La adoración celestial
APOCALIPSIS, CAPITULO 4
4:1 Después de esto miré, y he aquí una puerta abierta
en el cielo; y la primera voz que oí, como de trompeta, hablando conmigo, dijo:
Sube acá, y yo te mostraré las cosas que sucederán después de estas.
La puerta abierta es
una invitación para pasar a un estado diferente o pasar de una dimensión a otra.
En este caso Juan es llamado a cruzar esa puerta; dice que la voz es como una
trompeta, porque cuando suena una trompeta a tu lado todo tu cuerpo vibra, es
eso lo que sentía Juan una voz interna (sin palabras) que vibra y resuena en
todo el interior, es como si cada célula del cuerpo se volvieran oídos.
4:2 Y al instante yo estaba en el Espíritu; y he aquí,
un trono establecido en el cielo, y en el trono, uno sentado.
Estando Juan en
éxtasis, todo lo que vio es como lo comenta, esto no quiere decir que la
verdadera realidad sea exactamente así, las visiones, como las de todos los
profetas, son signos a interpretar. La gloria de Dios es imposible hacerla ver
o entender al ser humano, el único modo de aprehender es ser hallado en gracia
de Dios y vivirla o gozarla, es impronunciable, por eso, solo se puede expresar
por medio de signos. El que estaba sentado suponemos que no puede ser otro que
el “Cordero”, Cristo.
4:3 Y
el aspecto del que estaba sentado semejante a piedra de jaspe y de cornalina; y
había alrededor del trono un arco iris, semejante en aspecto a la esmeralda.
A primera vista, el que
estaba sentado en el trono su aspecto era brillante, transparente y su color
era de una tonalidad que cubría toda las gamas de los matices entre el rojo y el
naranja (rojo y amarillo).
La superficie del Jaspe es
brillante y de tacto muy suave, son más apreciadas cuanto más translúcidas y
con un color rojo-anaranjado, cuando una superficie
está limpia y brillante, se suele decir
“está como el jaspe”, es sinónimo de pulcritud y transparencia.
Las cornalina son más apreciadas cuanto más translúcidas
sean y con un color rojo-anaranjado,
La esmeralda es muy
dura y de color verde, así dice Juan que era el aspecto en semejanza del
arcoíris.
4:4 Y
alrededor del trono había veinticuatro tronos; y vi sentados en los tronos a
veinticuatro ancianos, vestidos de ropas blancas, con coronas de oro en sus
cabezas.
La biblia habla de
tronos o potestades, no se sabe si corresponden a potestades angélicas creadas
por Dios o representa a las doce tribus de Israel más los doces apóstoles,
juntos son 24 los tronos, los ancianos suelen representan la eternidad de Dios
o sumos sacerdotes con vestiduras blancas y largas y, sus coronas son de
potestad o poder. Se puede decir también que reúnen estos ancianos la dignidad
sacerdotal y el poder real, está dotado de una ciencia perfecta, capaz de
«sondear las entrañas y los corazones».
4:5 Y
del trono salían relámpagos y truenos y voces; y delante del trono ardían siete
lámparas de fuego, las cuales son los siete espíritus de Dios.
El relámpago es un
haz de luz que cruza el cielo, por tanto se puede decir que es luz que
demuestra poder y energía en un tiempo determinado; el trueno es ruido,
presencia de algo grande, y las voces es la voz del Verbo transmitida a su
iglesia.
Las siete lámparas
son las siete iglesia o los siete tiempos de las iglesias particulares
representadas a su vez por los sietes espíritus de las iglesias son
representados por siete estrellas. Se dice que las siete iglesias son los siete
espíritu de Dios, o se afirma que, el espíritu de Dios esta en sus iglesias.
4:6 Y delante del trono había como
un mar de vidrio semejante al cristal; y junto al trono, y alrededor del trono,
cuatro seres vivientes llenos de ojos delante y detrás.
Según en el Ap
15:2-3, todos los que han triunfado sobre la bestia, aparecen al borde de un
mar de cristal y cantan el cantico de Moisés.
Los cuatros seres vivientes pueden ser los
cuatro evangelistas o los cuatro puntos cardinales desde donde proceden, y los
ojos evocan los Espíritus de Dios (4:5;
5:6);
4:7 El
primer ser viviente era semejante a un león; el segundo era semejante a un
becerro; el tercero tenía rostro como de hombre; y el cuarto era semejante a un
águila volando.
El versículo siete se refiere a los cuatro
evangelista, ver comentarios:
1º.- El evangelio de Mateo corresponde con el
primer ser viviente, el león. El león es el rey de los animales, y de esta
manera Mateo representa Jesús como rey. La Biblia misma relaciona el león con
el reinado y la tribu de Judá de la cual vino Jesús. En el libro de Génesis
49:9 y 10,
2º.- Marcos corresponde al segundo ser
viviente, al buey, que es un animal sirviente. De esta manera, Marcos ve a
Jesús como un sirviente, lo cual representa lo opuesto de un rey. Sirvientes
son gente ‘desconocida’, lo cual es interesante ya que Marcos era una persona
cuya profesión se desconoce.
Jesús cumplía perfectamente ambos roles de
rey y siervo. Hablaba y actuaba como un rey.
3º.- El tercer autor de los evangelios
(Lucas), corresponde al tercer ser viviente. El ve a Jesús como un hombre.
Lucas era médico, y se preocupaba por el pueblo, por lo tanto es lógico que vea
a Jesús de esta manera. Sólo Lucas nos da todos los detalles humanos del
nacimiento de Jesús. Nos relata la visita de Gabriel a María y su concepción.
Sólo Lucas menciona el mesón y el pesebre donde Jesús durmió por primea vez.
4º.- El evangelio de Juan corresponde al
cuarto ser viviente, el águila en vuelo. El águila pertenece a los cielos y por
lo tanto representa a Dios. Juan ve a Jesús como Dios. Los otros tres seres
pertenecen a la Tierra. Y como hemos de esperar, el evangelio de Juan es muy
diferente al de Mateo, Marcos y Lucas.
Pero en el evangelio de Juan difiere de los
demás en, que no se presenta el nacimiento de Jesús acorde a lo terrenal sino
que el origen se sitúa en lo celestial:
4:8 Y
los cuatro seres vivientes tenían cada uno seis alas, y alrededor y por dentro
estaban llenos de ojos; y no cesaban día y noche de decir: Santo, santo, santo
es el Señor Dios Todopoderoso, el que era, el que es, y el que ha de venir.
Los santos venidos
desde los cuatro puntos cardinales también alababan al santo de los santos, (el
Señor Dios Todopoderoso, el que era, el que es, y) al que ha de venir (en este
caso se refiere al Cordero o Jesucristo) por tanto se está refiriendo al Padre
y al Hijo, sin embargo el Espíritu Santo es Ambos también.
4:9 Y
siempre que aquellos seres vivientes dan gloria y honra y acción de gracias al
que está sentado en el trono, al que vive por los siglos de los siglos,
La multitud de seres
vivientes dan gloria a Dios…. y dan acción de gracias al que está sentado en el
trono, al que vive por los siglos de los siglos,…
4:10 los veinticuatro ancianos se
postran delante del que está sentado en el trono, y adoran al que vive por los
siglos de los siglos, y echan sus coronas delante del trono, diciendo:
También relata la
adoración de los 24 ancianos con potestad, se postran delante del que está
sentado en el trono. Echar las coronas a sus pies, significa que las potestades
de los veinticuatro, están sometidas al que está sentado en el trono (Cristo –
Dios).
4:11 Señor, digno eres de recibir
la gloria y la honra y el poder; porque tú creaste todas las cosas, y por tu
voluntad existen y fueron creadas.
Reconocimiento del
poder, gloria y honra de Dios creador de todas las cosas que por su voluntad
existen y fueron creadas. Así toda la creación como todos los seres creados
alaban, honran y dan gloria al que esta sentado el centro, Él es el Sumo Poder
y Señor al que todo el universo alaba.
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