Tu palabra es luz y vida
24-02-2015
San Juan 1. 1-4 1 En
el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios.
2 Él era en el principio con Dios. 3 Todas las cosas fueron
hechas por medio de él, y sin él no fue hecho nada de lo que ha sido hecho. 4 En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres.
En estos versículos S. Juan nos desvela
que Jesús es el Verbo, no son necesario más versículos para entender que la
Palabra de Dios es luz y vida, la palabra de Dios es el alimento o maná que
baja del cielo para fortalecer nuestro espíritu.
El que escucha y practica la Palabra, el
Verbo habita en el, lo fortifica y le protege; como el agua que fecunda la
tierra así es la palabra, al corazón del justo le hace germinar frutos de amor
y paz.
El Verbo conoce nuestras necesidades y
nos aconseja que oremos al Padre, pero nos dice que cuando lo hagamos no usemos
muchas palabrerías, nuestra actitud ha de ser en lo posible de un silencio
consciente porque, estamos en su presencia y, nuestro estado de paz interior ha de ser de espera
para poder oír su Voz como regalo.
¡Padre!, necesito que los sentimientos
que se reflejan en mi corazón hagan vibrar de emoción todas las células de mi
cuerpo, para que todos aquellos indicios de resistencia que por una u otra causa
aún dejan paralizados mis sentimientos desaparezcan, y así, poder presentarme
ante Ti totalmente libre de tensiones que frenan mi avance en este camino de
imitar vivencialmente a tu Hijo. Despojándome del qué dirán o del sentido del
ridículo, del aparentar, del enjuiciar al prójimo, etc. dicho en otras
palabras: recuperar la inocencia y candidez del niño que un día fui. Y que la
acción silenciosa del Espíritu Santo me ayude a cumplir Tu voluntad según tus
designios.
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