INTRODUCCIÓN
al Cap. XI :
Entonces el Iniciado ya puede medir su templo y
aquilatar su poder.
Y valora el poder de los dos testigos o cordones
izquierdo y derecho por donde pasan la Energía polarizada: la pasiva y la
activa, cuya unión forma el poder equilibrado o fuego Luz en el cordón central,
que es el fiel testigo tercero.
Cuando esta Energía triunfa, se manifiesta, la bestia
o naturaleza inferior hará la guerra contra ellos y los vencerá durante tres
días y medio o tres años y medio, mitad del tiempo indicado para la iniciación;
después de este tiempo de probación surge en estos tubos o conductos el
espíritu de vida y vuelven nuevamente a la actividad y el fuego sagrado
asciende al cielo, cabeza, morada del Padre. Y entonces el séptimo ángel vocaliza
la Palabra Sagrada y el canto del triunfo del Tercer Grado; porque el arca (el
cerebro) y el templo fueron abiertos para recibir la ciencia Sagrada y
comprenderla.
Cap. XI
Los dos testigos
11:1 Entonces me fue dada una caña semejante
a una vara de medir (la espina
dorsal), y se me dijo: Levántate, y mide
(penetra y estudia) el templo de Dios (el
cuerpo humano), y el altar, (el
corazón) y a los que adoran en el
(divinidades <flujos>).
11:2 Pero el patio (el bajo vientre) que está fuera del templo déjalo a parte, y no lo midas, porque ha sido
entregado a los Gentiles (a los deseos inferiores y ejercito de las
pasiones); y ellos hollarán la ciudad
santa (que es el cuerpo físico) cuarenta
y dos meses (o lo que equivale a tres años y medio; la mitad del periodo de
la Iniciación que se compone de siete años, edad del maestro).
11:3 Y daré a mis dos testigos (las dos corrientes divinas: la una positiva, que
pasa por el cordón derecho de la medula espinal y la otra negativa por el
cordón izquierdo de la misma medula: IDA y PINGALA) que profeticen por mil doscientos sesenta días (o durante la otra
mitad del periodo de Iniciación o tres años y medio, porque durante la primera
mitad las fuerzas inferiores siguen gobernando el cuerpo físico, mientras que
en la segunda mitad, la Corriente Divina que desciende de la Unidad y se hace
dual IDA y PINGALA, vago y simpático, los dos testigos de la Unidad, penetran y
ascienden gradualmente por el tubo central hasta llegar al Padre de una manera
imperceptible), vestidos de silicio
(conductos o cordones).
11:4 Estos testigos son los dos olivos, y
los dos candelabros que están en pie delante del Dios de la Tierra (Los dos cordones de la Energía Divina dual son IDA y
PINGALA. A la manera de la electricidad, el Yo soy desde el séptimo plano de la
Unidad o cabeza, emana la fuerza vital en forma dual: positiva o proyectora y
pasiva o receptora; masculino y femenino.
Pero si
estos dos polos no se encuentran en alguna parte se pierden en el espacio, y
para limitar o utilizar sus fuerzas hay que unirlos en circuito.
La unión de
los Polos es el misterio de la creación. Mientras están separados significan
emanaciones del Íntimo, pero emanaciones inútiles, porque se pierden en el
espacio infinito; mas, cuando se unen, desarrollan una creación que toma el
camino del retorno a la Unidad Superior.
La Energía
Vital o Creadora debe descender hasta el físico. El Iniciado o el Adepto tiene
por objeto detenerla en la base de la medula espinal para retomar el sexto
mundo y no derramarla a la tierra, porque si esto sucede no podrá seguir el
sendero interno.
La pureza en
los tres conductos o canales es tan necesaria, que sin ella no habrá buena
circulación en el conducto central de donde se distribuye por todo el cuerpo.
Los canales
positivo y negativo funcionan a lo largo de la curvatura del cordón central y
ponen en acción la libre y espiritual corriente central. Tienen distintos
conductos para unirse entre si, pues de lo contrario sus radiaciones serian
inútiles, como los dos polos de la electricidad cuando se encuentran sueltos.
11:5 Si alguno (por hechicería o magia negra) quiere dañarlo (usando este poder para el mal), sale fuego (sagrado) de la boca de ellos, y devora a sus
enemigos (que emplearon vilmente este poder); y si alguno quiere hacerles daño, debe morir él de la misma manera (por
el mismo poder empleado para el mal).
11:6 Estos tienen poder (por hechicería o
magia negra) para
cerrar el cielo (usando este poder para el mal), a fin de que no llueva en los días de su profecía (que
emplearon vilmente este poder); y tienen
poder sobre las aguas para convertirlas en sangre, y para herir (por el
mismo poder empleado para el mal).
11:7 Cuando hayan acabado su testimonio (cuando la Iniciación toque a su fin y el neófito se
torna en verdadero iniciado, proviene la crucifixión), la Bestia (mente y naturaleza inferior) que sube del abismo (del bajo vientre, morada del enemigo Secreto o
Satanás) hará guerra contra ellos
(contra los <flujos> de Fuego-Luz y despierta la Serpiente Ígnea que yace
enroscada en el Sacro y le obliga a ascender hasta el cerebro en donde se
convierte en corona de espinas para el iniciado como acaeció con Cristo, porque
este es el proceso de la verdadera iniciación y es horriblemente doloroso) y los vencerá (sus dominios) y los matará (como murió el Cristo en
la Cruz y como muere diariamente en la Cruz de nuestro cuerpo físico).
11:8 Y sus cadáveres (o sus vehículos) estarán en las plaza (calles) de
la gran ciudad (en los cordones, canales y ganglios espinales del cuerpo
físico, de la Gran ciudad), que en
sentido espiritual se llama, Sodoma y Egipto donde también nuestro Señor fue
crucificado (cuando Jesús el Cristo, el Hijo de Dios, el verdadero Iniciado
y ejemplo de todos los iniciados, purificó su cuerpo físico, de deseos y mental
y se unió con su Íntimo y un rayo del Íntimo penetró en el cuerpo de Jesús. El
mundo de Deseos tenia que ser purificado para proporcionar al iniciado un nuevo
impulso. Y esa es la misión de la Iniciación Interna. El mundo de Deseos tenia
que ser purificado para proporcionar al iniciado un nuevo impulso. Y esa es la
misión de la Iniciación Interna. El Iniciado debe apurar como Jesús el cáliz
del dolor y de la amargura, pero esa amargura se transmuta en compasión. En tal
estado el ojo interno se abre a la completa realización de su misión de
Salvador. Debido a esto obtiene la persona la completa convicción de que el
cuerpo físico es una cruz que está sobre llevando, esto es, una prisión y no el
hombre real. Esto le lleva al paso siguiente de su iniciación, a la
crucifixión, que es experimentada por el desenvolvimiento de los otros centros,
con lo que el cuerpo vital queda separado del cuerpo denso. Sodoma es el cuerpo
de deseo y Egipto es el cuerpo denso, en donde también nuestro Señor fue
crucificado encarnándose).
11:9 Y los de los pueblos, tribus, lenguas y
naciones (los espíritus
de las razas y de las castas, cuyos <flujos> moran actualmente en la
sangre del hombre) verán sus cadáveres
(<flujos> iniciadores e iniciados) por
tres días, (porque después de transcurridos tres días y tres noches y parte
del cuarto, como se realiza la Iniciación.
El Yo Soy emplea tres largas rondas y parte de la cuarta en nuestra iniciación,
sumergiéndose en la materia, y el iniciado necesita tres días y parte del
cuarto para poder ascender y colocarse a la diestra del Padre, en la cabeza
“Así como Jonás estuvo tres días y tres noches en el vientre de la ballena, así
también el Hijo del Hombre estará tres días y tres noches sepultado para
resucitar de entre los muertos”) y no
permitirán que sean sepultados (<aparentemente> sean puestos en
sepulcros).
11:10 Y los moradores de la tierra (los <reflujos> destructores, los del ejército
del enemigo secreto) se regocijarán
sobre ellos (porque no oirán más, la acusadora voz de la conciencia hablada
por estos dos testigos) y se alegrarán,
y se enviarán regalos unos a otros (sus deseos y pensamientos ya no tendrán
frenos y gozarán a sus anchas libremente) porque
estos dos profetas (estos dos testigos del Señor) habían atormentado a los moradores de la tierra (a
los<reflujos> de la lujuria y la ambición que yacen en la naturaleza
inferior en el hombre, con el remordimiento y la voz de la conciencia).
11:11 Pero después de tres días y medio (tiempo de trance de la iniciación) entró en ellos el espíritu de vida (el
aliento del Íntimo) enviado por Dios, y
se levantaron sobre sus pies (lo despiertan de la muerte o del trance
iniciático), y cayó gran temor sobre los
que los vieron (sobre los <reflujos> del Enemigo interno en la baja
naturaleza pasional).
11:12 Y oyeron una gran voz del cielo (del Padre en la cabeza), que les decía: Subid acá. Y subieron al cielo en una nube (áurica);
y sus enemigos (<reflujos>
demoniacos) los vieron.
11:13 En aquella hora (del triunfo) hubo
un gran terremoto (en la naturaleza baja), y la décima parte de la ciudad (la
décima parte de los deseos que atormentan y obstaculizan el adelanto del
hombre) se derrumbó, y por el terremoto murieron en número de siete mil
hombres; (el siete multiplicado por
el número indefinido, que es el séptimo plano inferior del mundo de deseos) y los demás (de otros planos) se aterrorizaron, y dieron gloria al Dios
del Cielo.
11:14
El Segundo ¡Ay! (o el
sufrimiento) es pasado: he aquí el
tercer ¡Ay! vendrá pronto.
La
séptima trompeta
11:15 El séptimo
ángel (que es el regente del Centro Coronario, iglesia de
Laodicea) tocó la trompeta
(vocalizó el séptimo sonido o letra final de la Palabra) y hubo grandes voces (de rápidas y poderosas vibraciones en el
cerebro) en el cielo, que decían: Los
reinos del mundo han venido a ser de Nuestro Señor y de su Cristo; y él reinará
por los siglos de los siglos (porque el hombre obtuvo la liberación y se
identificó con su Íntimo).
11:16 Y los veinticuatro ancianos (que rigen las facultades del Espíritu y que trabajan
en la formación del hombre) que estaban
sentados delante de Dios en sus tronos (en el cerebro), se postraron sobre sus rostros, y adoraron
a Dios;
11:17 diciendo (los ancianos): Te
damos gracias, Señor Dios Todopoderoso, el que eres y que eras y que has de
venir (y bendiciendo y honrando al iniciado), porque has tomado tu gran poder, y has reinado.
11:18 Y se
airaron las naciones, y tu ira (tu
Gran Furor) ha venido, y el tiempo de
juzgar a los muertos, y de dar el galardón a tus siervos los profetas (que
se identificaron por la Energía Creativa), a
los santos, y a los que temen (tienen) tu
nombre, a los pequeños y a los grandes, y de destruir (elimines por el
nacimiento desde arriba) a los que
destruyen la tierra (el funcionamiento normal del cuerpo).
11:19 Y el templo
de Dios (el cuerpo) fue abierto en el cielo (cabeza,) y el arca de su pacto (los dos
hemisferios cerebrales) se veía en el
templo. Y hubo relámpagos (destellos de luz en el aura), voces (vibraciones sonoras), truenos, un terremotos y grande granizo
(condensaciones de pensamientos y altos anhelos espirituales).
“Aquí termina la iniciación en el cuarto
grado, y el Conquistador de sí mismo obtiene potestad sobre las gentes”.
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