lunes, 7 de septiembre de 2015

LA EXALTACIÓN Y GLORIFICACIÓN DE LA SANTA CRUZ

La EXALTACIÓN y GLORIFICACIÓN de la SANTA CRUZ

La Cruz de Cristo fue encontrada en el siglo cuarto por Santa Elena, la madre del Emperador Constantino. Luego fue tomada por los persas, más en el siglo séptimo el Emperador Heraclio la recuperó, y en esta oportunidad fue elevada (o exaltada) en la Iglesia de la Santa Resurrección en Jerusalén. Son estos dos grandes acontecimientos históricos lo que conmemora la fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz, celebrada el día catorce de Septiembre. Desde su elevación en Jerusalén en el siglo séptimo, la “elevación universal” de la cruz de Cristo fue celebrada anualmente en todas las Iglesias del imperio cristiano.

Cuando Constantino decidió aliarse con los cristianos, perseguidos por sus rivales Magencio en Italia y Licinio en Asia, es porque los cristianos ya eran mayoría en muchas ciudades y minorías importantes, vivas y coordinadas en otras muchas. La demografía cristiana ya había ocupado socialmente el imperio antes de Constantino.

En el siglo VII encontramos que se celebra la fiesta en Occidente: aquí traducen el griego  hypsosis por exaltación (en griego: Ὕψωσις τοῦ Τιμίου Σταυροῦ; en latínExaltatio Sanctæ Crucis), también conocida como Triunfo de la Santa Cruz, es una fiesta religiosa de la Iglesia Católica, de la Iglesia Ortodoxa y otras denominaciones cristianas.

El día siguiente, o sea el 14, se expuso la reliquia  de la Cruz, que fue hallada, según se dice, también  un 14 de septiembre. En ella se conmemora la Cruz en la que fue crucificado Jesucristo. La fecha de esta celebración es el 14 de septiembre.
Esta exaltación de la cruz en Occidente está relacionada con la recuperación de la preciosa reliquia que el rey de Persia, Cosroes, se había llevado consigo en el año 614 cuando conquistó Jerusalén; el emperador bizantino Heraclio la recuperó el 3 de mayo del año  628. (por esta causa en muchos pueblos se viene celebrando ese día se como fiesta de las cruces
La Iglesia Católica, muchos grupos protestantes y ortodoxos celebran la fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz el 14 de septiembre.

Quien posee la cruz posee un tesoro.

Cristo nos enseña que la cruz es su exaltación, cuando dice: “Cuando yo sea elevado sobre la tierra, atraeré a todos hacia mí”. Está claro, pues, que la cruz es la gloria y exaltación de Cristo.

La cruz es llamada gloria y exaltación de Cristo. El mismo Cristo nos enseña que la cruz es su gloria, cuando dice: “Ahora es glorificado el Hijo del hombre, y Dios es glorificado en él, y pronto lo glorificará”. Y también: “Padre, glorifícame con la gloria que yo tenía cerca de ti, antes que el mundo existiese”. Y asimismo dice: «Padre, glorifica tu nombre». Entonces vino una voz del cielo: «Lo he glorificado y volveré a glorificarlo».

Si Cristo no hubiese sido clavado en la cruz, no hubiéramos sido declarados libres, no disfrutaríamos del árbol de la vida, el paraíso continuaría cerrado. Sin la cruz, no hubiera sido derrotada la muerte.

La cruz significa a la vez el sufrimiento y el trofeo del mismo Dios:
El sufrimiento, porque en ella sufrió una muerte voluntaria;
El trofeo, porque en ella quedó herido de muerte el demonio y, con él, fue vencida la muerte.


Junto con Cristo Crucificado, nos elevamos hacia lo alto, para, dejando abajo la tierra y el pecado, y gozar de los bienes celestiales.


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