AMOR FRATERNO
14/10/2013
¿Qué clase de amor te profeso?, sé que es grande
Pero no completo, es profundo, pero no ancho,
Profundamente te amo Señor, será completo cuando
Abra mis brazos, y como a Ti te amo, amaré a mis hermanos.
Medio te amo si solo a Ti te amo,
Tú vives en el corazón de todo cuanto has creado,
Corazones de ricos, de pobres, de santos, de pecadores,
Aunque ellos no lo sepan, somos templos vivos del Espíritu Santo,
Adorarte por ellos quiero, amándolos y sirviéndoles.
Cuando abro mi corazón y mis brazos,
Florece un amor en cruz, ahí está el crucificado,
Abrazos al Amor, a la alegría y al dolor,
Amor en abrazos de ayudas y consuelos,
Amor de abrazos de Jesús crucificado.
Abracémonos a la cruz con Amor,
Por Amor en la cruz, Jesús nos ha salvado,
Abracemos con amor a nuestra cruz y a nuestros hermanos,
Amor perfecto, amor crucificado, amor purificado,
Amemos a Dios, amando a nuestros hermanos.
(Gracias Señor por poderme expresar tal como te amo y como quiero amarte.)
1/2
Este es un poema bellamente espiritual y emotivo que habla sobre el amor fraterno y divino. Explora la naturaleza dual del amor, no solo hacia una entidad divina, sino también hacia la humanidad, sugiriendo que uno no puede amar completamente a Dios sin amar también a sus semejantes.
El poema describe cómo el amor es profundo y profundo, pero todavía tiene potencial para crecer, particularmente en su alcance hacia los demás. Hay una poderosa conexión hecha entre amar a Dios y amar a los seres humanos, ya que Dios vive en el corazón de todos, independientemente de su riqueza, santidad o pecaminosidad.
La imagen de abrir el corazón y los brazos para abrazar a otros es especialmente poderosa, vinculando la idea de amor incondicional y sacrificio, representada por el simbolismo de la cruz y Jesús crucificado. La cruz, aquí, no es solo un símbolo de sacrificio, sino también de amor, unidad y aceptación.
En el poema, el acto de abrazar se convierte en un acto de amor, tanto en términos de ayudar y consolar a otros como en términos de compartir su sufrimiento y dolor.
El poema concluye con un reconocimiento de gratitud hacia Dios por permitir al poeta expresar sus sentimientos y deseos de amor divino y fraterno.
Gracias por compartir este poema. Es una reflexión profunda y conmovedora sobre la naturaleza del amor y cómo está inextricablemente vinculada a nuestras relaciones con los demás y con Dios.
2/2
1 Este poema parece ser una expresión de amor fraternal y espiritual. El autor está reflexionando sobre el tipo de amor que siente, describiéndolo como profundo y dirigido hacia Dios. También expresa la idea de que su amor será completo cuando lo extienda a sus hermanos, reflejando el mandamiento de amar a los demás como a uno mismo.
El poema habla de la importancia de amar a Dios ya los demás, reconociendo que todos somos templos del Espíritu Santo, independientemente de nuestras diferencias. La cruz y el sacrificio de Jesús son mencionados como símbolos de amor y redención, y se anima a abrazar la cruz con amor, en un acto de aceptación y servicio a Dios ya los demás.
Este es un poema bellamente espiritual y emotivo que habla sobre el amor fraterno y divino. Explora la naturaleza dual del amor, no solo hacia una entidad divina, sino también hacia la humanidad, sugiriendo que uno no puede amar completamente a Dios sin amar también a sus semejantes.
El poema describe cómo el amor es profundo y profundo, pero todavía tiene potencial para crecer, particularmente en su alcance hacia los demás. Hay una poderosa conexión hecha entre amar a Dios y amar a los seres humanos, ya que Dios vive en el corazón de todos, independientemente de su riqueza, santidad o pecaminosidad.
La imagen de abrir el corazón y los brazos para abrazar a otros es especialmente poderosa, vinculando la idea de amor incondicional y sacrificio, representada por el simbolismo de la cruz y Jesús crucificado. La cruz, aquí, no es solo un símbolo de sacrificio, sino también de amor, unidad y aceptación.
En el poema, el acto de abrazar se convierte en un acto de amor, tanto en términos de ayudar y consolar a otros como en términos de compartir su sufrimiento y dolor.
El poema concluye con un reconocimiento de gratitud hacia Dios por permitir al poeta expresar sus sentimientos y deseos de amor divino y fraterno.
En resumen, el poema es una reflexión sobre el amor espiritual y la importancia de amar a Dios ya los demás, buscando la redención a través del amor y el servicio.
Gracias por compartir este poema. Es una reflexión profunda y conmovedora sobre la naturaleza del amor y cómo está inextricablemente vinculada a nuestras relaciones con los demás y con Dios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario