sábado, 15 de agosto de 2015

Cap. XIII


INTRODUCCIÓN al Cap.  XIII :

Y aparece la bestia o Mente inferior con sus diez poderes y siete vicios, semejante al leopardo y al dragón, que es el deseo a quién le fue dado poder para derrocar al Iniciado. La cabeza de la bestia, o esta naturaleza animal fue herida por la iniciación, pero fue  curada y está presta nuevamente para luchar, y muchos <flujos> y pensamientos y deseos siguieron a la bestia, porque la mente intelectual, por la iniciación interna adquirió muchos conocimientos y poderes, a manera de los magos negros. Luego otra bestia aparece que tiene dos cuernos como el Cordero y es el intelecto que ejerce su poder contra la Conciencia Superior o el amor, en nombre de la bestia, y hace grandes señales de inteligencia con las cuales engaña a los moradores de la tierra, obligándolos a adorar la intelectualidad que quiere negar todo lo que es abstracto y de esta manera abandonar el saber de las Edades.


Cap. XIII

Las dos bestias

13:1 Me paré sobre las arenas del mar (sobre los pensamientos del mundo mental), y vi subir del mar una bestia (otra bestia, otro dragón el intelecto que es el creador de los planos inferiores del pensamiento, porque la anterior bestia fue la del mundo de los deseos) que tenía siete cabezas (siete vicios dominantes del psíquico y del mental inferior) y diez cuernos (los cinco sentidos físicos y las cinco facultades intelectuales); y en sus cuernos  (facultades y sentidos) diez diademas (de falso orgullo y de falsa percepción) y sobre sus cabezas (de los siete deseos anímicos o psíquicos) un nombre de blasfemo (nombre de un vicio).

13:2 Y la bestia que vi era semejante a un leopardo (de abigarradas manchas de colores formados por la variedad de ideas y deseos), y sus pies (garras) como de oso (animal sucio y feroz), y su boca como boca de león (simulando la nobleza del rey de los animales: representando de esta manera el más alto desarrollo del intelecto humano, privado de la razón filosófica y la intuición espiritual y que es la admiración del mundo profano, quien cree que sus preceptos son los del <flujo> Íntimo o de la Sabiduría Divina). Y el dragón (Deseo) le dio su poder y su trono, y grande autoridad.

13:3 Vi una de sus cabezas como herida de muerte, pero su herida mortal fue sanada (porque su cabeza que es el anhelo de vivir según los deseos de los sentidos físicos, fue herida por la razón filosófica; pero para su satisfacción de goces carnales relega todo conocimiento espiritual, como desconocido e incomprensible y revive para satisfacer sus sentidos en el mundo Material) y se maravilló toda la tierra (todo el físico) en pos de la bestia (El intelecto),
13:4 y adoraron al dragón (el Deseo) que había dado autoridad a la bestia, y adoraron a la bestia, diciendo: ¿Quién como  la bestia (al intelecto), y quién podrá luchar contra ella?

13:5 También se le dio boca que hablaba grandes cosas y blasfemias (como por ejemplo: el fin justifica el medio, o el honor con sangre se lava, o hay que ver para creer, etc.); y se le dio autoridad para obrar cuarenta y dos meses (tres años y medio, el primer período de la iniciación durante el cual el neófito, al pasar por los planos psíquicos, sufre su influencia tremenda y si no lucha contra su intelecto que pide ver para creer y que a veces le dice: si me adoras te daré el reino del mundo material, caerá en sus redes para convertirse en un falso iniciado).

13:6 Y abrió su boca en blasfemias contra Dios (negando su existencia, porque no tiene pruebas científicas), para blasfemar de su nombre (su verbo,) de su tabernáculo (profanar su cuerpo), y de los que moran en el cielo (las ideas que alumbran la mente).

13:7 Y se le permitió (al intelecto) hacer guerra contra los santos (sentimientos constructores del saber espiritual), y vencerlos. También se le dio autoridad sobre toda tribu, pueblo, lengua y nació (porque el intelecto, la mente carnal tiene poder sobre toda la humanidad, que no cree en la Súper-conciencia y la sabiduría divina).

13:8 Y la adoraron todos los moradores de la tierra (<reflujos> y hombres, le adoraron ciegamente cuando la bestia proyectó sobre la pantalla mental una imagen de sí misma, y así adoraron sus conceptos ilusorios, y de esta manera la mente carnal se convirtió en el Dios Antropomórfico de todas las religiones esotéricas con todos sus seguidores) cuyos nombres no estaban escritos en el libro (de la Sabiduría) de la vida del cordero (del <flujo> Hijo de Dios o Íntimo), que fue inmolado (sobre la cruz de la materia por sus encarnaciones) desde el principio del mundo (y la muerte de Jesucristo en la cruz no es más que reminiscencia o repetición de un hecho de siglos inmemoriales de la misma naturaleza).

13:9 Si alguno tiene oído (interno y que puede oír la voz silente del Íntimo Dios) oiga (y  entienda).

13:10 Si alguno lleva a cautividad, va en cautividad (es la sabia ley de la causa y efecto impuesta por la justicia del Íntimo en el hombre); si alguno mata a espada, a espada debe ser muerto (con la misma vara que midiereis, seréis medidos). Aquí está la paciencia y la fe de los santos (que viven pagando sus deudas sin contraer otras; se inician en los misterios e impersonalmente ayudan a los demás sin pensar en el provecho personal).

13:11 Después vi otra bestia que subía de la tierra (la fuerza del sexo que sube de la región más baja del cuerpo); y tenía dos cuernos semejantes a los de un cordero, pero hablaba como un dragón (esta imitación de cordero que es la fuerza y el deseo sexual binaria o dual; amor espiritual y amor sentimental. El amor sentimental que semeja al cordero siempre engaña con su parecido al amor espiritual del Cordero, pero obra como el dragón de cuya fuente provienen las visiones de éxtasis religiosos y las manifestaciones mediúmnicas de espiritismo inferior).

13:12 Y ejerce toda la autoridad de la primera bestia en presencia de ella (por medio del exotismo sexual, tiene la potencialidad de la Naturaleza inferior, cuando los elementos inferiores acuden al llamado del magnetismo universal, provocado vilmente por la energía sexual pervertida); y hace que la tierra y los moradores de ella adorar a la primera bestia (la naturaleza inferior pasional), cuya herida mortal (causada por la sabiduría divina) fue sanada.

13:13 También hace grandes señales, de tal manera que aun hace descender fuego del cielo a la tierra delante de los hombres (porque este enemigo Secreto por medio de su poder mágico tenebroso atrae el fuego Creador de la cabeza, inseminando el cerebro para la satisfacción de las pasiones carnales del hombre).

13:14 Y engaña a los moradores de la tierra (por medio de su fervor erótico) con las señales que le ha permitido hacer en presencia de la bestia (aquellos seudo-milagros que obtienen los magos negros al emplear el magnetismo sexual; prodigios que son producidos por el erotismo, la credulidad ciega y la imaginación presa al servicio de la hechicería fálica. Todos estos fenómenos convencen al intelecto de haber recibido “Revelaciones”, creando así la imagen de la bestia o intelecto), mandado a los moradores de la tierra que le hagan imagen a la bestia (el intelecto) que tiene la herida de espada (de la espada flamígera), y vivió.

13:15 Y se le permitió infundir aliento (vida a sus imágenes, a sus ideas, anhelos y pensamientos creando formas o entidades de las mismas ) a la imagen de la bestia, para que la imagen hablase (para que el pensamiento de la mente inferior obre en el hombre convenciéndole con los fenómenos realizados) e hiciese matar a todo el que no adorase (porque en verdad, los hombres cuyas manos y rostros no están manchados y cuyos corazones henchidos por la luz y la sabiduría divina, están expuesto a la persecución de los hombres como enseñó Jesús en el Evangelio).

13:16 Y hacía que a todos, los pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se les pusiese una marca (estigma nefasto) en la mano derecha (por el acto y el obrar), o en la frentes (por el pensar),
13:17 y que ninguno pudiese comprar ni vender, (dar y recibir enseñanzas) sino el que tuviese la marca (autoridad mundana y religiosa) o el nombre de la bestia (la mente o intelecto), o el número de su nombre.

13:18 Aquí hay sabiduría. El que tiene entendimiento, cuente el número de la bestia (mente carnal) pues es número de hombre (el único ser de los vivos que posee el intelecto). Y su número es seiscientos sesenta y seis (666 en la Cábala, reducido de esta manera 6 + 6 + 6 = 18; es el décimo octavo arcano, el descenso completo del hombre en la materia. Es la mente inferior completamente materializada; es el intelecto al servicio de los deseos bajos y pasiones carnales; es el abuso más criminal que pueda hacerse de las ciencias mágicas. Es el pacto de la mente con el Enemigo Secreto: 666 es el resumen de la magia negra y supersticiosa a la que se entregan la mayoría de los hombres consciente o inconscientemente. La Mente Inferior en el hombre que es la Bestia, en el griego se titula: He Phren: estas letras reducidas a números suman 666).




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