lunes, 6 de julio de 2015

Capítulo 11 Los dos testigos

Los dos testigos

APOCALIPSIS, CAPÍTULO 11

11:1 Entonces me fue dada una caña semejante a una vara de medir, y se me dijo: Levántate, y mide el templo de Dios, y el altar, y a los que adoran en él.

Una caña no puede dar medidas exactas, mucho menos el templo y el altar de Dios, tampoco se puede medir a los que adoran dentro, puede que esta medida se refiera a juicio exacto sobre las personas que habitan o ejercitan dentro del templo.

11:2 Pero el patio que está fuera del templo déjalo aparte, y no lo midas, porque ha sido entregado a los gentiles; y ellos hollarán la ciudad santa cuarenta y dos meses.

El patio de fuera puede ser una plaza donde la visiten toda clase de creyentes o infieles (en caso de ser Roma, seria la plaza de san Pedro)

11:3 Y daré a mis dos testigos que profeticen por mil doscientos sesenta días, vestidos de cilicio.

1260/360 = 3,5 años; (cilicio = mortificación) ¿se refería a los dos papas?.....

11:4 Estos testigos son los dos olivos, y los dos candeleros que están en pie delante del Dios de la tierra.

2 representantes (son olivos, los que ungen, papas) de la iglesia (candeleros)

11:5 Si alguno quiere dañarlos, sale fuego de la boca de ellos, y devora a sus enemigos; y si alguno quiere hacerles daño, debe morir él de la misma manera.

De su boca sale fuego, (palabra de Dios) devora a sus enemigos, quien quiera hacerle daño morirá de igual manera.

11:6 Estos tienen poder para cerrar el cielo, a fin de que no llueva en los días de su profecía; y tienen poder sobre las aguas para convertirlas en sangre, y para herir la tierra con toda plaga, cuantas veces quieran.

En los días que vivan, tienen todo el poder para herir la tierra con toda plaga, cuantas veces quieran.

11:7 Cuando hayan acabado su testimonio, la bestia que sube del abismo hará guerra contra ellos, y los vencerá y los matará.

Terminado sus días, la bestia hará guerra contra ellos y los matará. La bestia puede venir bajo los aspectos mas diversos que existen, no podrán detenerlos, ejecutaran a los testigo y ellos morirán también.

11:8 Y sus cadáveres estarán en la plaza de la grande ciudad que en sentido espiritual se llama Sodoma y Egipto, donde también nuestro Señor fue crucificado.

Sodoma por la corrupción y Egipto por el destierro del templo de Jerusalén. Sodoma y Egipto puede ser el Vaticano.

11:9 Y los de los pueblos, tribus, lenguas y naciones verán sus cadáveres por tres días y, y no permitirán que sean sepultados.

Sus cadáveres serán expuesto a todos los creyentes de todas las naciones del la tierra.

11:10 Y los moradores de la tierra se regocijarán sobre ellos y se alegrarán, y se enviarán regalos unos a otros; porque estos dos profetas habían atormentado a los moradores de la tierra.

Se alegraran de sus muertes porque, al ser dirigentes de una iglesia corrupta, han hecho sufrir con su doctrina a los moradores de la tierra?, a los no creyentes que festejan su muerte que significa la caída de la gran Babilonia.

11:11 Pero después de tres días y medio entró en ellos el espíritu de vida enviado por Dios, y se levantaron sobre sus pies, y cayó gran temor sobre los que los vieron.

Después el espíritu de Dios dará vida a sus cuerpos (resucitarán), este acto traerá un gran temor de Dios.

11:12 Y oyeron una gran voz del cielo, que les decía: Subid acá. Y subieron al cielo en una nube; y sus enemigos los vieron.

Y con nuevos cuerpos ascendieron al cielo, sus enemigos los vieron.

11:13 En aquella hora hubo un gran terremoto, y la décima parte de la ciudad se derrumbó, y por el terremoto murieron en número de siete mil hombres; y los demás se aterrorizaron, y dieron gloria al Dios del cielo.

En la ciudad (Roma) hubo un gran terremoto y murieron muchos y el resto se atemorizaron, y dieron gloria a Dios.

11:14 El segundo ay pasó; he aquí, el tercer ay viene pronto.

Con esto, terminó el segundo ¡ay!, el tercero viene pronto.

La séptima trompeta

11:15 El séptimo ángel tocó la trompeta, y hubo grandes voces en el cielo, que decían: Los reinos del mundo han venido a ser de nuestro Señor y de su Cristo; y él reinará por los siglos de los siglos.

Sonó la séptima trompeta, y las voces decían: que los reinos del mundo han sido, son y lo serán de nuestro Señor, y Él reinará por siempre.

11:16 Y los veinticuatro ancianos que estaban sentados delante de Dios en sus tronos, se postraron sobre sus rostros, y adoraron a Dios,

Y los ancianos se postraron sobre sus rostros y adoraron a Dios.

11:17 diciendo: Te damos gracias, Señor Dios Todopoderoso, el que eres y que eras y que has de venir, porque has tomado tu gran poder, y has reinado.

Dieron gracia al Todopoderoso, el que ES y el que ha de venir, porque ha tomado su poder y reina por siempre.

11:18 Y se airaron las naciones, y tu ira ha venido, y el tiempo de juzgar a los muertos, y de dar el galardón a tus siervos los profetas, a los santos, y a los que temen tu nombre, a los pequeños y a los grandes, y de destruir a los que destruyen la tierra.

Se han sublevado las naciones, el Señor ha vencido, ha llegado la hora de juzgar a los muertos, dando galardones a los que han triunfado y para destruir a los destructores de la tierra.

11:19 Y el templo de Dios fue abierto en el cielo, y el arca de su pacto se veía en el templo. Y hubo relámpagos, voces, truenos, un terremoto y grande granizo.

En el cielo, el templo de Dios fue abierto (todo misterio en torno a la muerte fue desvelado, la muerte deja de existir) ya no hay días ni noches, el árbol de la vida está repleto de frutos, ya no existe pacto porque todos los justos están en el templo de Dios.  (lo que sigue, por ahora no tengo nada que comentar) Y hubo relámpagos, voces, truenos y un terremoto y grandes granizos.




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