Quiero vivir así esta
vida
29-03-2014
Desánimo es la primera expresión que viene a mi mente, nada
es estable desde mi vientre que ruge con descomposiciones y retorcijones, hasta
una mente igual de revuelta, repleta de acciones y sentimientos de dolor y angustias
por el recuerdo de situaciones dolorosas en el transcurrir de las vidas de
personas que luchan por ser libres de cuerpo y almas.
Todo se esfuma y se escapa, es como una densa niebla que
restringe la agudeza visual y mental, es como si te movieras por arenas
movedizas, nada es firme ni seguro.
Sentimientos llenos de dolor e impotencia ante el dolor de
seres que la vida les ahogan y tu nada puedes hacer, solo acompañarlos en sus
dolencias para que no se sientan solos mientras, tus dolores no hay quien los
oigan o los vean.
En mi mente rechinan ruidos de cerrojos de celdas que se
abren y se cierran, pero hoy la puerta de mi celda esta entre abierta por eso,
entran y salen con más intensidad los dolores y las penas compartidas, con
seres que sufren y penan al verse presos
tras barrotes de serpentinas y colores que equivocan y confunden llevando al
caos sus proyectos e ilusiones.
En estos momentos da la impresión de que todo esta perdido y
deshecho, pero al estar mi celda entreabierta, con poco esfuerzo la abro y
salgo al exterior de las cloacas mundanas, subo al monte o me interno en el
bosque para respirar aire puro mientras observo el firmamento o medito en el
misterio de la belleza de la fauna y la flora.
Lo que digo y lo que siento no es escrito imaginarios,
literario o poético, son vibraciones que siento de momentos pasados y presente
que alteran y condicionan el estado de ánimo del ser pensante que por muy libre
que se sienta esta inmerso en un mundo de luces y de sombras.
La única escapatoria es luchar por alcanzar la luz, única
“medicina” que te cura de las turbulencias y te llena de paz lúcida.
Esta lucha es la más hermosa y alentadora pero también es la
más desgarradora pues ha de deshacerte o vaciarte para que la paz luminosa
entre.
Para los que nada o en nada creen, es porque sus vidas
carecen de vida, es una vida tan pobre que acaba en la muerte, son muertos en
vida como dijo Jesús al que tenia que ir a enterrar a un familiar cuando le
dijo “deja que los muertos entierren a sus muertos”, pero, para los que creemos
en la vida de los vivos, ésta se prolonga hasta lo eterno y, por muy absurdo
que parezca, quiero vivir así esta vida aunque la otra no existiera.
Ahora termino dejando la puerta abierta para que cada vez
que relea este escrito me de pies a seguir ahondando en el deseo de buscar y
adquirir la luz y la paz, y así poder vivir inmerso en “la mas grandiosa vida
apacible y lúcida”.
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