INTRODUCCIÓN al Cap. XII :
Y aparece la mujer vestida de sol, que es la luz del
Inefable coloreada con el aura de las doce facultades del Espíritu. Esa luz
trata de dar nacimiento al Cristo en el hombre; pero el dragón rojo o el deseo
carnal quiere devorar al niño. El Dios Intimo protege a la mujer o Luz Divina y
el Cristo nace. Entonces fue hecha una gran batalla entre Miguel, el Yo Soy
Superior y el deseo del Yo inferior y éste fue lanzado del cielo (del cerebro)
con todo su ejercito al infierno o parte inferior del Cuerpo.
Aquella Luz sigue obrando en el tubo central durante
los tres años y medios restantes para robustecimiento del Cristo en el hombre.
La serpiente ígnea inferior trata de hacer llegar sus
instintos y deseos al hombre para matar en él al Cristo, pero esta mente es vencida
en su lucha y comienza a castigar al Iniciado levantando contra él todo el odio
de los demás hombres.
Cap,
XII
La mujer y el dragón
12:1 Apareció en el cielo (la cabeza) una
gran señal (después del triunfo en la Iniciación); una mujer (el fuego ígneo del Kundalini, la luz del Logo, o
Espíritu Santo que es la fuerza sustancia del cuerpo solar que principia a
nacer después de la primera mitad del periodo de la Iniciación: tres y medio
años, a los 1.260 días) vestida del sol
(cuando por el tubo central llamado cordón ígneo central asciende el fuego
ígneo hasta la cabeza, allí se transforma en Luz y queda como aureola brillante
alrededor de la cabeza del Iniciado) con
la luna (poder pasivo) debajo de sus
pies, y sobre su cabeza una corona de doce estrellas (porque cuando el
fuego creador dinamiza al centro coronario y éste vocaliza el sonido de la
séptima letra de la Sagrada palabra, se despiertan las doce facultades del
Espíritu o las doce glándulas internas y reflejan su luz en el cerebro del
hombre).
12:2 Y estando en cinta, (de la energía y poder) clamaba con dolores de parto (el nacimiento de esta Luz es muy
doloroso en el sistema del Iniciado), en
la angustia del alumbramiento (como la Virgen Maria, Maya, la Energía
Creadora parturienta de la Naturaleza, la base de la Vida Física, que significa
la creación. El dolor del iniciado consiste en engendrar de su naturaleza
pasional, al Cristo, Hijo de Dios; porque si el Cristo, no nace en él su
Iniciación es nula e inútil).
12:3 También apareció otra señal en el cielo (en la cabeza); he
aquí un gran dragón escarlata (Rojo, el deseo de la mente carnal que radica
en el vientre, como instrumento del demonio o Satanás que puede por alguna
pasión fuerte o emoción destruir al cuerpo solar del Cristo, en el mundo
físico, y relegarle al mundo del espíritu cuando la fuerza ígnea del Kundalini
sigue sin desarrollo, en el hombre; porque el desarrollo de los centros
cerebrales produce una acción refleja sobre la naturaleza inferior, y a menos
que el Iniciado sea fuerte y conquistador de si mismo por su pureza, el Dragón,
el demonio deseo, devorará al niño o Luz de Logo antes de nacer), que tenia siete cabezas (los siete
deseos o vicios dominantes que han sido dominados, pero surgen otra vez a la
vida por el deseo consiente, cuyo principio es el factor de la encarnación del
alma: Pues éste es el apego a la vida carnal. El aspirante puede extirpar el
anhelo y el deseo de los asuntos más groseros del mundo material, pero su deseo
revive cuando entra en planos más sutiles de la conciencia y al mismo tiempo
percibe los reinos psíquicos de la existencia) y diez cuernos (las cinco facultades de la mente inferior y los
cinco sentidos) y en sus siete cabezas
(vicios) siete diademas (emanaciones
áuricas de profanación.
12:4 Y su cola (el poder de la mente inferior, pasional, creador de
Satanás, que ha sido muerta por la iniciación, surge otra ve a la vida) arrastraba la tercera parte de las
estrellas del cielo (porque la mente inferior domina la tercera parte del
cerebro como el dragón aparece ocupando un tercio del cielo estrellado hacia el
horizonte. Ese dragón o deseo inferior en el hombre, arrastró la tercera parte
de los <flujos> pensadores) y las
arrojó sobre la tierra (para despertar en el hombre sus deseos y
convertirse en ejército del Enemigo Interno. Todo ser que pide la liberación
encuentra ante si muchos obstáculos, porque como dice Jesús: La puerta del
cielo o el camino de la perfección es muy angosto) Y el dragón (el deseo carnal) se
paró frente de la mujer (la Luz inefable) que estaba para dar a luz (al Ser Perfecto, al Cristo) a fin de devorar a su hijo tan pronto como
naciese.
12:5 Y ella dio a luz un hijo varón (al Cristo en el corazón), que regirá con vara de hierro (de exactitud) a
todas las naciones (<flujos>); y
su hijo fue arrebatado para Dios y para su trono (durante el segundo
periodo de la Iniciación o gestación espiritual, el Hijo de Dios, asciende al
cielo para sentarse a la diestra del Padre).
12:6 Y la mujer huyó al desierto (la Luz inefable se retiró a su plano propio interior
desierto de toda pasión y anhelo), donde
tiene lugar preparado por Dios, para que allí la sustenten (la desarrollen)
por mil doscientos sesenta días
(durante el segundo periodo de la Iniciación o tres años y medio, cuando el Iniciado
comienza a triunfar al ascender la llama sagrada por el Cordón Central hacia la
cabeza en donde reposa el Arca que encierra los misterios más elevados de la
Iniciación).
12:7 Después hubo una gran batalla en el
cielo (la cabeza) Miguel (el <flujo> de la Súper-conciencia
o conciencia Divina, despertada por el fuego sagrado durante el último periodo
de la Iniciación) y sus ángeles
(pensamientos puros) luchaban contra el
dragón (el deseo inferior corrompido por los apetitos sexuales); y luchaban el dragón (el deseo) y sus ángeles (pensamientos
inferiores),
12:8 pero no prevalecieron (fueron derrotados), ni se halló ya lugar para ellos en el cielo (porque Miguel, la
Súper-conciencia Divina lanzó a Lucifer, la mente luciférica, o inferior desde
el cielo, la cabeza, hacia el infierno o la parte inferior del hombre que es el
bajo vientre en donde reinan las pasiones y los vicios).
12:9 Y fue lanzado fuera el gran dragón (El Deseo carnal), la serpiente antigua (El enemigo secreto e intimo del hombre) que se llama diablo y satanás (que
corresponde al principio del deseo, de los apetitos del cuerpo, de las pasiones
groseras y de la lujuria que tienen su origen en el instinto de reproducción y
en la atracción de la vida generada), el
cual engaña al mundo entero; fue arrojado en la tierra (en el vientre y
bajo vientre) y sus ángeles
(<reflujos> que producen los pensamientos libertinos) fueron arrojados con él.
12:10 Entonces oí una grande voz en el cielo (de la mente Superior), que decía: Ahora ha venido la salvación, el poder, y el reino de
Nuestro Dios (Íntimo), y la
autoridad de su Cristo; porque ha sido lanzado fuera del acusador de nuestros
hermanos (del cielo), el cual los
acusaba delante de nuestro Dios, día y noche (porque lo tentaba y los hacia
caer en sus redes; pero ahora, por medio de la Iniciación, el deseo de la mente
inferior fue arrojado del hombre, y por eso vino el reino de Dios).
12:11 Y ellos (los <flujos> constructores del nuevo ser, del
neófito, el que se engendra a si mismo por la iniciación) le han vencido (al dragón o deseo inferior) por medio de la sangre (cuerpo espiritual o el fuego Creador) del Cordero y de la palabra (verbo,
sonido Creador) del testimonio de ellos,
y menospreciaron sus vidas (su cuerpo psíquico o anímico, su cuerpo de
deseo; porque el que ama su alma la perderá y el que aborrece su alma en este
mundo la preservará para la eternidad: “San Juan Capitulo 12, versículo 25”): hasta la muerte.
12:12 Por lo cual alegraos, cielos (estado del espíritu) y los que moráis en ellos (<flujos> angelicales). ¡Ay de los moradores de la tierra
(cuerpo físico) y del mar! (cuerpo
de deseos) porque el diablo (aquella
entidad formada y creada por vosotros) ha
descendido a vosotros con gran ira, sabiendo que tiene poco tiempo (de vida
para obrar en vosotros).
12:13 Y cuando vio el dragón (el deseo inferior que abarca todos los vicios) que había sido arrojado a la tierra
(parte inferior del cuerpo), persiguió a
la mujer (a la luz inefable del fuego Creado) que había dado a luz al hijo varón (al Cristo en el hombre).
12:14 Y se le dieron a la mujer (la que ejecuta el trabajo substancial del Kundalini)
las dos alas (Ida y Píngala el
cordón derecho y el cordón izquierdo en ambos lados de la espina dorsal) de la gran águila, para que volase de
delante de la serpiente (de aquella serpiente o dragón o naturaleza
inferior) al desierto (en donde no
crece ninguna pasión), a su lugar
(destinado, en su mundo para que el Enemigo Secreto o Dragón derrotado en sus
designios, no pueda detener el crecimiento espiritual del neófito), donde es sustentada por un tiempo, (un
año) y tiempos (dos años) y la mitad de un tiempo (la mitad de un
año: tres años y medio o 1260 días que abarca la segunda parte del periodo de
la Iniciación).
12:15 Y la serpiente (la mente pasional) arrojó de su boca, tras la mujer (a la Luz que no puede alcanzar ya
en el cerebro iluminado) agua (deseos)
como un rio para que fuese arrastrada por el río. (para apagar aquella
luminosidad por medio del cuerpo de los deseos y detener el crecimiento del
Cristo en el hombre)
12:16 Pero la tierra (el físico) ayudó
a la mujer (cordón ígneo central), pues
la tierra abrió su boca, y tragó el río que el dragón había echado de su boca
(el cuerpo físico absorbió todos los torrentes de deseos y ninguno de ellos
pudo llegar al mundo del espíritu).
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