enfermedad, ni las diferentes situaciones de las otras dos ya que, las dolencias o los problemas de los hijos por muy pequeñas que sean son espinas clavadas en los corazones de los padres.

A todo esto hay que sumarle las dolencias que en mi producen el padecimiento de nuestros hermanos en Cristo, y según el dicho popular: “como no cabíamos en casa parió la abuela”.

A causa de una visita a un Centro Terapéutico he quedado enganchado antes los internos, el Señor me ha hecho verle a Él en cada uno de ellos, es fascinante lo que siento, les amo como a cristos, cada cual cargado con cruces diferentes.

  

Quiero hacer un inciso: “Mi reconocimiento a la labor del director o gestores, sicólogo, asistencia social y demás colaboradores, darles las gracias a todos y en especial a la directora por permitirme prestar mi colaboración de forma gratuita y voluntaria hasta que ella prescinda de mi o mientras mi situación me lo permita”.

Para poder soportar todo lo que ante mi acontece solo es posible: hacerse el ciego y el sordo para no ver ni sentir y comportarme como un gusano dentro del cadáver que es esta sociedad, comer y vivir de carroña, es ser un cadáver que vive y se alimente de otro cadáver, ¡NO!, no quiero vivir así, quiero seguir por el camino empezado que no es otro que: Ayudarles en las medidas de mis posibilidades como visitarles, darles ánimo, darles terapias de relajación y todo con mucho amor ya que es Jesucristo quien me necesita, el me ha dado la posibilidad o el talento de poder sentir y comprenderlos tanto a ello como a sus padres o familiares, son casos que proceden de motivos o raíces diversas y profundas.

Para que ellos se sientan comprendidos y queridos es necesario tratarlos con comprensión, tacto y con mucho amor, no exento de una y muy sutil firmeza dada su inestabilidad en sus conductas, así se les pueden ir afianzándolos. Cuando se consigue entrar en sus mundos internos, son por lo general amables, agradecidos y se tornan en amigos leales, son dulces en el trato ya que se comportan como niños grandes, esta forma de su procedes me facilita poder amarles intensamente como Dios quieres que nos amemos, como Él nos ama.

Sus estados me causan un gran dolor que es aliviado cuando veo el cambio que experimentan al hacerse conscientes del o, de los motivos que han causado sus adicciones, pero es mayor mi alegría cuando veo que comienzan a luchar para liberarse de sus calvarios para integrarse en la sociedad y enderezar sus vidas.

Lo más grande de todo estos grandísimos problemas es que, cuando vuelvo a mi casa siento que mi cruz no es tan pesada comparada con las de esos seres y, cada vez que entro en mi hogar estoy dispuesto a seguir luchando con una nueva visión que me recarga de energías para seguir ayudando fuera y dentro de mi casa.

Señor, gracias por tu amor y misericordia.

Gracias por darme fuerzas y ánimos para seguir adelante.

Gracias por ver tu rostro en los desahuciados y desvalidos.

Gracias por ser y sentirme útil a los demás.

Gracias por fortalecer mi salud en pro de mis hermanos.

En tus manos me pongo porque en Tí confío.