lunes, 6 de julio de 2015

Capítulo 10 El ángel con el librito

El ángel con el librito

APOCALIPSIS, CAPÍTULO 10

10:1 Vi descender del cielo a otro ángel fuerte, envuelto en una nube, con el arco iris sobre su cabeza; y su rostro era como el sol, y sus pies como columnas de fuego.

Cristo, no puede ser otro.

10:2 Tenía en su mano un librito abierto; y puso su pie derecho sobre el mar, y el izquierdo sobre la tierra;

Dominio sobre los elementos

10:3 y clamó a gran voz, como ruge un león; y cuando hubo clamado, siete truenos emitieron sus voces.

En Ap 10,3 un ángel lanza «un potente clamor semejante al rugido del león». ¿Por que esta comparación? Porque en la tradición profética se compara a Dios con un león que ruge, cuando se dispone a fulminar sus decretos que van a «devorar» a los enemigos de su pueblo.

10:4 Cuando los siete truenos hubieron emitido sus voces, yo iba a escribir; pero oí una voz del cielo que me decía: Sella las cosas que los siete truenos han dicho, y no las escribas.

Sellar es guardar secreto y además le dice que no lo escriba.

10:5 Y el ángel que vi en pie sobre el mar y sobre la tierra, levantó su mano al cielo,

como alabanza al Padre, o como decir “con la venia”,

10:6 y juró por el que vive por los siglos de los siglos, que creó el cielo y las cosas que están en él, y la tierra y las cosas que están en ella, y el mar y las cosas que están en él, que el tiempo no sería más,

es llegada la hora de hacer justicia, ……y no hay vuelta atrás.

10:7 sino que en los días de la voz del séptimo ángel, cuando él comience a tocar la trompeta, el misterio de Dios se consumará, como él lo anunció a sus siervos los profetas.

Cuando el séptimo ángel anuncie (tocar la trompeta), el misterio de Dios se consumará.

10:8 La voz que oí del cielo habló otra vez conmigo, y dijo: Ve y toma el librito que está abierto en la mano del ángel que está en pie sobre el mar y sobre la tierra.

Una voz del cielo le dice a Juan que coja el librito ….. que tiene el ángel en su mano

10:9 Y fui al ángel, diciéndole que me diese el librito. Y él me dijo: Toma, y cómelo; y te amargará el vientre, pero en tu boca será dulce como la miel.

Guarda en tu interior (comer), guardar (vientre) será amargo (doloroso), pero cuando este en tu boca, será dulce como la miel.

10:10 Entonces tomé el librito de la mano del ángel, y lo comí; y era dulce en mi boca como la miel, pero cuando lo hube comido, amargó mi vientre.

Dura predicción que era dulce al conocerla, y amarga el mantenerla vedada hasta su fecha.

10:11 Y él me dijo: Es necesario que profetices otra vez sobre muchos pueblos, naciones, lenguas y reyes.

Ahora es el momento de volver a anunciar, desvelar o profetizar sobre pueblos, naciones, lenguas y reyes o gobernantes.


No hay comentarios:

Publicar un comentario