domingo, 16 de agosto de 2015

Cap. XIV

INTRODUCCIÓN al Cap.  XIV :

Pero el Cordero con sus <flujos> de Luz ante el Padre Celestial cantan el cuarto canto del triunfo, que pertenece al cuarto grado de la iniciación y envía a castigar a los que tenían el nombre de la bestia en su frente; esto es, a los que adoran a la Naturaleza inferior con su mente carnal, con el fuego y el furor de sus propias pasiones, y así “no tienen reposo de día ni de noche” porque todos tienen que ser devorados por aquel fuego en lugar hallado fuera de la ciudad-cuerpo purificado.

El cántico de los 144 mil

Cap. XIV

14:1 Después  miré, y he aquí el Cordero (cuarto animal símbolo, el Agnus Dei, el Cristo, el Yo Soy y por fin, el Íntimo) estaba en pie sobre el monte Sión (por la exaltación, o ascenso al Padre, en la cabeza), y con él ciento cuarenta y cuatro mil (todos los poderes jerárquicos <flujos> que rigen las siete Iglesias de Asia, Centros Energéticos del hombre, conquistados a la Luz del Padre: a toda la humanidad, por el Hijo Cristo), que tenían el nombre de él y el de su Padre escrito en la frente. (El<flujo> del Padre en el entrecejo <Iglesia de Filadelfia>, rige el cielo o la cabeza; el del hijo, en la Pituitaria domina en el corazón <Iglesia de Tiatira> y el del Espíritu Santo en la Pineal <Iglesia de Laodicea> gobierna el sexo).

14:2 Y oí una voz del cielo (del Padre) como estruendo de muchas aguas, y como sonido de un gran trueno (voz potente y armoniosa); y la voz que oí era como de arpistas que tocaban sus arpas (la Verdadera Armonía Celestial y Suprior que es el Verbo).

14:3 Y cantaban un cántico nuevo (pero no es cántico sino sonidos armónicos, semejantes a la música de las esferas y era como nuevo) delante del trono, y delante de los cuatro seres vivientes (espíritus de los elementos), y de los ancianos (facultades del Espíritu); y nadie podía aprender (de los <flujos> inferiores) el cántico (el sonido vibratorio de las esferas) sino aquellos ciento cuarenta y cuatro mil (iluminados, esto es, toda la humanidad), que fueron redimidos de entre los de la tierra (de los Centros Energéticos del cuerpo o Iglesias de Asia).

14:4 Estos son los que no se contaminaron con mujeres, (aquellos seres y <flujos> de pureza perfecta que no siguieron el camino de la prostitución), pues son vírgenes (hijos de la Luz pura e Inefable en el hombre). Estos, son los que siguen al Cordero por dondequiera que va (que fueron la emanación del Íntimo, aquellos poderes virginales que nunca pueden descender hasta la animalidad y que siempre siguen el Yo Soy, Íntimo, para salvar los demás <flujos> de los infiernos). Estos fueron redimidos de entre los hombres como primicias (porque ellas fueron las primeras y más cercanas emanaciones del Íntimo) para Dios y para el Cordero (y su lugar es siempre el mundo del Espíritu Divino y que están por encima de envolverse en materia mental);
14:5 y en sus bocas no fue hallada mentira, pues son sin mancha delante del trono de Dios.

El mensaje de los tres ángeles

14:6 Vi (Divinidad <flujo>) volar por en medio del cielo a otro ángel (en el mundo del espíritu o cabeza), que tenia el Evangelio Eterno (del saber) para predicarlo a los moradores de la tierra, a toda nación, tribu, lengua y pueblo (porque el Yo Soy ha encarnado sucesivamente en todas las razas y pueblo en donde se desarrolló el cielo de evolución humana),
14:7 diciendo a gran voz: Temed a Dios, y dadle gloria, porque la hora de su juicio ha llegado (ya terminó el tiempo); y adorad a aquel que hizo el cielo (el mundo del espíritu) y la tierra (el físico), y el mar (el del deseo) y las fuentes de las aguas (el ánimo psíquico).

14:8 Otro ángel (Divinidad<flujo>) le siguió diciendo: Ha caído, ha caído Babilonia (la Naturaleza física con su lujuria y apegos), la gran ciudad (porque el conquistador de si mismo se libró de sus limitaciones), porque ha dado (anteriormente) a beber a todas las naciones del vino del furor de su fornicación.

14:9 Y el tercer Ángel (divinidad) los siguió, diciendo a gran voz: Si alguno adora a la bestia y a su imagen (si adora a la lujuria de la naturaleza inferior), y recibe la marca (de sus hechos) en su frente, o en su mano,
14:10 el también beberá del vino de la ira de Dios (que es la miseria de la vida corporal rodeada de enfermedades y zozobras), que ha sido vaciado puro en el cáliz de su ira; y será atormentado con fuego y azufre (con el fuego insoportable de sus pasiones en el mundo del deseo, hasta desintegrar al cuerpo de deseos y sufrir la segunda muerte) delante de los santos ángeles (<Flujos> de luz en el hombre) y del Cordero (el Cristo, el Yo Soy que mora en el mundo del Espíritu);
14:11 y el humo de su tormento (del fuego de las pasiones y deseos) sube por los siglos de los siglos (hasta la completa purificación). Y no tienen reposo de día ni de noche los que adoran a la bestia y a su imagen (a la Naturaleza inferior y su intelecto), ni nadie que reciba la marca de su nombre (la ignorancia).

14:12 Aquí está la paciencia de los santos, los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús. (Aquellos <flujos> y seres de la conciencia de la verdad que soportan la vida y sus atractivos con paciencia y fe en la Justicia Divina).

14:13 Oí una voz que desde el cielo me decía: Escribe: Bienaventurados los muertos (en vida o las almas encarnadas) que mueren (desencarnan para identificarse) en el Señor. Si, dice el Espíritu, descansarán de sus trabajos (de sus luchas para la liberación); porque sus obras con ellos siguen.


La tierra es segada

14:14 Miré, y he aquí una nube blanca (aura pura); y sobre la nube (el <flujo> Íntimo o el hombre perfecto) uno sentado semejante al Hijo del Hombre, que tenia en su cabeza una corona de oro (resplandeciente), y en su mano una hoz aguda (segadora, recogedora).

14:15 Y del templo (del entrecejo, Iglesia de Filadelfia) salió otro Ángel (divinidad, primer Logo), clamando a gran voz al que estaba sentado sobre la nube: Mete tu hoz, y siega (la naturaleza anímica); porque la hora de segar ha llegado, porque la mies (las obras de la Iniciación) de la tierra (cuerpo físico) está madura.

14:16 Y el que estaba sentado sobre la nube (el Íntimo, imagen del hombre perfecto) metió su hoz en la tierra, y la tierra fue segada (y todas las almas fueron acogidas en su seno).

14:17 Salió otro ángel (el segundo Logo) del templo (de la glándula pituitaria en la cabeza, iglesia de Laodicea) que está en el cielo, teniendo también una hoz aguda.

14:18 Y salió del altar (corazón) otro ángel (tercer Logo de la pineal) que tenia poder sobre el fuego (Creador), y llamó a gran voz al que tenia la hoz aguda, diciendo: Mete tu hoz aguda (en la espina dorsal en donde moran los <flujos> de fuego-luz), y vendimia los racimos de la tierra (los cinco vientos de vida que corren por este sendero para el adelanto espiritual), porque sus uvas están maduras (porque por la iniciación interna el hombre llegó a la iluminación, y por la fuerza de su voluntad mágica hay que suprimir definitivamente todas las perturbaciones de la carne y despertar los demás centros).

14:19 Y el Ángel (divinidad Íntima) arrojó su hoz aguda (su energía fuego) en la tierra (en el cordón espinal, tubo del Kundalini o serpiente de fuego), y vendimió la viña de la tierra (aquel cordón central, que comunica el espíritu a la materia), y echó las uvas (sus vientos de vida, sus cuatro Centros, <Básico – iglesia de Éfeso, Sexual – iglesia de Esmirna, Solar – iglesia de Pérgamo y Corazón – iglesia de Tiatira> que fueron necesarios durante la vida física) en el gran lagar de la ira de Dios (en el mundo de los deseos llamado por otros, infierno y purgatorio en donde las pasiones del hombre arden con furor y le atormentan cruelmente, porque ya no tiene cuerpo físico para satisfacerlos. Este ardor seguirá hasta consumir el último <flujo> de la pasión sentida y concebida por el hombre, el que, quedará puro y limpio después de ese purgatorio).

14:20 Y fue pisado lagar hallado fuera de la ciudad, (Este cuerpo de deseos sufrirá el ardor después de muerto el cuerpo físico) y del Lagar salió sangre, (emanaciones pasionales del cuerpo de deseos), hasta los frenos de los caballos (o cuarto centro Energético inferior el Solar para contaminarlo), por mil seiscientos estadios (que llegan hasta el cuerpo luminoso o solar. La vid o la viña es el cordón de las corrientes del sistema nervioso cerebro espinal, el que produce las emociones y la sensibilidad y produce también en el aura, que está fuera del cuerpo, el color de la sangre o color de las excitaciones carnales que trata de contaminar nuevamente los cuatro centros inferiores; mientras que el cuerpo solar está en estado fetal y que, algún día, será el traje de bodas según el Evangelio, cuando se desposa el alma con el Espíritu o cuando llega el hombre a la unión con su Íntimo, esfuerzo de la iniciación, por medio de la transmutación del amor afectivo en el Amor Divino).

“En el quinto grado, y durante el esfuerzo de su encarnación, el conquistador será vestido de vestiduras blancas y no se borrará su nombre del libro de la vida”.



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