INTRODUCCIÓN
al Cap. XXII :
Luego se ve en la ciudad un rio limpio que es el
sistema nervioso que salía del Trono de Dios y del Cordero, desde el cerebro.
El árbol de la vida o el sexo será para santidad de las naciones. Y el
conquistador de sí mismo verá a Dios cara a cara y el Íntimo reinará
definitivamente en la ciudad de sus siervos.
“Bienaventurados los que guardan sus mandamientos,
para que su potencia sea en el árbol de la vida (que es el sexo).
Después de esta ligera explicación, ya podemos entrar
a la interpretación de este último capítulo del Apocalipsis.
Cap. XXII
22:1 Después me mostró un rio limpio de agua
de vida (la médula espinal llena del
Gran Aliento de Vida), resplandeciente
como cristal (pura y luminosa), que
salía del trono de Dios (cerebro) y
del Cordero (Cristo en el hombre).
22:2 En medio de la calle de la ciudad (en el cordón Central de la Médula), y a uno y otro lado (del cordón
izquierdo y del derecho) del rio (de
la médula), estaba el árbol de la vida
(el poder Creador en el hombre, la fuerza del Centro puro y casto <iglesia
de Esmirna>), que produce doce frutos
(doce fuerzas Cósmicas que trabajan para la perfección del hombre), dando cada mes su fruto (porque cuando
el sol físico recorre sus signos <meses o zodiacales> emana la vibración
benéfica de cada signo; y así, cuando el Cristo, el Sol interno visita sus
discípulos o glándulas, éstas adquieren las fuerzas Crísticas, dan sus frutos en
el hombre); y las hojas del árbol
(ramificaciones del sistema espinal) eran
para la sanidad de las naciones (la salud de todos los órganos).
22:3 Y no habrá mas maldición (dentro de la ciudad cuerpo, porque el sexo se
convierte en divinidad Creadora y su función será regida por la pureza divina
del pensamiento Creador); y el trono de
Dios y del Cordero estará en ella, y sus siervos (los <flujos>) le servirán,
22:4
y verán su rostro (su
resplandor y poder), y su nombre (su
gloria) estará en sus frentes.
22:5
No habrá allí más noche
(ignorancia); y no tienen necesidad de
luz de lámpara (de intelecto o mente objetiva), ni de lumbre de sol (sentidos físicos intelectuales): porque Dios el Señor los iluminará (con
su sabiduría); y reinarán (en la
luz) por los siglos de los siglos.
La
venida de Cristo está cerca
22:6 Y me dijo (el Cordero):
Estas palabras son fieles y verdaderas. Y el Señor, el Dios de los espíritus de
los profetas, ha enviado su ángel (iluminación), para mostrar a sus siervos las cosas que deben suceder (estas
perfecciones) pronto.
22:7 ¡He aquí (Yo Cristo) vengo
pronto! (nazco en el hombre). Bienaventurado
el que guarda las palabras (verdades eternas) de la profecía de este libro.
22:8 Yo Juan soy (el iniciado) el
que oyó y vio (en trance profético) estas
cosas. Y después que hube oído y visto, me postré para adorar a los pies del
ángel (el Íntimo) que me mostraba
estas cosas.
22:9 Pero él me dijo: Mira que no lo hagas;
porque yo soy consiervo tuyo (ambos
servimos al Íntimo), de tus hermanos los
profetas, y de los que guardan las palabras de este libro (y de todos los
demás flujos que retienen estas palabras). Adora
a Dios (solamente)
22:10 Y me dijo: No selles las palabras de la
profecía de este libro (de directo
conocimiento de la Verdad) porque el
tiempo (de la Iniciación) está
cerca.
22:11 El que es injusto, sea todavía; y el
que es inmundo, sea inmundo todavía; y el que es justo, practique la justicia
todavía; y el que es santo, santifíquese todavía.
22:12 He aquí yo vengo pronto (con la sabiduría verdadera y divina) y mi galardón conmigo (el Árbol de la
Vida, la iluminación será dada a los que están suficientemente purificados, y
por medio de esta iluminación entrarán en la Ciudad Santa o en este cuerpo
perfecto. De otra manera quedarán sujetos al cuerpo imperfecto, achacoso y
regidos por el intelecto, hasta que hubieren LAVADO SUS ROPAS o sus auras y así
obtendrán el aliento de los profetas para poder comprender las profecías de
este libro “oculto” cuya finalidad es desarrollar la facultad intuitiva del
lector. Este es el galardón que llevo conmigo) para recompensara a cada uno según sea su obra.
22:13 Yo soy Alfa
y la Omega, el principio y el fin, el primero (Adán) y el último (Adán.
El Cristo: el Yo soy y el Yo Encarnado; el que regresará el último día).
22:14
Bienaventurados los que lavan sus ropas, para tener derecho (a Creador sea completo) al árbol de la vida (en los órganos creadores), y para entrar (por medio de esta
energía pura) por las puertas en la
ciudad (por las glándulas y Centros Energéticos o Iglesia de Asia en el
cuerpo).
22:15 Mas los
perros (los que no merecen comer el
pan de los hijos) estarán fuera, y los
hechiceros, los fornicarios, los homicidas (los que aniquilan sus energías)
los idólatras (del sexo), y todo aquel que ama (de una manera
disoluta, pretextando el amor impersonal) y
hace mentira (contra este amor con la satisfacción de sus deseos).
22:16 Yo Jesús (el Segundo Logo) he enviado mi ángel (el Íntimo) para daros testimonio de estas cosas (porque ya he pasado por
ellas) en las iglesias (en mis
Centros del cuerpo sobre el cual fui crucificado). Yo soy la raíz (el primero que encarnó) y el linaje de David (de la humanidad, Yo, el Cristo, que era con
Dios. Soy Dios y por mi descenso a la materia todo lo que fue hecho por mi fue
hecho, Yo Soy) la estrella resplandeciente
de la mañana.
22:17 Y el
Espíritu y la Esposa (el espíritu y
la sabiduría del alma pura) dicen: ven.
Y el que oye, diga: Ven. Y el que tiene sed, venga (a las aguas vivas); y el que quiera, tome del agua de la vida
gratuitamente (aquí termina el grado máximo de la Iniciación).
22:18 Yo
testifico a todo aquel que oye las palabras de la profecía de este libro: Si
alguno añadiere a estas cosas, Dios traerá sobre él las plagas que están
escritas en este libro (porque el
proceso de la Iniciación es completo y perfecto y nada se le puede añadir).
22:19 Y si alguno
quitare de las palabras del libro de esta profecía, Dios quitará su parte del
libro de la vida (no será poseedor de
la Sabiduría), y de la Santa ciudad y de
las cosas que están escritas en este libro (para el neófito, el Niño que
desea iniciarse. La Luz del Logo siempre dice al hombre, al hijo: ven a beber
de las aguas de la Vida).
22:20 El que da
testimonio de estas cosas dice: Ciertamente, vengo en breve. (como ente, Espiritual, Súper-conciencia) Amén, sí, sea, ven, Señor Jesús (tú
como Mente Divina Espiritual puedes dar testimonio de estas cosas).
22:21 La gracia
de nuestro Señor Jesucristo (Hombre
Dios) sea con todos vosotros. Amén.
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