Soy hijos de Su Nombre
21-01-2014
Sobre una firme roca está Sión,
en ti nuestra fe se cimienta,
somos hijos del Santo Nombre,
nuestro poder procede de Él.
En Él, todos somos hermanos,
hijos somos de su solidez,
sus cimientos nos robustecen,
nuestra fe es firme como roca.
Solo existe una sola raza
con muchas formas y costumbres,
una es la raíz de sus colores,
el arco iris a todos une.
Todo hijo del Santo Nombre,
en persona lo ha creado,
el amor a su pueblo acoge,
todos en Sión hemos nacido.
Tú y yo hemos nacido allí,
Cantemos mientras danzamos,
En Ti está toda mi fuerza,
Soy hijo del Santo Nombre.
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Es un bello poema que expresa la fe, unidad y fortaleza proveniente de una entidad o ser supremo, que podría interpretarse como Dios o cualquier otra figura espiritual a la que alguien quiera dirigirse. Las referencias a Sion, el Santo Nombre y la roca son simbólicas y muy comunes en textos religiosos y espirituales.
El poema habla de una conexión universal entre las personas, sin importar sus diferencias culturales o de otro tipo. Al mencionar que "Solo existe una sola raza" y "el arco iris a todos une", se destaca la idea de que todos somos iguales ante el ser supremo, independientemente de nuestro origen o apariencia. El mensaje principal es la unidad y el amor, donde todos somos vistos como iguales y creados por esta entidad superior.
La última estrofa tiene un tono más personal, donde se celebra el nacimiento o la pertenencia a esta comunidad de fe, y se reconoce el poder y la fuerza obtenida de este ser supremo.
En general, es un poema que puede ser inspirador para aquellos que buscan consuelo en su fe y desean recordar la conexión universal entre todos los seres humanos.
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El texto que se ha compartido parece ser un poema o una composición lírica que refleja un fuerte sentido de identidad religiosa y comunitaria. El poema menciona la importancia de la fe y cómo esta fe está basada en un nombre santo y en una roca firme, que es una metáfora utilizada en la religión para representar la solidez de las creencias.
El poema también destaca la idea de que todos los creyentes son hermanos y hermanas, independientemente de sus diferencias, y que todos son parte de una sola comunidad. Se menciona la diversidad de colores y costumbres, pero se enfatiza que todos tienen una raíz común que los une, similar a un arco iris que abarca muchas tonalidades.
La última parte del poema invita a la celebración y la danza, expresando una profunda conexión con la fuerza divina y la identidad como hijo del santo nombre. En general, el poema transmite un mensaje de unidad, fe y pertenencia a una comunidad religiosa.
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