Es mi realidad
16-03-2014
Cuanto embrollo y cuanta enreda hay dentro de nuestros corazones, aire revuelto y variable son los sentimientos que ocupan nuestros pensamientos, buscamos paz y sosiego sin descanso y sin resultados posibles para volver a traer calma y sosiego, así es nuestro desenvolvimiento cotidiano, todo ello por no cumplir una sencilla y simple regla, rechazo a todo deseo voluntario e involuntario y abandono total y absoluto en las manos de Nuestro Señor.
Tener visión o toma de conciencia del aquí y ahora y, sentir momento a momento la presencia real de estar y sentirse protegido y, al abandonarte en las manos del Altísimo poder tener la sensación placentera de sentirte seguro y amado por nuestro creador, al oír entrar y salir el aire de tus pulmones todos los demás ruidos desaparecen como por arte de magia, nada entorpece la estabilidad y la paz que te envuelve, es Dios que acaricia tu alma, te ama y te protege como siempre pero es ahora cuando eres consciente.
Es necesario luchar diariamente el tiempo que necesitemos para conseguir la paz y la estabilidad en nuestra alma, así podremos sobrellevar el resto del día permaneciendo en paz y con fuerzas precisas para no decaer porque, el caminar constante agota nuestras fuerzas y nuestro equilibrio emocional.
Hoy en especial quiero sentir esa sensación de sentirme relajado y tranquilo porque confío en la bondad y misericordia de Dios, necesito tomar aire y sentir a Dios dentro de mi, pues él es la respiración de la vida, él es la paz y la calma que necesito para poder seguir en la brecha.
El pensar y vivir momentos de deseos por estar en y junto a mi creador, dan sentido a mi vida, se podrá decir que es un acto ilusorio o de divagación mental, nada me importa comentarios de este calibre, quiero seguir pensando así aunque estuviese equivocado, el placer o la sensación de vivir conforme a lo que siento interiormente compensa cualquier sacrificio realizado para conseguir esa paz y sosiego interior que me hace sentir y vivir un inmenso amor a Dios y a todo cuanto me rodea.
Para mí, lo que importa es vivir una realidad, es mi realidad. Qué importa que pudiese ser ilusoria si a mi me llena, quiero y soy feliz amando como Jesús nos amó aunque me queda un buen rato para ser exactamente como él, me conformo con imitarlo y esta es mi meta, perfeccionarme en el amor como él nos amó y como nos ama.
No hay comentarios:
Publicar un comentario