jueves, 6 de marzo de 2014

SOLO NOS AMA

Solo nos ama
06-03-2014

Como cada año la cuaresma ha llegado, haz lo que tenga que hacer, pero mantén alta y limpia tu mirada, perfúmate si es necesario para que nadie pueda imaginarse que estas intentando acercarte a Dios.

Es tiempo de oración, sacrificio y practicar con más intensidad la caridad si es posible con limosnas, empezando por ir desprendiéndonos de algo que nos cueste por sernos necesario, como ayunar según te lo permita tu salud y lo ahorrado darlo en limosna.

Es hacer lo cotidiano pero, con más intensidad, sin caer en extremismos, Dios acepta de sumo grado los sacrificios en su Santo Nombre pero, no acepta de ninguna forma un sacrificio que nos conduzca a un suicidio por excesos. 

He de empezar a caminar por esta senda desde estos momentos con alegría y optimismo, o mejor dicho, con la confianza de que el Señor nos cuida y nos protege, nuestros pies posan sobre una roca, dándonos la firmeza de estar bien seguro al edificar pues, el Señor es nuestros cimientos,  es nuestro refugio y nuestra fortaleza.

Diremos como el salmista: “Nuestro auxilio nos bienes del Nombre del Señor que hizo el cielo y la tierra”, el nos protege y nos cuida, el nos cobija a su sombra, como la gallina a sus polluelos.

Busquemos la paz en Cristo para alcanzar su misericordia, consigamos amar y perdonar a nuestros enemigos, esto no quiere decir que no seamos conscientes de sus atropellos pero, el amarlos y perdonarlo nos lleva a cumplir con el precepto evangélico.

Todos somos hermanos, todos somos fruto del amor de Dios, el nos ha creado por amor a su imagen y semejanza y, a todos nos ama aunque nos salgamos del camino marcado, si el nos perdona y les perdona, ¿quien somos nosotros para despreciarlos y condenarlos?.


Tema profundo para meditar, estas lineas son simples toques de atención para que profundicemos en el amor de Dios y actuemos en consecuencias según conocimiento y capacidad de cada cual, solo el Señor conoce nuestras capacidades y nuestros límites, seremos juzgados según nuestros actos, Dios ni juzga ni condena solo nos Ama.  

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