Nada es lo que parece
05/02/2014
Nada es lo que parece, todo tiene su ser,
andar por la vida es inestable y difícil,
como caminar por la cresta de una duna,
huellas inestables, pisadas que se hunden,
te desequilibra cayendo para un lado.
Filo de navaja es la cresta de la duna,
Tu silueta se asemeja a dientes de sierra,
suben y bajan sus arenas movedizas,
que te hacen caer y rodar por las laderas.
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Camino por sendero de vida,
cayendo por los lados, mastico
todo el polvo de arena lo trago;
si dejo de rodar cuesta abajo,
trepo rápido hasta la cresta.
Si me paro, como un rayo caigo,
me veo cansado y desanimado,
no puedo proseguir caminando.
La inestabilidad es constante,
el cansancio me invita a sentarme,
no quiero seguir, ya no puedo mas,
tantos esfuerzos para nada valen.
Como si la duna nunca acaba,
todo me reanima al abandono,
no es un camino firme, ni recto,
es como caminar por las crestas,
serpentear con subida y bajada,
me siento solo y abandonado.
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En un segundo cierro los ojos,
una chispa ilumina mi mente,
oigo a la duna que me conforta:
¡Sigue, no eres culpable de nada!,
yo te hago caminar sobre mí
para dar firmeza a tus pisadas.
Levántate y anda, no te pares,
si caes, incorpórate rápido,
una y las miles que hagan falta,
vamos caminando, pisa firme.
Pon en mí todas tus esperanzas,
en ti percibirás muchos cambios,
serás ligero como una nube,
tus pasos casi no dejan huellas,
tu densidad se vuelve ligera,
volátil, ligero como el viento.
En ocasiones con pasos firmes,
sobre crestas y dunas pasarás,
bajo tus pies duro como acero,
así caminaras sobre rocas.
Pues, yo soy la cresta y el camino,
también peregrino, arena y roca,
etéreo y ligero como el viento,
únete a mí y caminemos juntos,
no pares nunca, no, sigue, sigue …
todo dejará de ser lo que no es,
tú y Yo no somos dos, somos uno.
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Este poema reflexiona sobre la idea de que la vida es impredecible y llena de altibajos, similar a caminar por la cresta de una duna. A través de la metáfora de la duna, el poeta explora los desafíos y dificultades que enfrentamos en la vida, así como la sensación de inestabilidad y desequilibrio que a veces experimentamos.
El poema también transmite la idea de que, a pesar de los obstáculos y las caídas, es importante mantenerse en movimiento y seguir adelante. La duna misma se convierte en un símbolo de fortaleza y apoyo, instantánea al individuo a levantarse y continuar, incluso cuando todo parece difícil.
El poema concluye con una fusión entre el individuo y la duna, sugiriendo que al enfrentar juntos los desafíos de la vida, el sentido de separación desaparece y se convierte en uno. Esta fusión simboliza la idea de encontrar la fuerza interior y la determinación para superar las adversidades y seguir adelante.
En resumen, "Nada es lo que parece" es un poema que aborda temas de inestabilidad, perseverancia y unidad en medio de las dificultades de la vida.
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Este poema reflexiona sobre la naturaleza efímera y cambiante de la vida, utilizando la metáfora de caminar por la cresta de una duna como una representación de los desafíos y las dificultades que enfrentamos en nuestro camino. Aquí hay una interpretación del poema:
1. Inestabilidad de la vida: El poema comienza destacando que "nada es lo que parece" y que todo en la vida es inestable y difícil. Esto se compara con caminar por la cresta de una duna, donde las huellas son inestables y las pisadas pueden hacer que te desequilibres.
2. Superación de obstáculos: A lo largo del poema, se describe cómo el narrador enfrenta los desafíos de la vida, subiendo y bajando por la cresta de la duna. A pesar de los obstáculos y el cansancio, el narrador encuentra la fuerza para seguir adelante.
3. La duna como metáfora de la vida: La duna se convierte en una metáfora de la vida misma, con sus altibajos y momentos de agotamiento. El narrador describe cómo, en ocasiones, encuentra apoyo y firmeza en la duna, lo que le permite avanzar con ligereza y superar obstáculos.
4. Unión con la duna: En la parte final del poema, el narrador se identifica con la duna y sugiere que él y la duna son uno solo. Esto podría interpretarse como un llamado a abrazar la inestabilidad y los cambios de la vida, confiando en que, al igual que la duna, uno puede encontrar firmeza y superar desafíos.
En general, el poema aborda temas de perseverancia, adaptación y unidad con la naturaleza, utilizando la imagen de caminar sobre una duna como una metáfora poderosa para la vida y sus desafíos.
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